El nombre de nuestras calles (82). Enrique Wolfson
Por José Manuel Ledesma Alonso (Publicado en el Diario de Avisos el 3 de septiembre de 2023).
EL NOMBRE DE NUESTRAS CALLES (82)
Calle Enrique Wolfson
En Las Mimosas, transcurre desde la avenida Veinticinco de Julio a la calle Horacio Nelson.
Enrique Wolfson Osipoff (Rusia, 1857 - París 1909).
Hijo mayor de una familia judía rusa que en 1881 emigró a Inglaterra huyendo de las atrocidades y desmanes a los que eran sometidos los que profesaban su religión. Cuatro años más tarde, al recibir la nacionalidad británica, se embarcaría con rumbo a Sudáfrica, aunque decidió quedarse en Santa Cruz de Tenerife, impresionado de su belleza, cuando el barco hizo escala en el puerto para avituallarse.
Wolfson & Cía estableció su sede en la calle Eduardo Cobián (La Marina) donde estaría asociado con Halmilton &Co hasta 1905, en que formó una nueva razón social, llamada Miller, Wolfon &Co, competidora de los Hamilton.
Sus actividades mercantiles estaban dirigidas a la exportación de frutos, banca y cambio de divisas, agencia de seguros, naviera y consignación de buques. Contaba con sucursales en Londres, Las Palmas y San Sebastián de La Gomera. Disponía de barcos propios dedicados al cabotaje insular con servicios regulares de carga y pasaje.
En Santa Cruz fundó la The Tenerife Gas & Coke Co., primera empresa de gas que facilitó el suministro de gas a la ciudad.
En Adeje le compró dos fincas al Banco Hipotecario de España que habían quedado abandonadas después de la crisis de la cochinilla, dedicándolas a la producción de tomates para exportarlos a Inglaterra.
Sin embargo, uno de los signos más visibles de su poderío económico y social sería el Hotel Quisisana, situado en un enclave privilegiado de Santa Cruz, con vistas sobre la ciudad y el puerto. El edificio, proyectado por el arquitecto Mariano Estanga y Arias-Girón, de estilo neogótico, inaugurado el 5 de diciembre de 1904, contaba con un lujoso mobiliario importado de Inglaterra y poseía instalación eléctrica y telefónica, habitaciones con cuarto de baño en cada piso, montacargas eléctrico, etc.
Su nombre, Quisisana -Aquí se sana-, estaba extendido en muchas ciudades del Sur de Europa en los establecimientos relacionados con la actividad hotelera de reposo y salud. Permanecía abierto de noviembre a mayo, para atender a los enfermos bronco-pulmonares que venían en busca de su salud. El hotel tenía visita médica diaria.
Después de las dos grandes contiendas mundiales y la Guerra Civil española, el Hotel cerraría sus puertas por falta de clientes, pasando a ser propiedad de la Junta de Turismo, dependiente del Cabildo Insular.
En 1941 sería adquirido por la Asociación Católica de Padres de Familia de Santa Cruz para instalar las Escuelas Pías, siendo gestionado por la Orden Escolapia.
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