El nombre de nuestras calles (59) Doctor Antonio Perera Reyes

 
Por José Manuel Ledesma Alonso (Publicado en el Diario de Avisos el 18 de junio de 2023).
 
 
EL  NOMBRE  DE  NUESTRAS  CALLES  (59)
 
Calle Doctor Antonio Perera Reyes
 
Comunica las avenidas Tres de Mayo y Víctor Zurita Soler.
 
 Antonio Perera Reyes
 
Antonio Perera Reyes (Camagüey, Cuba, 1920 – Santa Cruz de Tenerife, 2005).
 
          De padres canarios, llegó a Santa Cruz de Tenerife a los 11 años de edad. Luego viajaría a Bélgica, donde estudiaría el bachillerato en el colegio de los Hermanos de la Salle, regresando a España en 1936, al ser movilizado por el ejército en la Guerra Civil.
 
          Una vez finalizada la contienda, comienza a estudiar en la Universidad Complutense de Madrid, donde en 1947 obtendría la licenciatura en Medicina y Cirugía. Su Tesis Doctoral sería dirigida por el doctor Grande Covián, director del Instituto de Investigaciones Médicas (hoy Fundación Jiménez Díaz).
 
          También realizaría el Curso de Post-Grado de Diplomado en Sanidad y se especializaría en Medicina Interna y Aparato Digestivo, regresando a esta Capital en 1951, para comenzar su etapa profesional.
 
          Durante estos años jugaría al futbol en el Club Atlético Aviación, que se había fusionado con el Athletic de Madrid para poder participar en la Liga Nacional. 
 
          En 1953 contrajo matrimonio con Josefa Molinero Torres, siendo padres de dos niñas y dos niños, todos dedicados al ámbito sanitario, pues Paloma es radióloga, Antonio es anatomopatólogo, Juana es farmacéutica y Francisco José es estomatólogo. Este último define a su padre como “el médico que curaba el cuerpo y el alma de sus pacientes”.     
 
          Antonio Perera Reyes ingresaría en la Junta Directiva del Colegio de Médicos de Santa Cruz de Tenerife en 1953, ocupando el cargo de tesorero durante 16 años.
 
          En 1964 sería nombrado Académico Electo en la Real Academia de Medicina de Canarias. Dos años más tarde, al ser nombrado Académico Numerario, pronunciaría el discurso “Diagnóstico diferencial de los accidentes cerebrales”, recibiendo la contestación del académico de número, Manuel Parejo Moreno.
 
          Se jubilaría en 1985, como médico especialista del Aparato Digestivo de la Seguridad Social, aunque continuaría con su consulta privada, ejerciendo la Medicina Interna.
 
          En 1990, el Colegio Oficial de Médicos de Santa Cruz de Tenerife le nombró Colegiado de Honor.
  
 
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