Y Francia dice que encumbra los toros como Patrimonio Cultural

Por José Méndez Santamaría (Publicado en La Opinión el 29 de abril de 2011)

  Este mismo diario, la Opinión de Tenerife, en su edición del pasado día 23, expone lo que dice un filósofo francés que defiende las corridas de toros. Se trata de Francis Wolff que las considera "moralmente buenas" y dice que las reses mueren "conforme a su naturaleza". Como respetamos todas las opiniones, unas las compartimos y a otras las dejamos de lado, estamos tranquilos al saber que personas como el Sr. Wolff defienden de manera razonada nuestra fiesta, pues estimamos que tiene la suficiente categoría para poder exponer públicamente su parecer.

          Aparte de esto comentamos otras noticias y nuestro parecer, pues siempre hemos defendido la Fiesta. Las corridas en el País Galo se introdujeron a partir del siglo XIX y permanecen vigentes en cuatro regiones del sur: Aquitania, Medios Pirineos, el Languedoc-Roussillon y en Provenza Alpes Costa Azul, en donde cada año se celebran festejos en 47 ciudades. Creemos es un buen palmarés. Hemos podido asistir al centenario de la plaza de toros de Bayonne, en el año 1993, y apreciamos el españolismo que había en aquella tierra, a muy pocos kilómetros de la frontera. Sus gentes, como estaban en fiestas, vestían de blanco y el pañuelo rojo al cuello, lo que nos recordaba Pamplona. En la plaza se veían muchas banderas españolas –hoy no sabemos como estará la cosa– y para celebrar el centenario un espectáculo de arte flamenco y luego una corrida de toros con toros y toreros de Francia, España y Portugal. El observatorio francés de la tauromaquia indica que la corrida está fundada en "la puesta en valor del instinto ofensivo del toro y en el respeto a este animal, educado en libertad en las vastas superficies que constituyen, en Francia, ecosistemas determinantes para la preservación de la fauna y la flora salvaje que viven en estos territorios". Y esas regiones se benefician de una derogación legislativa al artículo del código penal que castiga todo acto de crueldad contra un animal, domesticado o en cautividad, que exceptúa las corridas de toros cuando "una tradición local ininterrumpida puede demostrarse". Es más que sabido que Francia es famosa, entre otras muchísimas cosas, que no vamos a enumerar, por sus afamados y exquisitos quesos, a los que se añaden sus vinos; ahora ha sido la tauromaquia, una buena cosa más que ya forma parte del patrimonio inmaterial francés.

          Por otra parte se trata de: "salvaguardar la cultura taurina de Francia y afirmar el aspecto cultural de esta tradición en doce departamentos de Francia". La noticia fue comunicada por el Ministerio de Cultura Francés, aprovechando que miles de seguidores taurinos se dan cita en la Feria de Arles, al sur del país, donde se puede gozar de ver grandes corridas de toros. Creemos nosotros que España era la que tenía que haber dado el primer paso. Nunca será tarde... aunque pensamos que se nos pueden adelantar Portugal o algunos países hispanoamericanos, como México, Ecuador, Perú, Colombia, Venezuela, etcétera, etcétera.