El nombre de nuestras calles (20). Ángel Arocha

 
Por José Manuel Ledesma Alonso (Publicado en el Diario de Avisos el 29 de enero de 2023).
 
 
EL  NOMBRE  DE  NUESTRAS  CALLES  (20)
 
Ángel Arocha
 
 
Comunica la avenida Reyes Católicos con la calle Heliodoro Rodríguez González
 
 
Angel Arocha-1
 
 
          Ángel Arocha Guillén (Chimiche, Granadilla,1907 - Frente de Balaguer, Lleida, 1938). 
 
          Con tan sólo 15 años de edad debutó en el C.D. Tenerife, jugando de delantero centro, junto a Semán y Cárdenes. 
 
          En la inauguración del Stadium (actual Heliodoro Rodriguez, López) sería el autor del gol que le dio la victoria al equipo tinerfeño.
 
          En 1926 lo ficharía el F.C. Barcelona por 750 pesetas mensuales. En la ciudad Condal fue un delantero muy apreciado por los aficionados, pues añ año siguiente ganarían la Copa del Rey y en 1928 fueron campeones de Liga. En las siete temporadas que permaneció en el equipo azulgrana jugó 240 partidos y marcó 236 goles. 
 
          Arocha fue el primer futbolista tinerfeño que alcanzó la internacionalidad. En el día de su debut (26 de abril de 1931) marcaría el gol con el que España empató en Eire. Ocho meses más tarde, volvería a vestir la elástica nacional, de nuevo contra Irlanda, marcando uno de los cinco goles con los que el combinado nacional les derrotó.
 
          En 1933 fue fichado por el Atlético de Madrid, donde no pudo desarrollar su labor futbolística, pues la Guerra Civil española interrumpió su carrera y, fatalmente, su vida, al resultar muerto en el bombardeo de la aviación republicana en el frente de Balaguer (Lleida), ya que estaba encuadrado en 54.ª División del Ejército Nacional. 
 
          Arochita, como cariñosamente lo llamaban los chicharreros, era un orgullo para los ciudadanos tinerfeños que solían oír por la radio los partidos en los que jugaba nuestro carismático delantero.
 
          Nunca se olvidó de su Isla, ni del Club donde se formó; por ello, en los veranos solía reforzar al equipo blanquiazul en los amistosos que el C.D. Tenerife organizaba contra equipos peninsulares o extranjeros que venían a realizar la pretemporada en la Isla. 
 
          En 1951, trece años después de su fallecimiento, el C.F. Barcelona y el C.D. Tenerife celebraron en su honor un partido amistoso en el Heliodoro Rodriguez López. Al finalizar en encuentro, ambas directivas y jugadores se acercaron al cementerio de Santa Lastenia donde se rezó un responso y depositaron una corona de flores en su tumba.   
 
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