Al César lo que es del César

 

Por Emilio Abad Ripoll   (Revista Hespérides, núm. 155/2003)

  
          Aprovecho que nuestra Revista Hespérides se ha convertido en la “Memoria Histórica” de las actividades militares, o relacionadas de alguna forma con los Ejércitos, de la Región, para dejar constancia de un agradecimiento antes de que el paso del tiempo difumine la realidad y al final, como decía aquella humorística definición de las “fases de un proyecto”, se impongan condecoraciones a los no participantes.

           Allá por el verano del año 2000 tuve la oportunidad de dar una charla en el Casino de Los Llanos de Aridane sobre las Operaciones de Paz en las que han participado, y participaban en aquellos momentos, Unidades españolas. Aquella noche conocí a don Juan García Martín un músico palmero, entusiasta de su Patria Chica y enamorado de su Patria Grande. Acompañados de don Hugo Castro, Presidente del Casino, y de otras autoridades insulares y locales pasamos un rato inolvidable en el hermoso patio de la Sociedad; entre las conversaciones me contó don Juan  que estaba investigando sobre canciones que, a la Bandera de España, cantaban en las escuelas los niños palmeros durante los años de gobierno del General Primo de Rivera. Y ahí quedó la cosa.

           Al año siguiente, el 9 de junio, tuve el honor de que el TG. Jefe del Mando de Canarias delegara en mi persona la entrega de una Bandera de España al Casino de Los Llanos de Aridane (ver Hespérides núm. 146/2001). Tras la entrega de la Enseña se celebró un acto en el interior del Casino que se cerró con un recital ofrecido por el grupo lírico “Nueva Juventud Ideal” y que culminó con la interpretación de “Bandera de mi Patria”, una de las composiciones que don Juan García Martín, director de dicho grupo, había rescatado del olvido. Le pedí a don Juan que me mandase la letra y la partitura y nos autorizase a que, por la Música del Mando de Canarias y el Coro del RIL. Tenerife 49, se interpretase en ocasión conveniente. Así lo hizo García Martín, quien en diciembre del pasado año me remitía un CD grabado por él mismo al piano con “Bandera de mi Patria”, y en el que se incluían además otras piezas musicales, como “Himno a la Patria”, “Bordanova” (renombrado pintor palmero del XIX e inicios del XX), “Victoria” (dedicada a SS.MM. los Reyes don Alfonso XIII y doña Victoria Eugenia el día de su boda) y “Folías Canarias”. Esta última composición era la más moderna (1926) pues las demás estaban compuestas por un músico militar, Juan Daramas Serrat, entre 1906 y 1908.

           Le agradecí su envío y le reiteré la solicitud de autorización ya expresada anteriormente y, con una carta fechada el 28 de enero de este año, don Juan García Martín me decía que “no tienen que pedir mi autorización (porque así) mi trabajo de rescate no ha sido en vano”. Y continuaba con esta hermosa frase: “No obstante, debo decirle que no tiene que destacar mi presencia; en la música también me gusta el silencio.” Y la guinda: en esa misma carta me comentaba que “revisando una pila de partituras sin catalogar, encontré el Himno del Regimiento de Infantería Tenerife nº 64 y me tomé tiempo para informatizar las diferentes partichelas para crear un guión (sui generis) para piano y así poder añadir la letra y escucharlo. Le envío las mismas y una copia CD con dos versiones, una donde sólo suena el piano y otra con el sonido de la voz humana.” Todos nuestros lectores saben que el actual RIL Tenerife 49 es descendiente de aquel 64, que con la 2ª República fue 37 y que después se numeró con el 47.

          Puse el CD en el reproductor, se lo hice oir a superiores, inferiores y amigos, (incluidos civiles) y a todos les gustó mucho, por lo que, con el debido conocimiento de Capitanía, entregué  partitura y letra al Coronel Pérez Aragón, a la sazón Jefe del Regimiento, para ver si podíamos estrenarlo la Semana (o el Día) de las FAS, pero el trágico accidente del 26 de mayo hizo que suspendieran prácticamente todas las actividades de celebración. Sin embargo, el Coronel Pérez Aragón tuvo la feliz ocurrencia de que el Himno se reestrenase el día de su despedida del Regimiento, lo que fue un secreto tan bien guardado que me impidió haber invitado a don Juan García Martín a esa “premiére”.

          Y así fue: el 26 de junio, y en la Plaza Central de Hoya Fría, el RIL Tenerife 49 cantaba su Himno, acompañado por la Música del Mando de Canarias. He sabido posteriormente por algunos antiguos Primeros Jefes del Regimiento que ellos conocían la música del Himno, y que incluso el Coronel Pérez Aragón había encargado una letra nueva, pero el feliz hallazgo de García Martín ha hecho que se recuperase la original.

          Y por eso he escrito estas líneas, Para dar gracias a don Juan García Martín por su interés, su hallazgo y, sobre todo, para que quede constancia en esta nuestra “Hespérides” de que a él, y sólo a él, corresponde todo el mérito de que hoy, en el inicio del siglo XXI, soldados españoles con la cornetilla en las solapas de sus uniformes vuelvan a cantar las mismas palabras que otros antecesores suyos gritaban a los cielos canarios hace casi 100 años. 
 
  

HIMNO DEL REGIMIENTO DE INFANTERIA TENERIFE NÚM. 64 
 Poeta, autor del original: Comandante de Infantería don Elisardo Edel Rodríguez.
  Autor de la partitura: Maestro J. Martín Domingo, de la Banda Municipal de Madrid.  

Somos hijos del Arma valerosa,

Infantes de esforzado corazón,

que ofrecemos la sangre generosa

por la grandeza de nuestra nación.

Somos hijos de los que conquistaron

dominios donde no se puso el sol; 

de soldados heroicos que salvaron

la independencia del suelo español.

¡Teniente Ruiz Mendoza! Tu memoria

servirá de conducta a los caudillos,

lanzándonos en pos de la victoria

resueltos y blandiendo los cuchillos.

Estribillo: Pues el que muere  con honra y gloria

es inmortal, es inmortal

ante la Historia.

Nuestra Bandera  sólo se arría 

cuando sucumbe  la Infantería.

Ser soldado es cumplir honrada empresa 

por sagrado precepto de la Ley;

es fundir entusiasmos y promesas

gritando ¡Viva España y Viva el Rey!

Tenerife, tu noble Regimiento

morirá si no vence en la campaña 

por no ver que en tus cumbres bata el viento 

bandera que no sea la de España.

Estribillo.