Patrimonio Arquitectónico (IV). Edificio de la Subdelegación del Gobierno - Gobierno Civil
Por José Manuel Ledesma Alonso (Publicado en El Día el 1 de octubre de 2023).
La primera sede oficial del Gobierno Civil de Santa Cruz de Tenerife se instaló en el Palacio de Carta, en la plaza de La Candelaria, en 1890, donde permanecería hasta 1951 en que se trasladaría al recién inaugurado edificio de la calle Méndez Núñez nº 9, con fachadas a las calles Pi y Margall, 30 y Viera y Clavijo, 35.
El proyecto del nuevo edificio, diseñado por Domingo Pisaca Burgada, arquitecto de Ministerio de la Gobernación en la provincia tinerfeña, fue adjudicado en 1940 a la contrata de Pedro Elejabeitia, aunque no sería hasta finales de 1945 cuando finalizarían la estructura de hormigón, debido al racionamiento que había de los materiales de construcción, y comenzarían a realizarse los revestimientos interiores de yeso y exteriores de piedra, finalizándolos en mayo de 1951.
La rotundidad de la volumetría del edificio asombraría a los ciudadanos de Santa Cruz, pues jamás se habían utilizado tantos y buenos recursos para ofrecer este mensaje de poder.
Edificio
Construido en un solar de 1.923 metros cuadrados, en los que el inmueble ocupa 869 metros cuadrados y el resto lo forman patios y rampas de acceso.
Para darle más realce al edifico, la entrada la emplazó a un nivel superior al de la calle Méndez Núñez, por lo que su acceso se realiza a través de dos rampas laterales o por la escalinata frontal, inscrita en un basamento rematado por dos pequeños obeliscos que arrancan respectivamente de una basa formada por cuatro modillones de rollo.
La fachada principal, que da a la calle Méndez Núñez, se encuentra articulada en tres planos distintos.
El primero consta de tres arcos de medio punto con dovelas que sobresalen en el almohadillado de los parámetros. En su interior se encuentra una galería por la que se accede al vestíbulo.
El segundo tiene ocho columnas pareadas de orden gigante que ocupan dos alturas. A cada lado tiene una ventana rectangular adintelada, rematada con frontones curvos. Detrás existe una pequeña galería, a modo de templete, que comunica los distintos despachos a través de tres puertas adinteladas con guardapolvo en resalte apoyados en ménsulas.
El frontis principal se remata con un entablamento quebrado en resalte y un muro de un metro de alto, donde estaba el escudo nacional de grandes dimensiones, flanqueado de sendos pilares pareados e inscrito en un frontón curvo. Dicho escudo sería sustituido por el oficial actual.
La fachada lateral que da a la calle Viera y Clavijo, frente al Ayuntamiento, también de tres alturas, tiene en la primera planta un pórtico de tres vanos de arco de medio punto en planta baja con moldura perimetral y ventana rectangular inferior inserta en el basamento. En el primer nivel, los vados de las ventanas son rectangulares con pilastras laterales molduradas y frontón superior triangular.
El edificio está separado de las calles Viera y Clavijo y Pi y Margall por un muro de piedra, con balaustrada de dos metros de alto y puertas de acceso de hierro forjado.
El interior del edificio destaca por la escalera imperial de mármol con recursos decorativos de ascendencia decó y la triple vidriera emplomada que se encuentra en su primer rellano con motivos alegóricos.
Los materiales utilizados en la primera y segunda planta, donde se encuentran los despachos, salón de actos, etc. están decoradas con mármol en los pavimentos y revestimientos de madera en las paredes.
Domingo Pisaca Burgada dejaría en el Gobierno Civil la misma huella arquitectónica que había utilizado en el Banco de España en 1933, no solo en su concepción volumétrica, sino en su composición formal, pues adoptando un discurso ecléctico-manierista, repitió el mismo número de vanos del cuerpo central de la fachada, aunque exagerando conscientemente los elementos arquitectónicos de tipo monumental.
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