Alocución de Jesús Botana con motivo del acto de renovación del Juramento a la Bandera de la XXII Promoción de la IPS

 
A cargo de Jesús Botana Cobián  (Alocución pronunciada en la Base de Hoya Fría -Tenerife- el día 7 de noviembre de 2014, con motivo de la renovación del Juramento a la Bandera de la XXII Promoción de la IPS).
 
 
 
"Y así, de modestia llenos  //  a los más viejos verás,  //  tratando de ser lo más,  //  y de parecer lo menos."
 
           Permitidme  que inicie mis palabras con estos versos de un poema de Calderón de la Barca dedicado a la milicia, que tantos recuerdos trae a cuantos pasamos por la Academia General Militar de Zaragoza. 
 
            Mi General, señoras , señores, queridos compañeros, queridos amigos.
 
        Ante todo quiero expresar mi agradecimiento al Presidente de la Agrupación Canaria de las Milicias Universitarias, José Luis Domínguez, por la deferencia que ha tenido invitándome a participar, una vez más, en un acto como este.
 
          Quiero, a modo de preámbulo, hacer una breve reflexión sobre mi historia personal relacionada con la Milicia Universitaria. Mis primeros contactos con oficiales de la IPS ocurrieron en mi primer destino de Teniente. Allí conviví durante seis meses con los Alféreces  que hacían las prácticas en mi unidad. De estos seis meses de convivencia surgió entre nosotros una amistad de la que puedo decir, con satisfacción, que entre mis mejores amigos se encuentran algunos de aquellos Alféreces. Esta circunstancia se la hacía ver, el día de su presentación, a cuantos venían a hacer las prácticas en las unidades en que estuve destinado, como ejemplo de lo provechosa que podía ser su estancia entre nosotros. Para ellos y para nosotros.
 
         Más tarde, siendo Teniente y Capitán tuve la gran fortuna de formar parte del cuadro de profesorado del Campamento de Los Rodeos, porque fortuna es tener como alumnos a Universitarios que en un futuro no muy lejano pasarían a formar parte de lo más granado de la sociedad española. A cuantos formaron parte de aquellos campamentos como alumnos, como  profesores, o como auxiliares, vaya este recuerdo de mi personal homenaje.
 
         Durante estos campamentos, tanto mis compañeros de profesorado como yo pretendíamos iniciar a nuestros alumnos en los conocimientos necesarios para desarrollar sus cometidos como mandos intermedios del Ejército. Conocimientos que, si desde el punto de vista técnico ya han sido ampliamente superados, desde el punto de vista moral tenían carácter perdurable. Valores como Disciplina, Compañerismo, Lealtad, Patria, adquirían una importancia relevante en nuestro quehacer diario.
 
         ¿Quién y dónde se enseñan hoy estos valores?
 
          Hace ya algunos años al dejar la dirección del Museo Militar de Canarias, y permítanme la auto cita, escribí en su Libro de Honor lo siguiente:
 
               “..... una gran mayoría de sus visitantes ha oído hablar con orgullo y con amor, y en algunos casos por primera vez, de la Patria, de su historia, de sus símbolos, de sus héroes”.
 
          Probablemente sea, el Museo Militar, que mañana visitaréis, de las pocas instituciones que difunden estos valores entre la juventud actual.
 
          "Sé útil, deja poso", se puede leer en un pequeño libro de reflexiones. Ciertamente aquel Campamento de Los Rodeos ha dejado poso en todos nosotros. En los que fuisteis alumnos y en los que éramos  profesores. A la vista está.
 
          Hace ya algunos años un compañero vuestro, José Luís Rubio Virseda, dio una conferencia magistral en vuestra sede que titulaba “Unidad y Pluralidad de España”. De ella entresaco algunas ideas.
 
          Decía vuestro compañero que, hechos como la conquista de Granada en 1492, o los ocurridos el 2 de  Mayo de 1808 que concluyeron en la Guerra de la Independencia, a los que yo añado la defensa que hizo la ciudad de Las Palmas del ataque de Van der Does en 1599, o la Gesta del 25 de Julio de 1797 en Tenerife que concluyó con la derrota y capitulación de Nelson, constituyen hitos que conforman la nación española.
 
         En todos los rincones del país, y me refiero solamente a la guerra de la Independencia, encontramos evidencias de patriotismo; el tambor del Bruch, Álvarez de Castro, Agustina de Aragón, Palafox, Castaños, Espoz y Mina, Daoiz, Velarde y el teniente Ruiz, el Alcalde de Móstoles, Manuela Malasaña, los sitios de Zaragoza y Gerona, son el mejor testimonio de esta nuestra “conciencia nacional”. Y permitidme que subraye, por su palpitante actualidad, el tambor del Bruch, Álvarez de Castro y Gerona y Agustina de Aragón, que era barcelonesa.
 
          España, cuyo nombre cuesta tanto trabajo pronunciar hoy día, es la nación más antigua de Europa, que se fraguo a lo largo de más de 20 siglos.
 
          ¡España!  “Nuestro anhelo es tu grandeza, que seas noble y fuerte”.  Dice el himno de Infantería.
 
         ¡España! “De la Patria su nombre engrandecer”.  Cantamos los artilleros. 
 
         Nuestra Patria es el conjunto de todos los españoles con los que hoy compartimos lengua, cultura, historia, costumbres y un proyecto de futuro. Nuestra Patria es, también, el conjunto de los españoles que lo han sido a lo largo de la Historia. Y los españoles que lo van a ser en el futuro.
 
         Por eso al sentir el orgullo de ser españoles adquirimos el compromiso de cuidar y a ser posible incrementar el impresionante legado histórico que recibimos de nuestros mayores.
 
 
          Nos encontramos en la Plaza de la Milicia Universitaria de Hoya Fría sede del Regimiento de Infantería Ligera Tenerife nº 49 heredero del “Regimiento de Infantería de Canarias y Campo Mayor” que participó, hace más de doscientos años en la Guerra de la Independencia y que tuvo una destacada actuación en las batallas de Talavera y la Albuera. Y de la Albuera toma el nombre su actual Batallón.
 
          A nuestros anfitriones nuestro agradecimiento por su acogida, a sus antecesores nuestro homenaje.  Ellos en su quehacer diario y en sus misiones en el extranjero siguen haciendo España.
 
          Hoy habéis protagonizado, en compañía de vuestros familiares, el acto, que os honra, de renovación de vuestro juramento a la Bandera con la misma ilusión que hace 51 años pero con la responsabilidad que da el transcurrir de este medio siglo.
 
          Así pues, a estos veteranos, y aquí incluyo a todos, que tratamos de  serlo más y de parecerlo menos, nos corresponde hablar de España a nuestros nietos y en nuestros ambientes familiares y sociales. Hablar de su historia, de sus símbolos, de sus héroes. Así se mantendrá España unida y unida se hará más grande y más próspera. 
 
          Este es el compromiso que nos pide España en el día de la renovación de vuestro juramento.
 
          Hace mas o menos 25 años tuve el honor de mandar una Jura de Bandera en este acuartelamiento cuando era el Centro de Instrucción de Reclutas nº 15; en las palabras que pronuncie a los nuevos soldados incluí unos versos aparecidos en un periódico local firmados con pseudónimo e hice el siguiente comentario: “es posible que el autor de estos versos este entre nosotros”. Pues bien, al terminar el acto se me acerco un compañero que me dijo:”en efecto, el autor de esos versos está entre nosotros”; era el hoy General Alfredo Ezquerro Solana.
 
          Este es el poema:
 
                   "Quisiera ser la pluma más fecunda  //  capaz de conmover el alma humana  //  y poder de esta manera tan segura  //  expresar lo que en el corazón arraiga.
 
                     Quisiera ser espada justiciera  //  empuñada con mano diestra y fuerte  //  que a todos los que osaran ofenderte  //  castigo cabal les infligiera.
 
                   Quisiera ser la voz más convincente  //  que al clamar en el desierto en el que vives  //  supiera despertar nuestras conciencias  //  y aprendiéramos así a más quererte.
 
                    Quisiera ser ¡Si, ser quisiera!  //  tafetán teñido en rojo y gualda  //  y vivir siempre empapado de tu esencia  //  símbolo español. Tú nuestra Bandera."
 
 
          Mi general aquí tienes la Agrupación Canaria de las Milicias Universitarias, ellos son el mejor exponente de la  unión entre la sociedad civil y las Fuerzas Armadas. Apóyalos para que este vínculo permanezca y así hacer realidad lo que leemos en el artículo 4 de nuestras Reales Ordenanzas:
 
              “… Las Fuerzas Armadas, identificadas con los ideales del pueblo español, del que forman parte, al que sirven y del que reciben su estímulo y apoyo….”
 
 
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