El edificio del Parlamento de Canarias

 
Por José Manuel Ledesma Alonso  (Publicado en El Día el 23 de junio de 2019).
 
 
Parlamento de Canarias Custom
 
Parlamento de Canarias
 
         
          El 15 de marzo de 1879, para poder llevar a cabo un concierto-homenaje a Teobaldo Power en el Teatro Municipal de Santa Cruz de Tenerife, antes de que regresara a Madrid repuesto de la afección pulmonar que lo había recluido durante dos años en Las Mercedes, para poder orquestarlo se reunieron 47 profesores. Estos músicos constituirían meses más tarde una Sociedad Filarmónica, con el nombre de Santa Cecilia, dando su primer concierto el 25 de julio siguiente. Su primer presidente sería Eduardo Calzadilla y la organización y dirección musical la llevaba el maestro Juan Padrón, cargo que ocupó hasta su muerte.
 
          La citada Sociedad adquirió un local en la calle del Castillo, actual Círculo de Bellas Artes, en la que el 5 de agosto de 1880 inaugurarían un teatro con 380 butacas para sus 351 socios. En este acto, Teobaldo Power presentó su obra Los Cantos Canarios y le fue entregada una corona de laurel, entre los vítores y aplausos de los asistentes.
 
          La Sociedad Filarmónica Santa Cecilia intervenía en las funciones cívicas y religiosas que se celebraban en Santa Cruz, a cambio de que el Ayuntamiento le diera una subvención municipal de 500 pesetas anuales, le pagara el alquiler del citado local social, y le cediera el Teatro Municipal para dar clases y realizar actos privados.
 
          Debido al auge adquirido por la Sociedad, el 19 de febrero de 1883 compraron  un solar de 1.477 metros cuadrados, con fachada principal a la entonces denominada calle del Pilar, hoy Teobaldo Power, y fachada trasera a la actual calle Juan Padrón, encargándole al arquitecto municipal Manuel de Oraá que proyectara un edificio que albergara sala de conciertos, aulas para una academia de música, dependencias para la orquesta, y oficinas.
 
          El teatro para los espectáculos se inauguraría el 27 de enero de 1886, aunque su decoración se haría en los años sucesivos, pues, primero se realizó el frontón de la fachada, cuyas alegorías musicales fueron obra del maestro Granados; luego se llevó a cabo la decoración y el telón de boca del escenario, pintado por Eusevi; después se ejecutó la ornamentación del techo, obra del pintor Felipe Verdugo Bartlett, que, junto a Francisco Bonnin, Diego Crosa y Romero Mateos, plasmaron la representación alegórica de Beethoven, recibido en el Olimpo por el genio de la Gloria y, a su alrededor, una relación de los músicos más conocidos y relevantes (Rossini, Bach, Berlioz, Bretón, Eslava  Händel, Mozart, Chopin, Liszt, Verdi, Teobaldo Power, etc.).
 
          Aunque para financiar la obra se contaba con las cuotas de los socios, y el Ayuntamiento les autorizó a dar conciertos en la Alameda del Muelle, y organizar bailes en los carnavales, en 1899, debido a la gran acumulación de deudas que existían sobre el inmueble, y la falta de subvenciones por parte del Consistorio, el edificio sería adjudicado en pública subasta a José María Palazón y Sánchez por 32.200 pesetas.
 
          El 25 de julio de 1900, en este edifico se inauguraría el Museo de Bellas Artes, aunque su trayectoria sería breve pues tuvo que ser desalojado el 2 de marzo de 1901 cuando el inmueble fue comprado por la Diputación Provincial por 85.000 pesetas.
 
          En las obras que se llevaron a cabo para convertir el teatro en sala de sesiones hubo que eliminar el escenario y el foso de la orquesta y para realzar la zona presidencial, debido a que con el nuevo testero había quedado excesivamente vacía, en 1906 encargaron al pintor palmero Manuel González Méndez que hiciera dos grandes lienzos que reflejaran episodios de la conquista del Archipiélago por los castellanos. El de la izquierda, titulado La Entrega de la Princesa, simboliza la presentación a los conquistadores de la joven aborigen Arminda Masequera. En el de la derecha, La Fundación de Santa Cruz de Tenerife, el Adelantado sostiene la Cruz, ante la que se postran unos frailes.
 
          El edificio retomaría su función de sala de conciertos el 25 de mayo de 1923, cuando la Banda Municipal de Música de Santa Cruz de Tenerife interpretó los Cantos Canarios, durante el sentido homenaje que autoridades civiles, militares y eclesiásticas, así como corporaciones, sociedades y un distinguido público que abarrotaba el salón y las galerías altas del edificio rindieron a los restos mortales de Teobaldo Power, a su llegada desde Madrid.
 
Diputación Provincial 1924 Custom
 
Diputación Provincial  (1924)
 
         
          En 1925, cuando la Diputación Provincial se convierte en Mancomunidad Interinsular de Canarias, y se traslada a otro edifico, se les permitió a los Magistrados de la Audiencia Provincial que impartieran justicia en el salón principal.
 
          A partir de 1946, su lugar lo ocuparía el Conservatorio Superior de Música y Declamación de Santa Cruz de Tenerife, el cual compartiría espacio con el Parlamento provisional de Canarias, en diciembre de 1982.
 
          Cuando el 5 de diciembre de 1984 las instituciones de la Comunidad Autónoma de Canarias asumen las competencias y los medios de las Mancomunidades provinciales interinsulares, el Gobierno Autónomo de Canarias aprueba (decreto de 19 de abril de 1985) que el edificio se convierta en la sede definitiva del Parlamento de Canarias.
 
          Para adaptarlo a hemiciclo parlamentario, el arquitecto José Miguel Márquez Zárate llevó a cabo una acertada intervención, cuidando los aspectos históricos y artísticos de la edificación. En este curso político (2019), el Salón Plenario ha tenido que constreñir su espacio para dar cabida a diez parlamentarios más.
 
Salón de Sesiones del Parlamento de Canarias Custom
 
Salón de Sesiones del Parlamento de Canarias
 
         
          El edificio, declarado el 19 de julio de 1984 Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de monumento, alberga en su interior una colección de obras de los artistas canarios César Manrique, Pepe Dámaso, Pedro González, Lola Massieu, Felo Monzón, Félix Bordes, José Abad, Miguel Arocha, Esteban Arriaga, etc.  De ellas, la más característica es la denominada Vientos de Canarias, de Martín Chirino, que se encuentra en el patio frontal del edificio, y el Sueño de Canarias 2000, situada en el tejado, que constituye el logotipo del Parlamento.
 
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