Canarias y las Geoestrategias

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Por Emilio Abad Ripoll  (Pronunciada en la sede de  la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife -San Cristóbal de la Laguna- el 21 de octubre de 2019.
 
 
 
          Antes que nada, quiero decirles que me siento feliz al encontrarme de nuevo frente  a este atril, en este histórico salón, pues ello me trae muy gratos recuerdos de un tiempo en que hice mis pinitos de investigador en el archivo de esta Casa, y, bajo la dirección de don Andrés de Souza, fui comisario de una exposición relacionada con la Guerra de la Independencia y Canarias. Amén, claro está, de haberme embelesado más de una vez, sentado en alguno de esos asientos escuchando algunas de las magníficas conferencias que aquí se suelen impartir.
 
          Por ello, quiero agradecer a la Económica, a su Director y a su Junta de Gobierno que me hayan dado la oportunidad de participar en este Ciclo; agradecimiento que extiendo, y hago especial, a un amigo de hace pocos años, aunque parezca por el afecto mutuo que son ya muchos los que nos conocemos y tratamos: don Manuel Álvarez de la Rosa. Él fue quien me “enroló” en el equipo de participantes y, además, me fijó el tema objeto de la intervención: ”CANARIAS Y LA GEOSTRATEGIA”.  Bueno, fijar parece demasiado determinativo, pues tratar sobre Canarias y la Geoestrategia ofrece muchas variantes en las que detener la atención. Quizás su indicación, en el transcurso de uno de nuestros periódicos almuerzos en un conocido restaurante santacrucero exprese mejor el objetivo de mi charla: “que nos hables de qué hacemos aquí en mitad del océano”, fue lo que concretamente me dijo.
 
          Bueno, pues días después estaba viendo en TV un partido de fútbol, y me volvió a “rechinar” una utilizadísima expresión de los locutores deportivos: la de la “jugada de estrategia”. Y como me acompañaba un nieto de 16 años, le hice ver aquel error explicándole que si nos ponemos a comparar un partido de fútbol con una campaña militar, el que el Messi de turno vaya a tirar una falta, sería comparable al intento de la toma de la cota 340 por una compañía de Infantería. Con la estrategia se trata de ganar la guerra (o al menos una de sus fases importantes). Lo otro, tomar la cota o establecer una cabeza de puente al otro lado del río es táctica pura. Un buen estratega militar ganará la batalla de  las Ardenas o del Alamein; un buen estratega futbolístico será el entrenador que gane la Liga o la Champions. Si el Messi de turno consigue gol en la falta, será un técnico excelente, y si  inicia o finaliza una jugada ensayada será un gran táctico, pero no un estratega. 
 
          Y este simple ejemplo nos hace ver que puede haber estrategias para todo lo que nos pongamos a pensar, pero con la obligatoriedad de que pretenda alcanzar un fin amplio. Y entonces fue cuando se me ocurrió la idea de cambiar el título sugerido, escribiendo en plural su segunda parte. O sea, que quedó así: CANARIAS  Y  LAS  GEOSTRATEGIAS.
 
          Claro que, pese a lo que se expresa en dicho título, para saber lo que hicimos, lo que hacemos y lo que podríamos hacer aquí, “en mitad del océano”, no solo hay que referirse a la Geoestrategia, o a las Geoestrategias, sino también a la Geopolítica, o a las Geopolíticas.. Y les soy sincero. Para ser capaz de refrescar y fijar mis ideas, y expresarme con claridad ante ustedes diferenciando con nitidez esas dos ciencias, en tiempos recientes he leído profundos trabajos aparecidos en las publicaciones del Instituto Español de Estudios Estratégicos, ensayos, más o menos breves, de varios y afamados autores nacionales y extranjeros… y, en algunos casos, las divergencias entre unos y otros “han llenado de angustia y zozobra” mi mente, como diría algún poeta romántico del XIX. Es decir, que, con una osadía que espero me perdonen, hice lo que algunos padres ordenan a sus hijos cuando han hecho alguna trastada: “Fulanito: Siéntate y piensa”.
 
          Así lo hice, me senté y empecé a pensar “a lo sencillo”, y miren por donde, me he quedado conforme con deducir que la Geopolítica estudia y refleja la influencia de la Geografía en las líneas maestras de la Política de un Estado o de una organización de Estados, mientras que la Geoestrategia estudia la influencia que la Geografía impone en las líneas de acción estratégicas que podrían conducir a la consecución de los objetivos de aquella Política.
Lo sé. Es una conclusión muy pedestre, muy de hombre corriente, -que al fin y al cabo es lo que yo soy- pero que me satisface, y no me obligará a emplear ideas de otros que, a lo peor, también podrían llevar la angustia y la zozobra a sus cerebros, cosa que no deseo en absoluto.
 
          Quedamos pues, en que la Política de un Estado -sea cual sea, económica, comercial, social, de seguridad, etc.- en muchas ocasiones se verá influenciada y condicionada por la Geografía. Y que una vez definidas las líneas maestras de aquella Política, las Estrategias que podrían aplicarse para llevarlas a buen fin, también sufrirán, en muchos casos, la influencia y el condicionamiento de la Geografía.  
 
          Y tampoco podemos olvidarnos de la Historia, tan relacionada en muchísimos casos con la geografía.  Pensemos en nuestra España, que es lo que tenemos más a mano. Situémonos allá por 1492, cuando la idea geopolítica de Isabel I, la Católica, era la de hacer un antemural de defensa de la Península Ibérica extendiendo el dominio castellano por todo el Norte de África. Seguramente ya tendrían estudiadas las líneas de acción geoestratégicas: plazas que habría que ocupar, límite máximo al que se debería llegar, forma de poblamiento y explotación de los terrenos que se conquistaran, etc. etc.  Y de pronto surge el hecho histórico del descubrimiento de unas nuevas tierras por Occidente… y el pensamiento geopolítico de la reina da un giro de unos 90º y se enfoca hacia unos nuevos horizontes geográficos. Y las Canarias, 7 ú 8 peñascos perdidos allá por el Sur, según se mira desde Castilla, una buena base para pesquerías… y poco más, se van a convertir en eslabón fundamental geoestratégico para conseguir los fines geopolíticos que la Corona se fija:  el descubrimiento de más tierras y su colonización o civilización. Por ello no fue casualidad que desde Colón, prácticamente todas las expediciones hacia América, especialmente en sus viajes de ida, tocaban en nuestros puertos. Y no es por casualidad tampoco que en esta isla existan dos ciudades magallánicas: Santa Cruz y Granadilla de Abona.
 
Pero valga el ejemplo. Aquellos tiempos ya pasaron y estamos acabando la primera quinta parte del siglo XXI. Geopolítica y geoestratégicamente hablando, ¿qué pasa hoy con Canarias; qué significa Canarias en la actualidad. Y muy importante ¿Qué papel podrían jugar las Canarias de mañana?
 
Dónde estamos y qué hacemos aquí
 
          Vamos a estudiar la pregunta de mi amigo don Manuel. ¿Dónde estamos? ¿Qué hacemos? 
 
          Cualquier estudiante de Instituto –espero y deseo- será capaz de decirnos que, por estructura física y por biodiversidad, formamos parte de la Macaronesia, ese grupo de islas constituido, además de por las nuestras, por el archipiélago de las Azores (con sus 9 islas), Madeira y Salvajes, todas portuguesas, y el archipiélago de Cabo Verde (con otras 9 islas). Perfecto… pero incompleto, porque para que el encuadre se vaya rellenando hay que considerar también otros factores.
 
          Canarias es una de las 17 Comunidades Autónomas (19, si contamos también las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla) en que, según la Constitución vigente, se organiza el Estado español. Es, pues, parte de España, y, en consecuencia lo que ocurra aquí, en las islas, se ve influenciado por lo que suceda en las 4 zonas o regiones sobre las que tradicionalmente se proyecta especialmente la política española: la europea, la atlántica norte, la iberoamericana y la mediterránea. A ellas podríamos añadir, desde tiempos recientes, una quinta: el África continental. Somos pues, además de atlánticos, mediterráneos y además de europeos, africanos.
 
          Es cierto. En el ámbito económico y social, por la pertenencia de España a la Unión Europea, somos un territorio sometido a sus leyes y normativas, incluso con un estatus especial como región ultraperiférica; y también formamos parte del gran grupo de seguridad que es la Organización del Tratado del Atlántico Norte, la OTAN; en la especial relación de España con Iberoamérica, hemos sido, y somos,  parte muy importante; y, por fin, el acuerdo llamado Iniciativa 5 + 5, que intenta establecer lazos de todo tipo entre los países ribereños del Mediterráneo, siendo los africanos los cinco del Magreb (de uno de los cuales, Marruecos, solo nos separa una franja de agua), es indudable que, sobre todo en aspectos comérciales o de inmigración, tiene una enorme importancia para Canarias. Y además, muy cercanos al también africano Sahel, del que luego hablaremos.
 
          Y hay que resaltar que, como decía el teniente general Ballesteros, en aquellos momentos Director del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional, en una conferencia pronunciada hacia 2013 aquí, en Tenerife y refiriéndose a España: “Estamos en una de las regiones más prósperas y desarrolladas, pero lo más importante es su potencial para seguir creciendo, a pesar del pesimismo que a veces nos paraliza.”
 
          Es cierto, Aunque lo parezca mirando un Atlas, entrando en Google maps o admirando esas fotos que nos sacan los astronautas desde muy lejos y muy alto, hoy en día no estamos solos, no somos unos roques casi ignotos y perdidos en mitad del Atlántico, como en tiempos de Ptolomeo. Pero es innegable que Canarias ofrece muchos aspectos singulares, o si se quiere, diferenciales. Somos la más meridional de las regiones europeas; no tenemos frontera física terrestre con ningún país; estamos situados en una histórica encrucijada de caminos navales; disfrutamos de unas condiciones climáticas que hacen la existencia más agradable y soportable; somos, en fin, islas, con ese hecho pocas veces comprendido, mejor sería decir percibido, desde fuera que es la doble insularidad…En fin, que de alguna manera , o de muchas maneras, hay que admitir que Canarias es un caso especial en cualquiera de esos aspectos comerciales, económicos, de seguridad, de conectividad, etc. que son necesarios a tener en cuenta.
 
          Por ello, la Geopolítica española, la estatal, en lo que respecta a Canarias, debe estar mediatizada por las especiales características que  hemos ido esbozando, y otras muchas que seguramente ustedes tendrán en mente. Y en sus líneas maestras deberá tender a paliar las dificultades y a aprovechar las ventajas. Y las consecuentes líneas de acción de la Geoestrategia nacional, y de la Geoestrategia canaria deberán trazarse, diseñarse, pensando en la consecución de ambos fines.   
 
          Bien, pues vamos a hacer un breve repaso de las actividades que merecen Geopolíticas y Geoestrategias adecuadas a las características de Canarias, empezando, claro está, por el turismo..
 
 
La Geoestrategia del turismo
 
           No voy a descubrir nada nuevo diciendo que España es una gran potencia turística. Como vemos en el gráfico, en 2018, con casi 83 millones fue el segundo país del mundo en recibir turistas internacionales, detrás solo de Francia y delante de colosos como EE.UU. o China y de países con la riqueza artística y patrimonial de Italia o Turquía. 
 
           Y los ingresos por turismo superaron los 73.800 millones de dólares, adelantándonos solo los EE.UU. Pues bien, dentro de esa gran potencia, turística que es España, Canarias es la tercera Comunidad Autónoma en el número de turistas recibidos, muy cerca de Baleares, con la que, de vez en cuando intercambiamos la medalla de plata, y a unos 5 millones de Cataluña, que cuenta con la ventaja de que una gran parte la visitan llegando en coche o por tren. Los 15, 6 millones de foráneos, (de ellos 13,7 millones extranjeros) que el año pasado nos visitaron (casi 8 por cada habitante de las islas) así lo avalan. En ingresos, con más de 17.000 millones de euros fuimos la segunda Comunidad, tras Cataluña. La aportación del sector al PIB canario supera el 35 % y el número de personas que están empleadas en él suponen el 40 % de los puestos de trabajo existentes en el Archipiélago.
 
          Para algún curioso otro dato, la isla más visitada fue Tenerife, con 5.758.000 turistas,  seguida de Gran Canaria con 4.400.000, Lanzarote con cerca de 3 millones, Fuerteventura, por encima de los 2 millones, La Palma con unos 275.000 y La Gomera y el Hierro, unos 120.000 cada una. 
 
          Hasta aquí, todo positivo. Recuerdo ahora que hace ya unos 21 o 22 años, el entonces Jefe del Mando y Zona Militar de Canarias, el TG. don Vicente Ripoll Valls, que en paz descanse, dijo en una charla informal a un grupo de políticos del máximo nivel en la Comunidad y refiriéndose al deseable desarrollo económico de Canarias: “Haced todo lo posible para no poner todos los huevos en la misma cesta”
 
           Porque poner todos los huevos en la cesta del turismo sería una política económica algo -bastante- irresponsable, y ustedes lo saben mejor que yo. Existen muchos riesgos latentes: Crisis económica en los países de origen de los turistas (como sucedió hace 8 ó 10 años, o puede suceder ahora en Inglaterra, el principal suministrador, con el Brexit); problemas en el transporte (léase Thomas Cook, o Ryanair); mejoras en el aspecto de la seguridad en determinados países no lejanos de Europa y de gran potencial turístico que podrían quitarnos posibles visitantes (Egipto, Turquía, Siria, Túnez…); crecimiento en países de los Balcanes (Croacia, por ejemplo) o del Este europeo…
 
          Lo lógico es que, geopolíticamente, se siga apostando por el turismo  como uno de los pilares de la economía isleña, por lo que, geoestratégicamente, habrá que conservar determinadas líneas de acción, modificar otras y diseñar algunas nuevas. Hay que pensar en medidas para fidelizar clientes, es decir, que cada vez sea mayor el número de personas que temporada tras temporada, año tras año, regresan de nuevo a Canarias; hay que diversificar la oferta (sol y playa, sí, pero también ofrecer actos culturales, visitas a museos, turismo rural, atractivas rutas urbanas -edificios religiosos, militares, civiles…-) hay que mantener la alta calidad que ofrecen nuestros establecimientos hoteleros y gastronómicos… bueno y muchas más cosas que los técnicos, los estrategas, del turismo bien conocen.  
 
          Pero eso sí, compaginando todo lo anterior con un exquisito cuidado del entorno y sin deterioro del medio ambiente, lo que no es fácil. En este aspecto, y en mi opinión, no sé si algún día habrá que poner un límite al número de visitantes, una vez alcanzado un equilibrio entre sostenibilidad y desarrollo. La última vez que he subido a Las Cañadas, hace algo menos de un año, sentí un poco de decepción, tan grande era la cantidad de gente que había en todas partes. Recuerdo hace unos 35 años un casi amanecer en Boca Tauce, subiendo de Chasna, cuando uno de mis soldados me dijo. “Jó, mi comandante. Se puede escuchar el silencio”. Hay que poner un límite para poder admirar con tranquilidad, y en silencio, las incomparables vistas que nos ofrecen el padre Teide y sus alrededores, y muchos otros sitios, claro está.
 
 
La Geoestrategia del transporte
 
a) El aéreo
 
          En íntima relación con el turismo, y mucho más en un territorio como el nuestro, al que no se puede acceder por carretera o vía férrea, se encuentra el tema del transporte aéreo. Es de sentido común llegar a la conclusión de que la disponibilidad de buenas infraestructuras aeronáuticas debe ser un factor fundamental en el planeamiento de la geoestrategia turística.
 
          La verdad es que nuestros aeropuertos gestionan, y con alto grado de eficacia, un importante movimiento de personas y mercancías. Sólo unos pequeños detalles. A través de casi 900 rutas aéreas, estamos directamente conectados con 156 lugares del mundo.  Entre los 13 primeros aeropuertos españoles en lo referente al tránsito de pasajeros anuales, según datos de AENA del pasado 2018, se encuentran 5 canarios. 
 
          En 6º lugar aparece el de Gran Canaria, con más de 13,5 millones, seguido inmediatamente por el de Tenerife Sur, ligeramente por encima de los 11 millones. El 10º es el de Lanzarote, con más de 7,3 millones, el 12ª el de Fuerteventura, con más de 6 millones y el siguiente es el de Tenerife Norte, con casi 5 millones y medio. El total de pasajeros que entraron o salieron por nuestros aeropuertos en 2018, alcanzó casi los 45.300.000. Y una curiosidad. Si descontamos las llegadas y salidas de los turistas, nacionales y extranjeros, unos 31 millones y pico de gestiones en los aeropuertos isleños, resulta que los de aquí hemos tomado el avión unos 14 millones de veces a lo largo de 2018.
 
          En la citada conferencia del general Ballesteros, y en algún artículo suyo colgado en Internet, el entonces director del CESEDEN sugería la idoneidad de un “hub” para Canarias, Hacía notar que, por ejemplo, Barajas, aprovechando la situación geográfica de Madrid, avanzada hacia el centro y el sur del Atlántico, se había convertido en un “hub”, es decir, en un aeropuerto de distribución aérea, pues a él llega buena parte del tráfico aéreo iberoamericano y del sur de los EE.UU, que luego sigue camino de Europa y Oriente Medio. Algo similar, e incluso a mayor escala, ocurre en Londres y París, cada una de las capitales con varios aeropuertos.
 
          Y tras ello planteaba que Canarias, con varios aeropuertos de importancia, podría fácilmente constituir un “hub” complementario a Barajas y distribuir el tráfico no solo a Europa, sino también a África, mercado en expansión y que en pocas décadas puede alcanzar gran importancia. 
 
          Tampoco a nadie se le escapa que en mucho de este planeamiento juegan un papel crucial las líneas aéreas. La geoestrategia debería buscar alianzas con ellas, de modo que los aeropuertos canarios puedan ser bases de varias compañías. Precisamente en estas fechas esta candente el tema de Ryanair. Un periodista local, y buen amigo, Paco Pomares, hace apenas un mes sugería en su diaria columna en El Día la conveniencia de creación de una compañía canarias de vuelos charter internacionales. Son como ven, temas que requieren mucho estudio y mucho tiempo, pero eso se lo dejamos a los geoestrategas del turismo y del tráfico aéreo, ya que no es éste un tema baladí. ¡Ah! Y ojo con la competencia, en lo referente al tema de los Hubs, refiriéndome especialmente a Casablanca y la compañía de bandera marroquí, la Royal Air Maroc.
 
b) El marítimo
 
          La situación de Canarias en el cruce de rutas Extremo Oriente – África – Europa y América – África – Europa - Oriente Próximo, avalada históricamente durante aquellos siglos en que fue eslabón fundamental, anclaje del cordón umbilical que unía la de España de Europa con la España de América, es tan obvia que no voy a hacerles perder un minuto en resaltarla, pues está en el ánimo de todos ustedes.
 
          Pero sí voy a proyectar unos gráficos a cuya vista haré unos breves comentarios relativos al volumen de personas y mercancías que embarcan o desembarcan por nuestros puertos. 
 
          Como también ustedes conocen, aquí hay dos tipos de puertos: los del Estado y los canarios. Refiriéndonos a los primeros, en pantalla ven ustedes el número de pasajeros en líneas regulares, lo mismo a bordo de cruceros turísticos. Hace poco tiempo, leyendo un trabajo del CN Luis García Rebollo,, quien fue recientemente Comandante Naval de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, me sorprendió el número de pasajeros que utilizan puertos como Los Cristianos o San Sebastián de La Gomera, que uno, en su infinita ignorancia, considera pequeños. Ya ven lo equivocado que yo estaba al comprobar a través del Instituto Canario de Estadística la mucha razón (la total razón, mejor dicho) que asistía al CN García Rebollo. Resulta que Los Cristianos, casi alcanza los 2 millones de pasajeros en buques de línea regular, muy por encima de Santa Cruz de Tenerife (1,5 millones), San Sebastián de la Gomera (1,35 millones) y el de La Luz y de Las Palmas (1,2 millones).
 
          Si nos referimos a cruceros de turismo, la situación cambia. Los puertos de La Luz y de Las Palmas y de Santa Cruz de Tenerife están casi igualados con más de 650.000 pasajeros, seguidos por Arrecife (422.000), Santa Cruz de La Palma (255.000) y Puerto del Rosario (235.000), lo cual es lógico, pues los puertos capitalinos de las 5 mayores islas ofrecen muchas mejores condiciones para el atraque de esos enormes buques.
 
          En cuanto a los puertos dependientes de la Comunidad, vemos que Playa Blanca, en Lanzarote, y Corralejo, en Fuerteventura, seguidos muy de cerca por el de Las Nieves, Agaete, en Gran Canaria, se sitúan en los primeros lugares, siempre en lo referente a tráfico regular, pues el de cruceros no llega a un total de 1.960 pasajeros en el total de puertos.
 
          Vemos ahora, a modo de resumen, el tráfico de pasajeros por los principales puertos de Canarias, sean de titularidad estatal o comunitaria. Vemos que el de mayor tránsito es el de Santa Cruz de Tenerife y que uno de los que yo consideraba pequeños (Los Cristianos) se colocó en segundo lugar aventajando incluso al de La Luz y Las Palmas.
 
         ¿Hay capacidad para más tráfico? Yo creo que sí (basta echar una mirada al puerto de pasajeros de Santa Cruz la mayoría de los días). En lo referente a cruceros de turismo (viajeros casi siempre con tan solo 10 ó 12 horas de estancia, empleadas normalmente en visitas programadas con antelación por las compañías de viaje), quizás se debería hacer más por las autoridades de las capitales para hacer más atractiva la escala en ellas, aunque, claro, ello iría en detrimento de las demás zonas de la isla respectiva, Miren, que lo piensen los estrategas del turismo, no les vamos a hacer nosotros ahora el trabajo.
 
          Y también por los puertos, las únicas puertas de las islas durante tantos siglos, siguen entrando miles de toneladas de mercancías de todo tipo. Si observan el gráfico, constatarán la enorme ventaja del puerto de La Luz y de Las Palmas, que duplica con creces al siguiente (Santa Cruz de Tenerife). Y uno, de entrada, se pregunta: ¿Cómo puede ser que en dos islas similares en población (incluso con mayor número en la otra) una de ellas importe más del doble de tonelaje en mercancías? ¿Y a qué nos lleva enseguida la mente? Yo creo que a todos los que estamos en esta sala nos ha pasado alguna vez que al ir a comprar, no sé, toner para la impresora, un determinado electrodoméstico, etc, hemos recibido una respuesta similar a ésta: “Lo tenemos que pedir a Las Palmas, pero no se preocupe que la próxima semana lo tendremos aquí”. La respuesta es clara: Las Palmas está consiguiendo en este aspecto lo que les conté antes que el general Ballesteros sugería para el tráfico aéreo: ser un hub, un centro de distribución, que supongo no se limitará al Archipiélago, sino que también se extenderá al cercano continente africano y quizás a más lejos. Sin duda es un gran resultado para aquella isla, consecuencia de una geoestrategia comercial acertada.
 
          Por otra parte y también en este aspecto de la estrategia del transporte marítimo, quiero destacar que Tenerife es uno de los polos principales del llamado Corredor Franco del Atlántico Medio, creado en 2015, Es un Sistema Logístico Multimodal Transcontinental, cuyo objetivo principal es garantizar la conectividad entre las Zonas Francas del continente americano, Europa, el Mediterráneo y África Occidental, utilizando como eje central operativo la conexión entre las ubicaciones estratégicas de Panamá y Tenerife.  Si tiene el éxito que se le vaticina, podrá ser que saquemos otro huevo de la cesta del turismo.
 
          Y estas consideraciones con respecto al transporte nos dan pie para enlazar con otro factor estratégico fundamental: el comercio.
 
 
La Geoestrategia del comercio
 
          La balanza comercial de Canarias, como podemos ver en el gráfico, referente al pasado 2018 y dibujado con datos procedentes del Instituto Canario de Estadística), es extremadamente deficitaria. Las importaciones casi alcanzan los 17.400 millones de euros, mientras que solo exportamos por valor de algo más de 3.700 millones, ingresos que apenas cubren el 21 % de los gastos. 
 
          La mayor parte de esas importaciones proceden del resto de España (más de 13.400 millones, el 78 % del total), mientras que del resto de Europa nos llegan mercancías por valor de casi 2.800 millones, el 16 %, siendo, por este orden, Alemania, Países Bajos, Francia, Italia y Reino Unido los países que más nos venden.  Y del resto del mundo, Asia (especialmente China y Japón) nos vende el 3 % de nuestras importaciones.
 
          Por lo que respecta a las exportaciones, es el bloque del resto de Europa (otra vez por orden, Países Bajos, Reino Unido, Francia, Alemania e Italia) la zona a la que vendemos mercancías por casi 1.400 millones de euros (36 % del total de exportaciones). Sigue luego el resto de España, con casi 930 millones (25 % del total) y África (especialmente Mauritania, Marruecos y Cabo Verde) con más de 260 millones (7 %).
 
          Pero no me quiero quedar en la frialdad de las estadísticas y considero importante hacer una reflexión.
 
          Es más que posible que recuerden ustedes que hace casi 40 años, en 1982, España ingresó en la OTAN; y que también recuerden que 4 años después un cambio de gobierno en nuestro país llevó a un referéndum por el que se determinó que permaneciésemos en la Organización, aunque no integrados en su estructura militar, lo cual, al menos para mí, era algo paradójico, pero ese no es el tema de hoy. Se firmaron, tras varios años de estudios y trabajos entre España y la Alianza seis Acuerdos de Coordinación en determinados aspectos defensivos y dado que el Mando Unificado de Canarias acababa de ser incluido como el cuarto Mando Operativo a nivel nacional, (los otros eran los de los 3 Ejércitos: Tierra, Mar y Aire) a los que estábamos destinados en el Estado Mayor Conjunto de aquel Mando Unificado nos tocó estudiar y redactar la parte correspondiente a Canarias en los Acuerdos de Coordinación.
 
          Pues bien. Uno de aquellos Acuerdos trataba de la “Utilización del territorio español para recepción y tránsito de refuerzos y apoyo logístico aéreo y marítimo aliado”. Este Acuerdo fue quizás el más debatido, el más trabajoso y, sin duda alguna, al que más atención dedicaron los Estados Mayores de la Alianza. Y en su redacción quedó bien plasmada la trascendental importancia de Canarias por su estratégica situación en el mapa, pues suponía que, en caso necesario (recuerden que aún no se había derribado el Muro ni desaparecido la URSS y el Pacto de Varsovia) el Archipiélago ofrecía un enorme potencial como base logística de almacenamiento y distribución de todo tipo de materiales en caso de  posibles enfrentamientos en el Sur de Europa y África, y mares adyacentes.
 
          A Dios gracias, aquellos riesgos y amenazas ya quedaron en la Historia. Desde luego hoy hay otros, pero dejémoslo de momento y vayamos a lo nuestro, que en este punto consiste en resaltar ese enorme valor de Canarias como “base”, no solo en lo militar, sino también en otros muchos aspectos.
 
          Hemos dicho que somos parte de la Unión Europea, lo cual, bien lo sabemos, ofrece a las empresas que quieran instalarse en el Archipiélago todo tipo de garantías de seguridad organizativa, jurídica, etc, además de la estabilidad productiva necesaria y propia de un país desarrollado y serio. Ello nos lleva a deducir que, al igual que en tiempos de inseguridad se pensó en que Canarias tenía potencial para convertirse en una gran base enfocada al esfuerzo bélico, hoy podría pensarse en unas Islas Canarias, como defendía el general Ballesteros en el trabajo que cité antes, que podían constituir una base de desarrollo tecnológico de apoyo a las empresas que, sin duda, y más pronto que tarde,  se instalarán en el África Occidental. O las que ya están instaladas, como las casi un centenar que trabajan en el sector minero de Marruecos.  Y, además, eso ayudaría a aumentar las disponibilidades tecnológicas del Archipiélago y la capacitación profesional de algunos o muchos de sus habitantes. Y sería otro huevo que sacaríamos de la cesta.
 
          Y no puedo, ni quiero, olvidar a Iberoamérica. El comercio y en general el intercambio de todo tipo de bienes y servicios de Canarias con esos países tan cercanos a nosotros por cultura y sangre debería incrementarse de forma significativa. Canarias, la avanzada de la UE y de España en el Atlántico debería ser la plataforma tecnológica para un desarrollo absolutamente necesario allá. Hay que dar a conocer eso, vender eso, no solo las bondades de nuestro clima ni las bellezas de nuestros paisajes al otro lado de este charco, el Atlántico, que hoy se salva en cuestión de pocas horas. Además, ¿quién mejor que España, con su Canarias atlántica, para favorecer e impulsar los contactos de todo tipo entre Iberoamérica y Europa? Necesitamos en esto del comercio una geopolítica audaz, agresiva. Ojalá esa Geopolítica nos llevara alguna vez a crear una estratégica Unión iberoamericana.
 
          Pero para ello, claro está, es absolutamente fundamental contar con una muy buena red de comunicaciones y transmisión de datos, entre nosotros y entre nosotros y el resto del mundo. Y ello nos da pie para hablar de …
 
 
La Geoestrategia de las transmisiones y enlaces
 
a) Enlaces por cables submarinos
 
          En pantalla tiene un grafico (tomado de una página web del Gobierno de Canarias) en la que se explica muy bien la redundancia existente en los enlaces que, prácticamente, evita que cualquier isla, con la excepción de El Hierro, pueda quedar incomunicada de las demás (me refiero sólo a enlace por cable, pues estaría conectada vía satélite).  Además la mayoría de esos cables tiene una enorme capacidad. 
 
          Por lo que respecta al enlace con el exterior, estamos muy bien comunicados con la Península y con la costa occidental de África (lo que favorecería lo que dijo antes de la base logística de apoyo a empresas que se asienten en esa zona) y Sudáfrica. Fíjense, por ejemplo, en que el ACE conecta Tenerife nada menos que con 22 países africanos. En Granadilla, en el sur de esta isla, ha nacido un dispositivo de almacenamiento de datos, dependiente del ITER (Instituto de Técnicas Renovables) conocido como NAP (Network Access Point), un centro de paso y distribución de los principales cables submarinos trasatlánticos y africanos, instalados y por instalar, como por ejemplo el futuro WASACE-1 que unirá Brasil con Portugal, pero, claro está, enlazando en Granadilla, en Canarias De pasada decidles que el Centro cuenta con un superordenador que es el segundo más potente de España.
 
          Resumiendo lo que acabo de decir en este apartado, Canarias, y particularmente Tenerife, pueden alardear, ahora en un mundo tecnológico avanzadísimo, de ser otra vez, por su situación geográfica, un punto geoestratégico fundamental en las comunicaciones entre tres continentes. Geoestrategas: a sacar ventaja de ello.
 
b) Enlaces vía satélite
 
          También Canarias juega un papel destacado en la cuestión de las comunicaciones via satélite. 
 
          El Centro Espacial de Canarias (CEC) dependiente del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial está situado en la isla de Gran Canaria, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, disfrutando de una óptima ubicación geográfica tanto para la adquisición de datos de satélites de observación de la Tierra como para comunicaciones con satélites geoestacionarios.
 
          Y, al mirar hacia el espacio exterior, no podemos olvidarnos el fundamental papel que juega el Archipiélago en la investigación astrofísica.
 
 
La Geoestrategia aeroespacial
 
a) El Instituto Astrofísico de Canarias (IAC)
 
          La sede del IAC se ubica en el municipio de San Cristóbal de La Laguna en la isla de Tenerife. Además de albergar las instalaciones para la función administrativa es un centro de investigación, difusión científica y producción tecnológica. Con él colaboran instituciones de 19 países. Cuenta con dos importantísimos observatorios
 
          El del Roque de los Muchachos se levanta en el municipio de Garafía,  en la isla de La Palma, a casi 2.400 metros de altitud. En él se concentra el mayor número de telescopios del hemisferio norte de la Tierra, entre los que destaca el GRANTECAN, o Gran Telescopio de Canarias, el mayor del mundo. Se planea levantar casi otra veintena de telescopios.  
 
          Y el segundo es el del Teide, en Izaña, Tenerife, también muy cercano a los 2.400 metros de altura., que se dedica especialmente al estudio del sol. 
 
          Ni que decir tiene lo bien que los geoestrategas astrofísicos de nuestro país están actuando dando a conocer estas dos joyas de la astrofísica mundial, pues gracias a sus esfuerzos el nombre de Canarias ha quedado indisolublemente unido al de la investigación del firmamento. Lo que habábamos al principio: en este caso han sabido aprovechar una de nuestras ventajas: la pureza de los cielos canarios. A seguir así.
Y del insondable firmamento, vamos a descender a las tenebrosas profundidades submarinas.
 
 
La Geoestrategia de los fondos marinos
 
          Hace unos 7 años España presentó ante la ONU una demanda para que se reconociera nuestra soberanía sobre una faja de aguas atlánticas que alcanza desde las 200 millas actuales hasta las 350, es decir con una superficie de 296.000 km2, algo mayor que la mitad de la Península Ibérica. La solicitud se basaba en que los fondos marinos de esa faja forman parte de la misma plataforma de la que se levantan las Islas Canarias.
 
          Con anterioridad, en 2011, se había llevado a cabo una campaña de exploración submarina denominada Drago 05-11 en la que participaron el Instituto Español de Oceanografía, el Instituto Hidrográfico de la Armada y el Instituto Geológico y Minero de España, cuyo principal objetivo era el de obtener datos y pruebas que sirvieran de base científica a la demanda. Pero a la vez se estudiaron las posibilidades mineras de los fondos submarinos de la zona, y en un informe publicado por el Instituto Geológico y Minero a la terminación de la exploración, se recogía que se habían encontrado importantes costras de ferromanganeso en varias de las montañas submarinas (a las que, por cierto, se las llama “las abuelas de Canarias”). El valor de esas costras radica en que son ricas en metales raros. 
 
          Mas recientemente, el pasado 2018, el Instituto Geológico y Minero de España y el Centro Oceanográfico del Reino Unido efectuaron otra exploración, en la que, según el organismo británico, se localizó en la montaña Tropic, a 250 millas al S.O. de El Hierro, un yacimiento de telurio con un potencial estimado de unas 2.670 toneladas de ese mineral, básico para la construcción de las placas solares, así como diferentes, pero importantes, cantidades, de otros de los denominados minerales “estratégicos” por la Unión Europea, (níquel, vanadio, itrio, cobalto…) dada su relativa poca disponibilidad actual y el incremento de la demanda por los avances tecnológicos. 
 
          El propio IGME publicó hace ahora un año un artículo en una revista científica inglesa explicando la cantidad de esos metales que podrían obtenerse del citado yacimiento, considerando que su potencial es 50.000 veces mayor que lo que se puede conseguir del yacimiento más grande explotado hasta ahora. Y, claro, hay más montañas submarinas sin explorar en la zona. 
 
          ¡Cómo está la situación de la solicitud? No lo sé, Hace tres o cuatro meses leí que la ONU daría a conocer su decisión hacia finales de septiembre, pero hasta el momento parece ser que no lo ha hecho. Sí es cierto que, internacionalmente, se empieza a reconocer que el yacimiento se encuentra en aguas españolas. De hecho, el artículo que cité antes llevaba el sugestivo título de  “Elementos raros y estratégicos en las costras de ferromanganeso ricas en… de los montes sumergidos de la provincia submarina de Canarias.”
 
          Claro que al olor de las sardinas acuden los gatos. Alemania, Rusia, China, Corea del Sur y la India ya están explorando en esas aguas, y Francia acaba de mandar una expedición científica. Importantísima Línea de acción de la Geopolítica española: Conseguir que se reconozcan esas aguas como españolas. Y los geoestrategas me imagino que ya estarán diseñando actuaciones encaminadas a la explotación, de forma aislada o, lo más posible, en cooperación con otros países de esa riqueza submarina que empezará a dar sus frutos a medio y largo plazo. Eso sí, siempre dejando claro que las aguas son nuestras y “cobrando” los correspondientes derechos de explotación, lo que supondría unos buenos ingresos en nuestra balanza de pagos.
 
          Y Canarias no puede ni debe dormirse. Puede ser la sede de las compañías prospectoras y explotadoras, de los centros de mantenimiento de materiales y buques; y debe pensar “geoestratégicamente en las preparación de técnicos superiores y obreros especializados que puedan necesitarse por aquellas empresas.
 
          Podríamos seguir hablando de otras Geopolíticas y Geoestratégias referidas a la pesca, la agricultura o la pequeña industria canaria, e incluso a un tema tan candente como es el de la inmigración irregular, pero aparte de que desde este mismo atril y en tiempos recientes se ha hablado de esos temas, el tiempo manda y no quisiera dejar atrás un aspecto fundamental, que es el marco y la base del funcionamiento adecuado de un país y sus instituciones de todo tipo. Habrán adivinado que me refiero a la Seguridad.
 
 
La Geoestrategia de la Seguridad
 
          Una seguridad que siempre fue absolutamente necesaria, como pensaba el pasado 12 de octubre mientras, en el cuartel de la Guardia Civil de Ofra, cantaba esos versos de su himno: “Por ti cultivan la tierra. La Patria goza de calma” Sí. Por la seguridad que proporcionaba la Guardia Civil (aquel “Cuerpo robusto”, en palabras de don Benito Pérez Galdós) se podía cultivar la tierra (es decir, trabajar en aquella España campesina del XIX) y se podía disfrutar de la Paz. 
 
          Pero, no hace tanto tiempo, la seguridad parecía circunscribirse al territorio de soberanía nacional, porque unas fronteras bien defendidas parecían ser un seguro de vida para el país. Hoy las circunstancias han cambiado y, todos lo sabemos, la seguridad propia empieza fuera de esas fronteras, a veces muy lejos.
 
          Esa ha sido la causa de que las fuerzas militares, y también los Cuerpos de Seguridad, estén actuando en escenarios que hace 50 años casi no sabíamos situar en el mapa. Desde este mismo atril, el pasado 19 de septiembre nos hablaba el TG Palacios Zaforteza, nuestro Capitán General, con motivo de la conmemoración de los 30 años de participación de las Fuerzas Armadas españolas en Operaciones en el exterior y nos detallaba las numerosas misiones en que se había intervenido y se está interviniendo, el gran número de militares españoles que hemos participado y están participado en ellas, más de 150.000.
 
          En esta diapositiva ven ustedes el total de militares españoles, muy cercano a los 3.000,  que, ahora mismo, están por el mundo actuando en 15 misiones, en el ámbito de Naciones Unidas, OTAN, Unión Europea, apoyo bilateral a Francia en sus misiones en África y a la coalición internacional, liderada por Estados Unidos, que tiene la misión de formar al Ejército de Iraq. 
 
         También nos habló el Capitán General del alto precio en vidas humanas que ha habido que pagar para garantizar que nuestro país sea un lugar más seguro.
 
          Los aquí presentes que asistieran a la conferencia del TG. Palacios, sin  duda recordarán que en sus palabras hizo especial hincapié en la participación de las Unidades del Mando de Canarias en trece de esas acciones estratégicas, explicando las que actualmente cuentan con un importante contingente de personal de las Unidades canarias…Y si nos ceñimos un poco más a lo que hablamos hoy,  en ellas salieron a colación, varias veces un país, Mali, y una zona geográfica, el Sahel. Y es que el Sahel se ha convertido en un espacio fundamental para la geopolítica de seguridad europea, española, y por ende, para Canarias, en el que hay que aplicar, con urgencia, unas líneas de acción geoestratégicas.
 
          Nada menos que el Jefe de Estado Mayor del Ejército, el general de Ejército Domínguez Buj declaraba hace 4 años que “ el Sahel es el enclave que el ejército de Tierra marca en sus cartografías como la frontera avanzada donde nuestro país dirime su seguridad nacional.”
 
           ¿Qué es, qué significa Sahel? Es un término árabe que podría traducirse como “costa”, “orilla” o “borde”, porque representa la separación del Sahara, ese océano de arena, de la primera línea de vegetación. Como ven en el proyectable, el Sahel es una franja de anchura variable, que a través de más de 5.000 kms. discurre entre el Atlántico y el Mar Rojo. Cubre una superficie ligeramente superior a los 3 millones de km2, es defuir, unas 6 veces la Península Ibérica. Y aunque en la más remota historia de África fuese sede de algunos de los reinos más importantes, hoy se le llama el “cinturón africano del hambre”.
 
          Un conocido analista del Instituto Español de Estudios Estratégicos, el coronel de artillería retirado Ignacio Fuentes Cobo, un verdadero experto en el tema, la ha calificado de “región en crisis”, como consecuencia de varios factores:
 
          a) Son Estados muy débiles (procesos de descolonización absurdos- poder estatal no es representativo del conjunto del país), muy pobres, absolutamente subdesarrollados, que no pueden proporcionar a los nacionales los servicios básicos (sanidad, educación, trabajo).
 
          b) Conflictos internos y escaso control del territorio. Lo que unido a lo expuesto más arriba hace que se pudan calificar de Estados fallidos.
 
          c) Crecimiento demográfico explosivo. Enorme masa de jóvenes desocupados (Redes ilícitas de comercio de personas, drogas y armas, emigración o afiliación a grupos terroristas).
 
El terrorismo en el Sahel
 
         Y hemos llegado a ese tremendo peligro contra la seguridad que es el terrorismo yihadista. Podríamos preguntarnos si es nueva su presencia en la región, y la respuesta sería negativa. El grupo de Boko Haram (que actúa en Nigeria, Níger, Chad y Camerún) existe desde 2002; Al Shabaab lo hace en Somalia desde la misma época;  AQMI o Al Qaeda en el Magreb Islámico, desde 2007 en Argelia, Mali, Mauritania y Níger; eso solo por citar los grupos más importantes, pues existen otros en la zona. 
 
          No era nueva la existencia, pero la relativa estabilidad de los países africanos del Mediterráneo (Marruecos, Argelia, Túnez y Libia) suponía un tapón a su expansión hacia Europa. Pero todos sabemos que hoy en día Libia es un país sin control, lo que supone un coladero, o un agujero de increíbles proporciones; desde el Sahel, a través de Libia y camino a Europa, las mafias de traficantes de personas comercian a sus anchas. Y esas mismas mafias, o sus primas hermanas, venden armas desde Libia a los grupos yihadistas del Sahel con la misma impunidad. 
 
          La aparición del autodenominado Estado Islámico trajo consigo una separación en dos núcleos principales, el del Este, afín al EI (muchos de sus componentes se fueron a luchar a Siria) y el del centro y Oeste, derivado de AQ. La derrota en Siria ha producido que los supervivientes de aquellos grupos estén regresando al Sahel e intentando reunificarse con los de Al Qaeda, pero estos, a su vez se han agrupado más, y acaban de formar Nusrat al Islam (Frente de apoyo al Islam y a los musulmanes) que no admite en sus seno a los que un día se fueron a Siria o a Afganistán y no quieren que el Sahel sea para ellos una zona de recuperación.
 
La respuesta
 
          De momento Europa, y en mucvho menor menor grado EE. UU., han reaccionado con una creciente militarización de la zona en busca de una aceptable seguridad. En el Sahel se están desarrollando en la actualidad varias operaciones y misiones, concentrándose los esfuerzos en Mali. ¿Por qué? Pues porque es el país mas débil del entorno, motivada en gran parte esa fragilidad porque su población está compuesta por dos etnias distintas: al Norte árabe y tuareg, blanca y musulmana, y al sur negra y animista cristiana). 
 
           Allí están en marcha hoy, además de 6 operaciones policiales (de preparación de las respectivas policías) otras cuatro militares:
 
          a) MINUSMA, patrocinada por la ONU, creada en 2013, con más de 13.000 cascos azules. Muy combatida por los yihadistas, que ya le han causado unas 200 bajas. Constituida por Burkina, Chad, Bangladesh, Senegal, Níger, Egipto, Togo, Túnez, Guinea, China y Alemania, la Misión debe centrarse en los derechos tales como garantizar la seguridad, estabilización y protección de los civiles; apoyando al diálogo nacional sobre política y reconciliación; y prestando apoyo al restablecimiento de la autoridad del Estado en todo el país, la reconstrucción del sector de la seguridad, la promoción y protección de los derechos humanos.
 
          b) Op. Barkhane, francesa. Desde 2014, es una operación antiterrorista compuesta por unos 4.500 efectivos actuando entre Mali, Níger, Chad y Burkina Faso.
 
          c) EUTM. Misión de entrenamiento de la UE. Actualmente liderada por España (21 países de la UE y otros 4 que no lo son) está adiestrando y asesorando a las Fuerzas Armadas de Mali sin involucrarse en operaciones de combate más allá de las necesarias para garantizar su propia protección.  
 
          d) Grupo G-5 Sahel, compuesto por unos 5.000 efectivos de Mali, Níger, Mauritania, Chad y Burkina Faso, subvencionado por la UE y los EE. UU.  La organización se creó en una cumbre de jefes de Estado en 2014
Los cinco países se comprometieron a elaborar un programa de inversiones prioritarias y un listado de "proyectos estructurales" con especial énfasis en seguridad, infraestructuras (transporte, energía, telecomunicaciones o recursos hídricos), seguridad alimentaria y adaptación al cambio climático.
 
          Pero creo que todos estaremos de acuerdo en que la militarización no puede ser el único camino para resolver el problema. Pero, también en que las perspectivas no pueden ser halagüeñas. Hay que educar, sí, pero los resultados de la educación no se ven a corto plazo, y la zona demanda soluciones urgentes. Hay que desarrollar económicamente la zona, sí, pero ¿qué empresa se arriesga a asentarse en un territorio tan volátil? Francia lo está intentando, pero hasta el momento con resultados decepcionantes. 
 
          Dicen algunos estudiosos del tema que quizás el despegue de países vecinos, como Gambia o Ghana, podría ayudar en algo…
 
          Como vemos el problema es muy, pero que muy serio… Y nosotros somos casi frontera con el Sahel. Y cuando digo nosotros, no me refiero solo a España, como resaltaba en palabras ya citadas el general Domínguez Buj, sino muy especialmente a Canarias, porque aquí se pueden sufrir las consecuencias de la situación en el Sahel desde varios frentes:
 
          a) La posible entrada por las islas, y posible asentamiento, de elementos yihadistas.
 
          b) La utilización de Canarias por poderosas mafias para introducir drogas en España y Europa.
 
          c) La inmigración irregular. Según fuentes del FRONTEX, el pasado 2018 llegaron en pateras o cayucos a nuestras costas más de 1.500 subsaharianos (es decir, del Sahel), con un incremento del 370 % con respecto al año anterior. 
 
          Y es que, claro, no sé si ustedes se han dado cuenta de que, exceptuando las dos Coreas, no hay ninguna frontera en el mundo (ni siquiera la famosa entre EE.UU. y Méjico) con una relación de rentas per cápita tan abrumadora como la que existe entre España – Canarias- y esos países paupérrimos del Sahel. ¿Cómo podemos absorber esa mano de obra en un territorio como el nuestro con altos índices de desempleo. Pensemos también que los inmigrantes irregulares llegados al resto de España fueron en 2018 más de 57.000, de ellos unos 25.300 subsaharianos. 
 
CONCLUSIÓN
 
          No hace falta repetir que la Seguridad es un factor clave para el desarrollo de cualquier zona geográfica, pero especialmente para un terreno fragmentado y aislado como Canarias.  Y puede que mis palabras, al hablar del tema del Sahel hayan dejado un poso pesimista, cuando lo que quiero ser es realista. La verdad es que espera un arduo trabajo a quienes se encargan de diseñar las líneas de acción encaminadas a proteger nuestra seguridad. 
 
          Ese problema proyecta una sombra de incertidumbre sobre un futuro que, sin esa nueva circunstancia, se presentaba optimista desde los puntos de vista turístico, comercial y social, factores estratégicos apoyados como hemos visto en la posición geográfica privilegiada de las Islas Canarias.
 
           Se necesitan estrategias a medio y largo plazo, porque como bien dice el viejo refrán castellano: “Más vale prevenir que curar”. Pero para diseñar esas estrategias es fundamental contar con unas buenas fuentes de información y, para asimilar ésta, unos no menos buenos centros de inteligencia capaces de anticipar todos aquellos acontecimientos que puedan influir en todos los aspectos esenciales de nuestra existencia como nación y como sociedad.
 
          Y sobre todo es primordial que las personas en las que depositamos la confianza de dirigirnos, los políticos, estén dotadas de esas tres cualidades con las que prácticamente terminó su intervención hace una semana el profesor Álvarez de la Rosa. Las varío en el orden en que él las expuso, pero  “tanto monta”. Ciencia, es decir: saber, conocimiento, formación. Arte, habilidad para aplicar los conocimientos (gracia o ángel, que dirían los andaluces) y Amor, al oficio de políticos que han elegido, y al pueblo y la Nación a los que sirven. Y de mi cosecha añado una cuarta: Esfuerzo continuo, que no tiene nada que ver con rutina y, mucho menos, con el apego al sillón distinguido y la prebenda.
 
          Para terminar les ruego me permitan que les anime a unirse a mí para rendir un homenaje a una persona que no tiene ni la menor idea de que se están pronunciando estas palabras, ni de que un grupo de compatriotas, al menos durante un minuto lo van a tener en el pensamiento y le van a agradecer su esfuerzo.  Queridos amigos: Vaya este pequeño homenaje a algún (mujeres incluidas) soldadito español, a lo mejor de Los Realejos, o de la Aldea de San Nicolás, o de la Caleta de Sebo que ahora mismo, con un fusil en la mano, protegido por unos sacos terreros, con casco y chaleco antifragmentos, tiene enfrente la noche africana. Se fueron hace unos meses, les quedan aún unas semanas…. Y ¡qué poco le echamos de menos! ¡qué poco nos acordamos de él!  Quizás solo su familia, sus Jefes  y ¿por qué no? su Virgen, de la que se despidió con todos sus compañeros antes de volar a Mali, o a Irak, o a…yo que sé donde.
 
          Se lo han dicho varias veces sus instructores en los meses de preparación de la Operación: Está allí protegiendo España y Canarias, produciendo la seguridad que es tan necesaria para que todo en nuestra tierra funcione con normalidad. A esta hora, mientras él o ella vigila el desierto, muchas personas se afanan en el archipiélago en hacer la vida más agradable a quienes nos visitan, otras trabajan en medios aéreos y marítimos,  otras se están tomando unas copas, otras estudian el espacio a través de nuestros grandes telescopios, otras cuidan que no falle un enlace telegráfico o telefónico con el resto del mundo, otras nos hemos reunido aquí… Todos, y muchos más, podemos hacer esto o aquello, porque ese nuestro soldadito, y sus compañeros y compañeras, nos están regalando la imprescindible seguridad. Saben que cada uno de ellos es solo un humilde peón en el gigantesco tablero de la geopolítica. Pero, de vez en cuando, los que juegan bien al ajedrez lo conocen, el buen trabajo de los peones puede hacer que se gane la partida.
 
          Ojalá, por esos caprichos de la naturaleza, nuestro agradecimiento le esté llegando ahora mismo en forma de un bendito soplo de aire.
 
          Muchas gracias por su atención.
 
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