Patrimonio Arquitectónico (V). Auditorio de Tenerife

 
Por José Manuel Ledesma Alonso (Publicado en El Día el 8 de octubre de 2023).
 
 
Auditorio
 
 
          El Auditorio de Tenerife Adán Martín, ubicado en la zona de Cabo-Llanos, al lado del Parque Marítimo Cesar Manrique, está considerado símbolo arquitectónico de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife y el mejor edificio moderno de las Islas Canarias, encuadrado dentro de los postulados de la arquitectura de autor. 
 
          Diseñado por el arquitecto Santiago Calatrava, está construido sobre una parcela de 23.000 m², de la que el inmueble ocupa 6.471 m². Fue inaugurado el 23 de septiembre de 2003. 
 
          La obra está realizada de concreto armado, porque permite moldear formas que desafían las leyes de la gravedad; cemento blanco Portland tipo III, mezclado con una alta proporción de arena y dióxido de titanio para aumentar la blancura; y  exteriormente recubierto con la técnica del trecandís blanco -trozos irregulares de azulejos dispuestos a modo de mosaico que crean un efecto visual muy estético-. 
 
          El inmueble se compone de sucesivas plataformas, en las que sobresale el gran volumen curvo de la Sala Principal, considerado el elemento generador del edificio, tanto en su aspecto formal como estructural, y la gran sobrecubierta, colocada a unos 50 m de altura, que le proporciona movimiento y flexibilidad como si fuera un cuerpo animado. 
 
          La estructura está coronada por una majestuosa “ola” de hormigón de 100 m de longitud, 40 m de altura y 60 m de anchura en la base en la que se sustenta, teniendo también un punto de apoyo en el centro que, al descargar sobre la cubierta principal su extremo libre -en forma de punta- aparece suspendido desafiando la gravedad. Todo ello con un peso de 3.500 toneladas.
 
Espacios exteriores
 
          El Auditorio de Tenerife se caracteriza por su abertura al exterior, con dos amplias terrazas, de 400 m cuadrados cada una, que dan a sendas plazas desde las que puede divisar el mar o la ciudad, y un paseo peatonal que cruza el edificio de lado a lado. 
 
          Bajo las plataformas que circundan el inmueble se encuentra la sede de la Orquesta Sinfónica de Tenerife, las dependencias anexas propias del Auditorio, y un estacionamiento para 260 coches. 
 
Espacios Interiores
 
          La Sala Sinfónica o Principal es de una estética impresionante, al estar coronada por una cúpula. Dispone de 1.616 butacas en anfiteatro y un escenario con una embocadura de 16,5 m y un fondo de 14 m. 
 
          Partiendo del escenario, a ambos lados del patio de butacas, emergen los 3.835 tubos del órgano vanguardista -diseñado y construido por Albert Blancafort (Barcelona, 1964)- que al estar embutidos en las paredes le proporciona una calidad de sonido envolvente. 
 
          La sala de Cámara reproduce a una escala menor la distribución en anfiteatro de la Sala Sinfónica, ya que sólo cuenta con 422 localidades. 
 
          El hall es un gran espacio de 1.200 metros cuadrados, enmarcado por dos grandes puertas de madera, al que se accede desde los laterales del edificio. 
 
          Cuenta con una docena de camerinos individuales y colectivos, espacios para servicios de peluquería, maquillaje y vestuario.
 
          En el vestidor se encuentra la sala de prensa, la tienda y la cafetería, así como otras instalaciones complementarias que hacen del conjunto un centro polivalente con posibilidades para una variada oferta cultural. 
 
Programación cultural
 
          El Auditorio de Tenerife, empresa pública dependiente del Cabildo Insular, alberga las temporadas de la Orquesta Sinfónica de Tenerife, Festival de Ópera de Tenerife y de Música de Canarias, además de una programación de música y danza con espectáculos artísticos del máximo nivel nacional e internacional.
 
         También, en sus instalaciones se celebran congresos, jornadas, convenciones, premios de la música, etc., y sirve de marco para filmaciones de cine y televisión o el rodaje de anuncios publicitarios.
 
          Por la noche suele estar iluminado de color blanco, aunque en días especiales suele cambiar la tonalidad, de acuerdo con la celebración. 
 
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