Palabras pronunciadas en la presentación de su libro "Misterio y contexto de la reliquia de San Clemente en Santa Cruz de Tenerife"

 
A cargo de Pedro Ontoria Oquillas (Palabras pronunciadas en la presentación de su libro Misterio y Contexto de la reliquia de San Clemente en Santa Cruz de Tenerife el 17 de marzo de 2017).
 
 
 
          Buenas noches, Sr. Obispo de la diócesis nivariense don Bernardo Álvarez Afonso, Sr. Párroco de la iglesia de la Concepción don Mauricio González, compañeros de la Tertulia Amigos del 25 de Julio, compañeras de la enseñanza en el colegio Los Dragos, señoras y señores.
 
          Me permito hacer unas breves consideraciones en torno al donante de la canilla de S. Clemente.
 
          Hace algún tiempo, el contertulio don Sebastián Matías Delgado me sugería que un tema digno y curioso de investigación era la canilla que donó un tal abate Sidotti y que se conserva en esta Iglesia matriz de La Concepción, donde  la podemos contemplar. La imprecisión del “un tal Sidoti” me hizo sospechar que su figura era prácticamente desconocida por nuestros estudiosos y su conocimiento se reducía simplemente a la mención que hace Viera y Clavijo en la Historia de Canarias, quien de manera escueta afirma que en la iglesia parroquial de Santa Cruz “se venera con particular devoción un hueso de San Clemente mártir, dádiva y memoria que el ilustrísimo señor Sidotti dejó a esta parroquia, cuando en su navegación al Japón estuvo en Santa Cruz”, aserto que posteriormente modifica y tergiversa algún autor afirmando “siendo traída por el patriarca de Antioquía, señor Sidotti, que arribó al puerto de Santa Cruz procedente de Indias”.
 
          Quiero aclarar que el abate Sidotti no fue patriarca de Antioquía ni arribó al puerto de Santa Cruz procedente de Indias; más bien lo contrario, arribó a Santa Cruz en la comitiva del Patriarca de Antioquía, Charles Maillard de Tournon, cuando se dirigían a China y al Japón respectivamente. Tampoco fue jesuita, tal como escribe algún medio de difusión; fue sacerdote secular de la diócesis de Palermo (Sicilia), de donde era natural; licenciado en Derecho canónico y Auditor del cardenal dominico Tomás María Ferrari O. P., es decir secretario. En aquel entonces a los sacerdotes que no pertenecían a las Órdenes religiosas se les llamaba abates. Sus padres fueron Giovanni y Eleonora; era el tercero de cuatro hermanos: la primera, una hermana, que murió de niña; el segundo se llamaba Filippo, después venía él, Giovan Battista, y un cuarto hermano, muerto a los once años. 
 
         Para aquilatar la afirmación de la “dádiva y memoria que el ilustrísimo señor Sidotti dejó a esta parroquia” recurrí a la Auténtica de la reliquia, que se conserva en el Archivo Parroquial, donde se precisa que el propietario es el patriarca de Antioquía monseñor Carlos Maillard de Tournon. 
 
         La segunda parte, “cuando en su navegación al Japón estuvo en Santa Cruz”, es dato preciso que viene relatado en la Relación o informe del viaje desde la isla de Tenerife en las Canarias hasta Pondicherry en la costa de Coromandel publicada en Roma en 1704. Y en la Carta escrita desde Pondicherry el 10 de febrero de 1704 por el doctor Giovanni Borghese, publicada y divulgada ampliamente en Roma para abordar la curiosidad generalizada por los informes del Extremo Oriente.
 
          Pondicherry fue colonia francesa hasta 1954 en que pasó a la India. La Compañía Francesa de las Indias Orientales estableció esta ciudad como su cuartel general en 1674. El territorio donde estaba la ciudad de Pondicherry fue adquirido por Francia en 1683 y se había convertido en el centro de su comercio en Oriente. La ciudad estaba situada a 140 Kms. al sur de Madras. En la actualidad es el centro administrativo del distrito homónimo y capital del territorio de Puducherry.
 
          El Legado Pontificio Maillard de Tournon salió de Génova el 9 de febrero de 1703. Con él viajaba el abate Juan Bautista Sidotti. En las Islas Canarias salieron en el navío francés Maurepas directo a Pondicherry. El comandante era el caballero De Fontaney, que años más tarde recordaba el celo animado de Sidotti durante la travesía. Del viaje solo se sabe que llegaron a Pondicherry, en la costa oriental de la India, el 6 de noviembre, después de haber dado la vuelta a África. Durante dos meses y medio  permaneció el abate Sidotti en Tenerife antes de salir para el Japón, de cuya estancia conocemos que ejerció un exorcismo, como luego diremos.
 
          Merece la pena que nuestros estudiosos den a conocer ambas obras, en las cuales recogen diversos e interesantes datos de Tenerife. Por otra parte, los personajes Carlos Maillard de Tournon y Juan Bautista Sidotti, tienen más que suficiente personalidad y categoría para que se les incluya entre los viajeros ilustres que visitaron Santa Cruz de Tenerife en el moderno Paseo Marítimo del Puerto de la ciudad. En la Historia de la Ciencia Digital de la Fundación Canaria Orotava de Historia de la Ciencia vienen catalogadas las dos obras en las Categorías científicas de Geografía física - Náutica con las Etiquetas: Descripción - Viajes.
 
          En la obra de Maillard de Tournon hay un interesante Mapa-itinerario plegado fuera de texto que es un Mapa de la navegación o ruta de Monseñor de Tournon Patriarca de Antioquía desde las Canarias hasta Pondicherry en la India Oriental; en él aparece África, India, Indonesia y la costa occidental de Australia, denominada  Nueva Holanda o Tierra de Concordia.
 
          El análisis de la Auténtica nos ha llevado al estudio de los insignes personajes y otros conceptos que aparecen en ella, como el cardenal Gaspar Carpegna, Marco Antonio Boldetti, etc., todos ellos personalidades relevantes de la historia de la Iglesia y administradores en el contexto histórico del trasiego de las reliquias.
 
          Por otra parte, en un sencillo esbozo se tratamos de los protagonistas canarios que tuvieron parte en la recepción de la reliquia. Para estos personajes es imprescindible poder consultar el Libro de la cofradía y algún otro documento, como luego diremos.
 
          En mi tarea indagadora he podido localizar diversos trabajos y obras que nos aportan interesantes datos concernientes a la vida del abate Sidotti personaje prácticamente desconocido entre nosotros y de gran relevancia para los cristianos japoneses y la cultura nipona y occidental. 
 
          Desde el 10 de octubre de 1708, cuando la fragata Santísima Trinidad en su viaje de Manila a Japón depositó al Abate Sidotti en las costas de Yakushima, no se supo nada más de él. En 1859 un misionero americano de la Iglesia Reformada de América, Samuel Robbins Brown, descubrió en una biblioteca de Tokyo (la biblioteca Shushikuan) un manuscrito de 1700 que le atrajo la atención: era el Seiyō Kibun.
 
          El Seiyō Kibun era la narración que el escritor Arai Hakuseki hizo del interrogatorio que él había hecho al prisionero Juan Battista Sidotti, por encargo del Shogun, en el 1709-1710.  El Shogun o Sogún era la persona que de forma totalitaria gobernaba Japón en nombre del emperador (entre 1192 y 1867).
 
          La traducción del manuscrito Seiyō Kibun, o parte de él, publicada en la Nueva Serie II y III del Journal of the north China Branch of the Royal Asiatic Society [Diario de la rama del Norte de China de la Real Sociedad Asiática] (Shanghai, 1865-66) despertó gran interés, por lo que en los años siguientes, en dos o tres revistas, salieron artículos sobre el argumento. Los japoneses, viendo el interés despertado por el manuscrito entre los extranjeros, en el año 1882 decidieron publicarlo. Desde entonces en Occidente toman las noticias del Seiyō Kibun y se comenzó a hablar de Sidotti en las revistas de Misión (por ejemplo en Les Missions catholiques, 1884) y en los libros de historia de la Iglesia en Japón.
 
          Arai Hakuseki (1657-1725), erudito confuciano, fue un escritor y político de la Dinastía Tokugawa, y es para los japoneses un personaje de primera línea en historia y uno de los mejores prosistas japoneses del siglo XVIII. Escribió un texto de geografía del mundo, en cinco volúmenes - Sairan igen - basado en el Mapa de Mateo Ricci y en las noticias obtenidas de Sidotti y de los holandeses. 
 
          Y el Seiyō Kibun, Apuntes sobre el Occidente, es una obra literaria, en tres libros, terminada hacia 1715, donde se recoge las informaciones obtenidas de Giovanni Battista Sidotti sobre la geografía, la historia y la ciencia de Occidente. Es uno de los primeros y más autorizados documentos de interés japonés sobre la civilización occidental. La primera parte narra el encuentro y las conversaciones con el prisionero Giovan Battista Sidotti; la segunda es un estudio sobre Europa, basado en las noticias obtenidas del prisionero [al final de este 2º volumen o segunda parte, Hakuseki trae una historia bastante detallada de la guerra de Sucesión de España] y la tercera contiene el interrogatorio propiamente dicho con acentuación sobre la doctrina cristiana, seguida de su refutación. Este libro no fue publicado, porque después de la condena de Sidotti, no convenía a su autor dar a conocer que había tenido relación o encuentros con él.
 
          Arai se entrevistó e interrogó a Sidotti en la Kirishitan-yashiri, es decir, la cárcel de los cristianos, y los dos discutían mucho sobre temas científicos, astronomía y física, pero también de religión. En este tema recordemos el exorcismo que Sidotti practicó en Canarias y que referimos a continuación, si bien me hubiese gustado incluirlo en el libro al tratar de la estancia de Sidotti en Tenerife, pero que por motivos obvios no ha podido ser. 
 
          Estando en la imprenta nuestro Misterio y contexto de la reliquia de San Clemente tuve la grata sorpresa de recibir un libro, enviado desde Parma (Italia), L’ultimo Missionario. L’Abate Giovan Battista Sidotti e la sua scomparsa in Giappone nel 1708 . Edizioni Italia Press 2009 en donde aparece una curiosa noticia, acaecida en Canarias, contada por el mismo Sidotti en las conversaciones mantenidas con el sabio japonés Arai Hakuseki.   
 
          Así lo refieren Renzo Contarini y Augusto Luca en el libro L’ultimo Missionario en la página 111:
 
- Arai pregunta al europeo si en Europa se practica la magia, con extraños portentos o presagios. 
 
- Responde Sidotti de no estar informado. Pero dice que Deus a veces desciende  o baja entre los hombres y que en la antigüedad muchos santos manifestaron virtudes taumatúrgicas o milagrosas. Luego está el exorcismo, cuya eficacia es cosa normal. “Cuando en mi viaje hasta aquí, llegué a las Islas Canarias, me fue presentada una persona poseída por espíritus. Hice un exorcismo e inmediatamente el fenómeno cesó. Si hasta ahora había casos similares y yo he estado en medio de la prueba, Usted puede constatar que lo que he dicho no es una invención”.
 
- Arai se dirige de nuevo a los holandeses, los cuales le dicen que en las regiones de Europa, donde  se practica esa religión, existe la costumbre de erigir cruces de madera en la entrada de los distintos pueblos; y que también hacen otras más pequeñas para colocarlas dentro de las casas. Luego están los Agnusdei, que son unos corderitos de cera blanca que sostienen con su piernecita una banderita pintada con una cruz y que la gente lleva siempre consigo. Además, cuando las personas se encuentran,  trazan con el pulgar de la mano derecha una señal en la frente, los labios y el pecho. Esta práctica serviría para protegerse de los rayos, de los malos espíritus y de toda calamidad. Y decían los holandeses riendo: “Si Youan ( es decir, G. B. Sidotti) conoce el arte de mantener a raya a los espíritus, ¿tal vez no le convendría utilizarlo para ser liberado de los tormentos de la prisión?”.
 
- Arai comenta que la fe enseña que Deus creó bien todas las cosas, pero habría sido  incomparablemente mejor que en lugar de enseñar a los hombres cómo evitar los desastres, no hubiese creado los rayos ni los malos espíritus, etc.,
 
 - En cuanto al incidente en Canarias, los holandeses añaden, [(agárrense que viene curva)] que los isleños son todos gente monstruosa, criminales condenados a muerte, que Francia ha deportado a esos lugares. [(¡Vaya perla aberrante e hiriente con que adornan a los isleños!)].
 
-“Desde antiguo, comenta Arai, tanto los cristianos corrientes como los Maestros de la doctrina llaman tengu a los espíritus malignos. También el europeo utiliza este término. Parece que, al exponer sus doctrinas, podría hacer uso de las palabras comúnmente usadas por nosotros”.
 
          Para terminar recordemos que en el Archivo parroquial se conserva el Libro de la cofradía de la reliquia del mártir San Clemente (1714); pero con motivo de las riadas de años pasados, los libros y documentos del archivo se empaparon y, parece ser, que han podido recuperarse gracias a la benevolencia de la que fue Alcaldesa del Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna, doña Ana Oramas. Creo que la diócesis nivariense tendría la “obligación” de elaborar un Índice-catálogo de los documentos de la Iglesia matriz de Ntra. Sra. de la Concepción, donde aparezca la localización del Libro de la cofradía de la reliquia del mártir San Clemente que con anterioridad estaba colocado en la Caja 75ª, nº 17. Es imprescindible poder consultar el Libro de la cofradía para conseguir preciosos datos y poder contrastarlos con los que proporciona Sebastián Padrón Acosta en el artículo que publicó en el periódico La Tarde de 26 de agosto de 1943 en donde afirma  que  el abate Sidoti entregó “el día antes de darse a la vela” a don Diego de Salas y Rosa, beneficiado de Nuestra Señora de la Concepción, un documento y una caja que contenía una reliquia de San Clemente, asertos cuyos  fundamentos desconocemos, que confirmarían la noticia de Viera Clavijo: “se venera con particular devoción un hueso de San Clemente mártir, dádiva y memoria que el ilustrísimo señor Sidotti dejó a esta parroquia, cuando en su navegación al Japón estuvo en Santa Cruz”. Reliquia que bien podría ser inicio de hermanamiento y comunicación entre estudiosos y feligreses de nuestra parroquia y alguna de Nagasaki o de Tokio, donde tienen gran devoción a Juan Bautista Sidotti.
 
          Buenas noches y muchas gracias.
 
 
- - - - - - - - - - - - - - - - -
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
.