El nombre de nuestras calles (159). Padre Anchieta
Por José Manuel Ledesma Alonso (Publicado en el Diario de Avisos el 9 de junio de 2024)
EL NOMBRE DE NUESTRAS CALLES (159)
Calle Padre Anchieta
Transcurre desde la avenida La Salle a la de San Sebastián
José de Anchieta (San Cristóbal de La Laguna, 1534 - Reritiba, Brasil, 1597). A los 14 años fue enviado a estudiar al Real Colegio de las Artes de la Universidad de Coimbra, en Portugal, ingresando a los 18 años en la Compañía de Jesús, donde recibiría los votos escolásticos dos años más tarde.
Enviado a Brasil a evangelizar a los indígenas, llegaría a la pequeña población de Piratininga (actual Sao Paulo), el 24 de diciembre de 1553, donde daría su primera misa y fundaría un colegio en el que daba clases a los niños indígenas. El Ayuntamiento de Sao Paulo le concedería, en 1765, el título de fundador de la ciudad.
En 1565 fue enviado a San Vicente de Rio de Janeiro, donde colaboró en la construcción de un colegio y del primer hospital de la ciudad. Este mismo año fue ordenado sacerdote. También está considerado el fundador de Rio de Janeiro.
José componía canciones para que fueran cantadas por los indios en las ceremonias cristianas, haciéndole tan famoso que muchas tribus pugnaban por acogerlo; bautizaría a los indios, después de haberlos convertido al cristianismo; aprendería los secretos de su medicina con los hechiceros de las tribus, etc.
Es conocido como el Apóstol de Brasil por su dedicación misionera, evangélica y defensora de los derechos de los indígenas del trato que recibían de los conquistadores lusos.
Más allá de su faceta religiosa, destacó como poeta, lingüista, dramaturgo, humanista, naturalista, botánico, etc. Escribió libros de poesías en latín, portugués, castellano y tupí, así como obras de teatro.
José de Anchieta fallecería, el 9 de junio de 1597, en la aldea de Reritiba, actual "Anchieta". Más de tres mil indios le acompañarían a lo largo de los 90 kilómetros que había hasta llegar a la villa del Espíritu Santo (actual Ciudad de Victoria) donde está enterrado.
Fue declarado Venerable por el Papa Clemente XII, el 10 de agosto de 1736.
Fue Beatificado por el papa Juan Pablo II, el 22 de junio de 1980, en una solemne ceremonia celebrada en la Basílica de San Pedro, en Roma.
Fue canonizado por el papa Francisco, el 3 de abril de 2014, en una ceremonia celebrada en Roma, por ser una persona venerada desde antiguo y de forma continua.
En 2015, la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil lo declararía Compatrono de Brasil, junto a la patrona Nuestra Señora de la Concepción Aparecida.
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