El nombre de nuestras calles (80). Emilio Calzadilla

 
Por José Manuel Ledesma Alonso (Publicado en el Diario de Avisos el 27 de agosto de 2023).
 
 
EL  NOMBRE  DE  NUESTRAS  CALLES  (80)
 
Calle Emilio Calzadilla
 
Calle San Felipe Neri hasta 1916
 
Comunica la calle La Marina con la Plaza del Patriotismo
 
 
Emilio Calzadilla
 
 
 
Emilio Calzadilla Dugour (Santa Cruz de Tenerife, 1875 – 1916).
 
          Hijo de un abogado republicano, seguiría la estela de su padre licenciándose en Derecho en la Universidad de Sevilla en el año 1900 y presidiendo el Partido Republicano Tinerfeño.
 
          Ejerció como Notario en Hermigua, en la isla de La Gomera, donde dejó constancia de su valor moral y cívico.
 
          Alcalde accidental del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, del 15 de enero al 19 de julio de 1913, ante la ausencia del titular Juan Yanes Perdomo, y del 7 de julio al 8 de noviembre de 1915, sustituyendo a Antonio Vivanco y Santillán.
 
          En las dos ocasiones, su cultura, su elocuencia y su capacidad de trabajo dieron lugar a que fuese muy respetado por todos los ciudadanos, con independencia de su ideología. 
 
          Emilio Calzadilla se haría muy popular entre los habitantes de esta ciudad en la Semana Santa de 1931, al haber pagado de su bolsillo los honorarios de la Banda Municipal de Música de Santa Cruz, ya que los nuevos concejales –republicanos- se negaron a pagar los haberes que le correspondían por tocar en la procesión de Nuestra Señora de las Angustias que salía de la iglesia del Pilar el Viernes Santo, a las 12 del mediodía. Desde entonces, en gratitud a su generosidad, cuando la Imagen llega a la esquina de las calles San Francisco con Bethencourt Alfonso, la Banda Municipal se detiene e interpreta un aria del Adiós a la Vida, de la ópera Tosca de Puccini, su pieza musical favorita. Acto que es presenciado por gran cantidad de ciudadanos.
 
          Emilio Calzadilla fue socio Fundador del Club Tinerfeño -actual Real Club Náutico-, y del Círculo de Amistad XII de Enero, sociedades en las que sus intervenciones en las juntas generales siempre fueron muy efectivas.  
 
          Falleció inesperadamente a la edad de 41 años. Su entierro en el cementerio de San Rafael y San Roque fue una gran manifestación de duelo. En 1970, sus restos serían trasladados al Panteón de Personajes Ilustres, en el cementerio de Santa Lastenia.
 
          En su memoria, en 1968 el Ayuntamiento le dedicó un monumento en la Plaza del Patriotismo, formado por un busto de bronce del artista Jesús María Perdigón. Actualmente, el citado monumento se encuentra instalado en el Parque García Sanabria. 
 
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