¿Tenerife está en Canarias?
Por Antonio Salgado Pérez (Publicado en La Tarde el 15 de agosto de 1973).
Siempre hay, afortunadamente, algún que otro “abogado del diablo” suelto por ahí que se nos acerca y nos dice:
—¿Ha tenido la oportunidad de leer el tomo Panorama Económico de Canarias, editado recientemente por el Banco de Bilbao?
—Precisamente lo tengo en casa.
—¿Y qué le ha parecido?
—Le he estado hojeando. De presentación, estupendo; de texto, aún no puedo dar una opinión.
—¿Y ha visto detenidamente la ilustración fotográfica del mismo?
—Pues sí, ya sabe eso de que una imagen vale más que mil palabras.
—¿Y qué?
—Pues en líneas generales, me parecen muy acertadas…
Aún estoy oyendo su carcajada. Y no era precisamente sardónica. El personaje, de fuerte complexión, tostado, con cabello de experiencia y labio blanqueado por pitillo, se alejó. Pero antes nos indicó:
—No se pierda el “espectáculo”. Acentúe la atención. Observe lo que para algunos es “CANARIAS”.
Por segunda vez abrimos el libro, de lustrosas tapas y papel “de empuje”. Principal objetivo: remirar las fotografías. Si los cálculos no nos fallan contamos 48.
¿Nos ocupamos de las de “Tenerife”, de la isla, a la que le dedican 7 fotografías…?
El Puerto Pesquero lo sitúan al lado de la Farola.
Una vista parcial del Muelle Sur, sin un transatlántico que llevarnos al agua y en primer plano la añorada Nuestra Señora de la Luz.
En Las Cañadas, el archifotografíado monolito de marras.
Aparece -¡cómo no!- el Teide, pero sin indicar dónde está ubicado.
¡Bravo por las panorámicas del litoral de Martiánez, que junto con el edificio del Banco de Bilbao son las dos únicas fotografías que le dedican al Puerto de la Cruz, la ciudad turística por excelencia de Canarias…!
Gracias por acordarse del distrito universitario de La Laguna, que no podemos repetirlas al observar el Aeropuerto de Los Rodeos, ya que nos brindan ustedes “el viejo” y tomado desde un ángulo que parece una simple pista de aterrizaje.
Sin mencionar localidad se han insertado vistas de algunos bosques muy familiares a Tenerife. Nos ha llamado poderosamente la atención la ilustración del “Drago milenario de La Orotava, hoy ya desaparecido” (sic). ¿No era mucho más práctico, sencillo e interesante incluir el mundialmente famoso de Icod, que aún sigue tan campante?
¿Por qué nos endilgan un Jardín Botánico de otros lares cuando el nuestro, el del Puerto de la Cruz, es motivo de legítimo orgullo para todos?
Panorama Económico de Canarias se llama el libro. Y ni una sola foto del Valle de La Orotava, ni de la Cepsa, pero sí de otras industrias, panoramas y recientes urbanizaciones de lo que todos pueden ya imaginar.
Aún retumba en nuestros oídos la carcajada del inefable “abogado del diablo”.
Y no era sardónica.
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