El nombre de nuestras calles (96). Francisco Martínez Viera
Por José Manuel Ledesma Alonso (Publicado en el Diario de Avisos el 22 de octubre de 2023).
EL NOMBRE DE NUESTRAS CALLES (96)
Calle Francisco Martinez Viera
En el barrio de Somosierra
Francisco Martínez Viera (Santa Úrsula, 1884 - Santa Cruz de Tenerife, 1969).
Sus padres, humildes campesinos, se trasladaron a vivir a Santa Cruz a los pocos años de su nacimiento, falleciendo ambos muy pronto, sin que los llegara a recordar.
Como no tenía familia que lo recogiera, una vecina de la calle San Martín, en el barrio de El Toscal, conocida por Antonia, lo crió con los modestísimos medios que tenía, de manera que a la vez que estudiaba, trabajaba como chico de los recados en la Imprenta de Anselmo J. Benítez y luego en la sección de librería de la Imprenta Isleña, en la que tendría la oportunidad de acceder a las lecturas de autores nacionales y extranjeros, información que llegaría a constituir su universalidad intelectual.
Aquí conocería a Patricio Estévanez, que en la citada imprenta editaba el Diario de Tenerife, despuntando así su vocación periodística.
Ingresó en la redacción de Barreno y Fuego, publicación de crítica política en la que puso a prueba su gran habilidad como moderador de los ímpetus juveniles de la mayoría de sus compañeros; luego, en colaboración con el poeta Matías Real, fundaría la revista literaria Flores y Aromas y los semanarios Germinal, La Linterna y Juventud, luchando desde sus páginas para reunir los diferentes bandos del republicanismo tinerfeño.
En 1917 sustituiría a Patricio Estévanez en la dirección del Diario de Tenerife y, diez años más tarde, fundaría el vespertino tinerfeño La Tarde, junto a Víctor Zurita, publicando diariamente “Viejas Crónicas Isleñas”, artículos con los que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife publicaría el libro Anales del Teatro en Tenerife (1968) y el Instituto de Estudios Canarios editaría El antiguo Santa Cruz, Crónicas de la capital de Canarias (2003).
Martinez Viera abrió en 1909 la librería “La Prensa”, en la calle Castillo esquina a Suárez Guerra, en cuya trastienda se reunía la tertulia que durante muchos años debatía la mejor información, pues a ella acudían los más destacados escritores y poetas insulares, como Eduardo Zamacois, Gil Roldán, Verdugo, Crosita, etc. A la citada tertulia solían invitar a las grandes figuras del teatro español, bien cuando venían a actuar al Teatro Guimerá o hacían escala en nuestro puerto en su viaje a tierras americanas.
Durante la II Republica fue alcalde de Santa Cruz de Tenerife, como militante del partido de Alejandro Lerroux. Entre 1934 y 1936 crearía la Comisión del Plan Viario, presidida por el arquitecto José Blasco.
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