Entrega de orlas. Fin de Curso 2012-2013

A cargo de Ana María Díaz Pérez (I.E.S. Las Indias, Santa Cruz de Tenerife, 21 de junio de 2013).

 

          Hoy 21 de junio, día coincidente con el inicio del verano, se clausura el curso 2012-2013, lo que significa, para los alumnos de 1º de Bachillerato, el pase al curso siguiente, y para el alumnado de 2º de Bachillerato, un punto de inflexión en su trayectoria estudiantil, pues, unos, accederán al Primer Centro Docente de Tenerife con el deseo de estudiar una carrera universitaria, para otros, supone el ingreso en un ciclo formativo, y, para algunos otros, su inserción en el mundo del trabajo, no obstante, para ambos grupos - el de Humanidades y Ciencias Sociales  y el de Ciencias y Tecnología- de este segundo nivel  llega a su término la etapa de estudios en el IES Las Indias.

          He de confesar que para mí el periodo académico que ahora termina ha sido muy especial, puesto que supuso, tras muchas reflexiones antes de tomar esta decisión voluntaria, mi último trimestre en la docencia, desde el 1 de septiembre al 30 de noviembre pasado, día este último en el que  los alumnos, los compañeros, algunos ya jubilados, así como colegas del antiguo Instituto Politécnico, además de amigos, y también contertulios de la Tertulia Amigos del 25 de Julio,  me tributaron una cariñosa e inolvidable despedida que conservo en el baúl de mis recuerdos predilectos. De toda la Comunidad Educativa del IES Las Indias guardo una evocación imborrable en mi memoria y en lo más profundo de mi alma, mas no la echo de menos, porque, si he de ser sincera, tengo la agradable sensación de que no la he dejado, ya que continuo manteniendo una frecuente, estrecha y recíproca colaboración con todos sus componentes.

          Han transcurrido más de dos décadas desde la botadura de este barco, el IES Las Indias, que timoneándolo todos sus navegantes a la par, en ocasiones con ánimos vigorosos y otras veces con cierto desaliento, guiados por  la brújula de la responsabilidad impregnada del ímpetu suficiente para no perder el rumbo, se han mantenido flotando en el complicado, pero gratificante, mar de la docencia, porque un naufragio en el gran océano de la enseñanza implicaría hundir en sus profundidades las ilusiones de nuestros jóvenes. Con el tiempo, aquel sencillo navío se convirtió en un esplendoroso trasatlántico que, curso a curso, intenta llegar a buen puerto, de manera que debemos al esfuerzo cotidiano de todos sus integrantes la consecución de un centro de calidad.

          Muchos han sido los días compartidos de los bachilleratos con los ciclos formativos, y viceversa, singladura durante las que nos hemos enriquecido unos de otros a lo largo de un sinfín de horas de preparación de clases y exámenes, de organización y realización de actividades escolares y extraescolares, así como de la corrección de pruebas, etc…, con nuestros acuerdos y desacuerdos, de los que emerge el  consenso para alcanzar un único objetivo final, educar alumnos, y, digo bien,  la formación de los jóvenes comienza desde pequeños en sus propios hogares, pues son los progenitores los responsables de infundir en sus hijos los principios que debe poseer todo ser humano, educación que se complementa en el Instituto, pero es obvio que la función principal de los docentes es la de transmitir conocimientos, así que, con esta conjunción de padres y profesores, los estudiantes adquieren una formación integral en el IES Las Indias, reforzándoles las buenas maneras  y proporcionándoles una instrucción académica lo más sólida posible.

          Nuestro instituto ha acogido a varias generaciones de educandos, pero de todos ellos he de mencionar a Rubén Mesa Mengíbar; cuando se matriculó aquí, en un principio sentimos cierta incertidumbre y mucha preocupación, porque nos teníamos que enfrentar a una enseñanza para cuyo manejo carecíamos de formación, sinceramente, no sabíamos cómo instruir a un alumno con discapacidad visual, mas el profesorado del IES Las Indias es trabajador y responsable y tiene en todo momento muy clara la meta final, por lo tanto, nos embarcamos en una labor en la que volcamos todo nuestro interés, aunque, en honor  a la verdad, comportó un quehacer extra, pues impartimos nuestras clases de forma habitual, combinándola con las pocas modificaciones que contempla la PAU en su situación, sin embargo, tenemos que hacer hincapié en que nuestro Rubén demostró ser un chico con muchos anhelos, perseverante y extraordinariamente sociable, ahora entiendo por qué quiere ser periodista. No sólo superó el bachillerato, sino también la PAU con sorprendentes resultados. Gracias querido Rubén por haber corroborado que la voluntad supera cualquier discapacidad, y por haber creado en nosotros la capacidad de  que aprendieses como uno más,  sin ningún tipo de condescendencia, por lo que el mérito es nuestro y tuyo. Sin obviar la tarea de las MAI, sería injusto soslayar a Dª Ana Mengíbar, una madre absolutamente realista y entregada, porque sin su apoyo este acierto académico no hubiese sido posible, puesto que se desveló por prestar ayuda a su hijo, y permaneció expectante, dedicándonos bellísimas y entrañables cartas al superar Rubén ambos niveles educativos. En la actualidad el universitario acaba de finalizar el primer curso de periodismo con éxito en la ULL, pues a excepción de la asignatura de inglés, ha aprobado todas las materias con buenas calificaciones.

          Rubén, en estos momentos vienen a mi memoria las rosas rodeadas de blancas lluvias que nos regalaste cuando obtuviste el título de Bachillerato, así que en reconocimiento a tu tesón y a tus excelentes resultados universitarios, queremos obsequiarte con el sonido, que encierra el mismo cariño que tú depositaste en aquellas flores, de una composición titulada Claro de Luna, Sonata compuesta por un músico alemán del siglo XVIII, que, según la leyenda, le inspiró una joven invidente al decirle que daría lo que fuese por poder ver una noche de luna, hermosa melodía que su compositor, el afamado Ludwig van Beethoven no pudo escuchar, ya que tenía una discapacidad auditiva, y que tú si puedes disfrutar de sus bellos acordes.

          Antes de concluir, me gustaría, de una parte, rememorar a tres apreciadas y eficientes profesoras de gran calado humano, con las que compartimos en este recinto algunos años y que ya no están en este mundo, Miriam (Geografía e Historia), Vicky (Dibujo) y Lola (Filosofía), y, de otra parte, hacer una puntualización que emana de mi experiencia docente: El sistema educativo español se ha visto afectado por la sucesión  de varios planes de estudio en algo más de un cuarto de siglo, baste recordar la LODE (1985), la LOGSE (1990), la LOCE (2002), la LOE (2006), y ahora la proyectada LOMCE, mas, en mi opinión, deberían realizarse las mínimas reformas posibles, de modo que únicamente tendrían que modificarse aquellos aspectos de los que no se obtengan los efectos apropiados y respetar todo aquello que ha dado los frutos esperados, por descontado, con las innovaciones propias de los avances en las distintas parcelas del saber que beneficien a nuestro alumnado, porque ni los currículos precedentes fueron tan malos, ni los mencionados son tan buenos, por consiguiente, entiendo que no se pueden estar llevando a cabo experimentos con un asunto tan importante, cual es la formación de los futuros ciudadanos que conducirán mañana los destinos, en nuestro caso, de la Comunidad Autónoma Canaria. En definitiva, la educación no debería nunca teñirse de color político, solamente seleccionar los pigmentos que hagan que las nuevas pinceladas le otorguen una estructura y magnitud compatible y competitiva con el sistema educativo de cualquier lugar.

          Por último, sólo me queda manifestar mis mejores deseos a esta gran familia que constituye el IES Las Indias, a los que se quedan, para que domine la prosperidad en la enseñanza, y a los que ahora despedimos, con la intención de que depositen el ánimo necesario en la insistencia de ir adquiriendo una adecuada formación en el ámbito que cada uno haya elegido, a pesar de la difícil situación económica que estamos atravesando, con la finalidad de que el día de mañana puedan desenvolverse en su vida profesional y personal de manera afortunada, pues tengan siempre presente que el saber no ocupa lugar. Estimados padres, nuestro agradecimiento por habernos confiado a vuestros hijos, pueden tener el firme convencimiento de que hemos cumplido con nuestro deber. Queridos alumnos, ha sido una gran satisfacción que hayan sido nuestros estudiantes, y  nos gustaría que se sintiesen orgullosos de haber pasado por nuestro centro, porque enseñar y aprender en el IES Las Indias es todo un lujo.

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - -