Noticias antiguas de Canarias (30) ¡Extraterrestres en Tenerife (2)
Por Alastair F. Robertson (Traducido del inglés por Emilio Abad Ripoll y publicado en el Diario de Avisos el 27 de marzo de 2022).
NOTICIAS ANTIGUAS DE CANARIAS
(En el British Newspaper Archive)
XXX- ¡Extraterrestres en Tenerife! (2)
A lo largo del siglo XVIII, de vez en cuando aparecían en la prensa británica noticias relacionadas con las Islas Canarias y otras zonas cercanas. Disponemos de una maravillosa fuente “on line”, el British Newspaper Archive (Archivo de prensa británica) (www.britishnewspaperarchive.co.uk) que proporciona una información fascinante sobre hechos que ocurrieron hace cientos de años y de la que estamos extrayendo las noticias que recogemos en esta serie, que finalizará cuando el próximo verano vayamos a celebrar el 225 aniversario de la Gesta del 25 de Julio.
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El 4 de septiembre de 1787 el Chester Courant comunicaba una sorprendente noticia aparecida en la Gaceta de Madrid (1). (La verdad es que no sé lo que hacer con esta historia. ¿Alguien estaba engañando al gobernador y sus colaboradores en Tenerife? ¿Estaba el gobernador engañando a la Corte de Madrid? - Cosa altamente improbable, a menos que el gobernador estuviera loco-. ¿Alguien en la prensa de Madrid estaba engañando a los lectores británicos enviando un informe falso? O… ¿de verdad aterrizaron extraterrestres en Tenerife?)
El maravilloso suceso continuaba su curso. Ya vimos en la entrega anterior como los extraterrestres habían aterrizado y recibido la bienvenida de los tinerfeños…
Como nuestros viajeros parecían cansados, casi agotados, tanto por el viaje como por la falta de alimentos, y no teníamos a mano forma de socorrerles y alojarles, después de vaciar el gas del globo hice que los condujeran, junto con su máquina, a Santa Cruz, y una vez allí les proporcioné todas las atenciones y comodidades que el palacio podía brindarles.
Dado que se hizo de noche antes de llegar a la ciudad, los dejé descansar, y en la mañana del 21 de los actuales convoqué a una reunión al Cabildo con los directores de instituciones científicas y eclesiásticas para que me asesoraran en la entrevista y examen de los dos extraños. Nos reunimos con todo orden y solemnidad en el Salón de Plenos del Cabildo y los recibimos.
Parecen tener no menos de de 2,40 m. de altura, caminan muy erguidos y se mueven con majestuosa dignidad y elegancia; usan un vestido de color azul cielo, bordado con estrellas de plata; en la espalda llevan una luna llena plateada y a modo de coraza un resplandeciente sol de oro, refulgiendo con rayos formados por esmeraldas y diamantes. En la cabeza llevan yelmos coronado con rubíes y brillantes y adornados con un plumaje de la más fantástica variedad, y a su alrededor se extiende un brillo resplandeciente. Sus cabellos, recogidos en ondulantes trenzas, caen por sus espaldas; en la parte superior se anudan con lazos de amatistas y perlas; también ricas y fantásticas son sus sandalias. Todo nos habla de un país en el que abundan todos los tesoros del universo y de seres superiores a nosotros. Y cuando Su Majestad conozca que son habitantes de la Luna, sentirá mayor admiración y sorpresa.
Retrato de Fontenelle, por Nicolás de Largillière (1656-1746). Museo de Bellas Artes de Chartres, Francia (Fuente:Wikimedia Commons)
Todo lo que Fontenelle (2) ha defendido sobre la existencia de varios mundos, y lo que el Obispo Wilkins (3) sugirió sobre la posibilidad de un vuelo a la Luna, ahora se ha visto hecho realidad por este feliz suceso! Supimos por sus palabras, porque algunos de nuestros eruditos profesores entienden su idioma (que es una mezcla del hebreo y el caldeo, lo que prueba que esas lenguas son, por lo menos, tan antiguas como la Luna) que su viaje había durado tan solo 28 días, y calculando que su velocidad de desplazamiento es de unas 25 millas por hora es fácil deducir que la distancia de su planeta al nuestro no es mucho mayor de 16.000 millas, lo que echa por tierra el antiguo sistema astronómico, que valoraba en 240.000 millas la separación entre aquel mundo y el nuestro.
Retrato de John Wilkins atribuido a John Greenhill (1644-1676). Wadham College, Oxford, Inglaterra (Fuente: Wikimedia Commons)
(El final de esta curiosa historia podrán leerlo la próxima semana.)
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NOTAS
(1) El antecesor del actual Boletín Oficial del Estado.
(2) Bernard Bovier (o Bouyer) de Fontenelle (1657 – 1757), escritor, filósofo y astrónomo francés. Una de sus obras más importantes fue Entretiens sur la pluralité des mondes (Conversaciones sobre la pluralidad de los mundos).
(3) John Wilkins (1614 – 1672) fue un religioso (llegó a ser Obispo de Chester) y naturalista inglés y el primer secretario de la Royal Society. Entre sus obras destaca la titulada El descubrimiento del mundo en la Luna.
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