El nombre de nuestras calles (11). Almirante Díaz Pimienta

 
Por José Manuel Ledesma Alonso (Publicado en el Diario de Avisos el 18 de diciembre de 2022).
 
 
EL  NOMBBRE  DE  NUESTRAS  CALLES  (11)
 
Calle Almirante Díaz Pimienta
 
 
En el barrio de La Salle, comunica las calles Tomé Cano y Jorge Manrique
 
díaz pimienta Personalizado
 
 
Francisco Díaz Pimienta (Tazacorte-La Palma, 1594, Barcelona, 1652).
 
          Su infancia transcurrió en Garachico en casa de sus tíos, marchando luego a Sevilla para realizar estudios teológicos. 
 
          Aunque era buen estudiante, pues con 16 años traducía del latín obras de Tito Livio y Quinto Curcio, al morir su padre decidió ingresar en la Marina de Guerra, en Cartagena. 
 
          Siendo guardiamarina, lograría salvar de morir ahogado al Comandante de su buque cuando se cayó al mar durante una terrible tormenta. Este acto de valor le valdría el empleo de alférez.
 
          En 1629, el Rey le nombró superintendente de las fábricas de galeones de guerra para la Armada española, instaladas en las islas de Trinidad, Martinica y Barbados, iniciándose en la construcción naval, tal como lo había hecho su padre en La Palma, y con los conocimientos adquiridos de  su amigo Tomé Cano, autor del tratado El Arte de Fabricar Naos
 
          En 1634 se casaría en Sevilla con una noble dama castellana, María Alfonsa de Valdecilla, hija de un caballero de la Orden de Santiago, por lo que sus descendientes son los marqueses de Villarreal de Burriel.
 
          En 1641, cuando los ingleses tomaron la isla de Santa Catalina, también llamada La Providencia, los arrojó de ellas después de un feroz y  glorioso combate. En el rico botín capturado había dos banderas inglesas que, junto a un cuadro que representa a la isla de Santa Catalina, mandó colocar en la capilla de Santa Ana -hoy de San Pedro-, patronato de su familia en la parroquia de El Salvador de Santa Cruz de La Palma.
 
          Murió en 1652, en el combate de la sublevación de Cataluña -revuelta conocida como Els Segadors- mientras cruzaba con su escuadra las aguas del Rosellón. Se cree que está enterrado en la iglesia de San Andrés de Palomar, lugar donde surgió la revuelta soberanista. 
 
          Francisco Díaz Pimienta, alcanzaría la cúspide de la honra militar, al llegar a ser Capitán General de los navíos de alto bordo, General y Almirante de la Armada de Indias, Consejero de Guerra de Su Majestad, Gobernador de la Isla de Menorca, Virrey de Sicilia, Señor de la Villa de Puerto Real (Cádiz) y Caballero de la Orden de Santiago. 
 
 
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