El nombre de nuestras calles (33). Áurea Díaz Fllores
Por José Manuel Ledesma Alonso (Publicado en el Diario de Avisos el 19 de marzo de 2023).
EL NOMBRE DE NUESTRAS CALLES (33)
Calle Aurea Díaz Flores
Desde la avenida Tres de Mayo a la calle Álvaro Rodríguez López.
Áurea Díaz Flores Hernández (Güímar, 1858 - Santa Cruz de Tenerife, 1944), hija de Jerónimo y de María, contrajo matrimonio con Pedro Schwartz y Matos (Santa Cruz de Tenerife 1854-1940), prestigioso abogado que llegaría a ser alcalde de la capital en 1897, 1901 y 1905. Tuvieron cinco hijos.
Dama de grandes virtudes caritativas, en 1898 colaboraría en la Fundación de la Comunidad de las Siervas de Maria, ayudando a sufragar los gastos que originó la construcción del nuevo templo, situado al lado del Ayuntamiento capitalino.
También sería la impulsora, fundadora y presidenta vitalicia de la Sociedad Benéfica Asilo Victoria, creada el 22 de marzo de 1906 para acoger a niños de familias humildes, en la que además de alimentación y cuidados recibían educación y les enseñaban un oficio.
El Asilo Victoria, construido en un solar de 3.000 metros cuadrados, cedido por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, estaba situado al borde del barranco de Santos, en la confluencia de las calles Galcerán y Ramón y Cajal.
Esta Institución Benéfica, inaugurada el 16 de abril de 1911, recibiría el nombre de Asilo Victoria, en honor de la Reina Victoria Eugenia, la cual sería nombrada Presidenta Honoraria.
La dirección pedagógica del Centro fue encomendada a los hermanos de las Escuelas Cristianas – La Salle-, los cuales alternaban la enseñanza de las distintas asignaturas con el aprendizaje de la carpintería y la zapatería. Cuando en 1942 los hermanos de La Salle abandonaron las instalaciones para abrir su propio colegio en la misma calle, la Congregación Salesiana se haría cargo de esta Institución.
La Escuela Profesional Salesiana San Juan Bosco comenzó a impartir sus enseñanzas en el curso escolar 1944-45. Admitía alumnos externos e internos de la capital y los procedentes de la Casa Cuna, mayores de 9 años. Además de la Enseñanza obligatoria, los alumnos eran instruidos en un oficio que les garantizaría un futuro digno, pues los mayores de 14 años, denominados artesanos, recibían clases de mecánica, carpintería, electricidad, imprenta, encuadernación, zapatería, sastrería, delineación, teatro y música.
Los Salesianos se trasladarían al barrio de la Candelaria, en La Cuesta, en 1979, instalándose en un edificio construido a expensas de la Junta de Damas, en el que invirtieron todo el capital que recibieron de la venta del antiguo Asilo Victoria.
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