Almeyda reclama el cañón El Tigre al Consistorio por incumplir la cesión

 
Por Patricia Ginovés  (Publicado en La Opinión el 26 de julio de 2015).
 
 
El Ayuntamiento lo solicitó a finales del siglo XIX para un monumento que jamás construyó
 
 
          El Centro de Historia y Cultura Militar de Canarias, ubicado en el Fuerte de Almeyda, reclama el cañón El Tigre, que se encuentra desde 2009 en el Centro de Interpretación del Castillo de San Cristóbal, coordinado por el Cabildo de Tenerife. El Museo pide que sea devuelto a sus dependencias, puesto que el Ayuntamiento de Santa Cruz incumplió su compromiso de realizar un monumento conmemorativo de la Gesta del 25 de Julio de 1797, motivo por el que solicitó la cesión de esta pieza a final del siglo XIX.
 
          Con motivo de la celebración del 218º aniversario de la Gesta, esta polémica ha saltado a la palestra. Aquellas instituciones encargadas de mantener viva la memoria de la victoria de los españoles sobre los ingleses en el siglo XVIII sostienen que, si no se va a dar forma a un monumento conmemorativo, la pieza debería permanecer en el Centro de Interpretación de la Gesta, que se ubica en Almeyda.
 
          En febrero de 1894, el Ayuntamiento de Santa Cruz solicitó la cesión del cañón El Tigre "para formar con él en su día un monumento que recuerde a las venideras generaciones la valerosa conducta realizada por nuestros padres en defensa de la Patria". En los sucesivos meses, el Ministerio de la Guerra aceptó que se realizara esta donación para que formara parte "del monumento que se va a erigir para conmemorar la derrota de ingleses en 1797". Sin embargo, al no levantarse dicho monumento, el cañón estuvo en varias dependencias municipales durante mucho tiempo hasta que acabó detrás de una escalera de la Casa de los Dragos. Ante la protesta de algunos vecinos y presiones del Ejército, se creó un museo en el Castillo de Paso Alto, que se inauguró en 1955, y allí se situó el cañón.
 
          La falta de atención del Ayuntamiento de Santa Cruz hizo que las condiciones de este centro fueran en constante deterioro y se cerró a principio de la década de los 80 del pasado siglo. Las piezas que allí se encontraban expuestas acabaron a los jardines del Parque Viera y Clavijo. Cuando se creó el Museo Militar de Almeyda en 1988, el cañón El Tigre fue trasladado al nuevo centro, donde permaneció hasta 2009. En julio de ese año, el arma fue cedida de manera temporal, por un periodo de diez meses, para que para que fuera exhibido en el Centro de Interpretación del Castillo de San Cristóbal.
 
          Desde ese momento, el Centro de Historia y Cultura Militar de Canarias no ha vuelto a saber nada de la pieza centenaria. A pesar de que esta primera acta de entrada fue firmada por el director del museo militar, la sucesivas renovaciones solicitadas por el Cabildo de Tenerife han sido dirigidas directamente al Ayuntamiento de Santa Cruz.
 
         El director del Centro de Historia y Cultura Militar de Canarias, el general José Alberto Ruiz de Oña, recuerda, además, que el Ayuntamiento de Santa Cruz no ha cumplido el objeto de la donación –"para que pueda ser instalado en el monumento conmemorativo de la derrota de los ingleses en 1797"–, puesto que "dicho monumento no existe". "Por lo tanto , esa donación se podría anular por la vía judicial", asegura el militar.
 
          Por su parte, el Cabildo de Tenerife sostiene que todas las relaciones que se han venido desarrollando a lo largo de los últimos años han sido con el Ayuntamiento de Santa Cruz. Y todo ello a pesar de que aquella primera petición de traslado se realizara al Centro de Historia y Cultura Militar de Canarias.
 
          En cuanto a la conservación del cañón, que también suscita polémica estos días, el Cabildo explica que un equipo de conservadores y restauradores realiza estudios periódicos para mantener unas condiciones de estabilidad óptimas. Algunas organizaciones vinculadas a rescatar la historia sostienen que el sótano de la Plaza de España en el que está situado el Centro de interpretación del Castillo de San Cristóbal no es el idóneo para albergar el cañón El Tigre, puesto que está bajo tierra y muy cerca del mar, con el peligro de que la salitre del agua lo dañe.
 
          La Tertulia de Amigos del 25 de Julio siempre ha sido una firme defensora de la vuelta del cañón El Tigre al antiguo Fuerte de Almeyda. Su presidente, José Manuel Ledesma, reconoció que a él le gustaría que la pieza fuera trasladada de nuevo a Almeyda "porque es el centro de interpretación de la Gesta del 25 de julio", sostiene. Así, asegura, "a este lugar le falta una pata muy importante sin el cañón".
 
          Tras unas declaraciones realizadas por el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, el pasado viernes, donde aseguró que "las tres partes implicadas en este conflicto deben llevarse bien", José Manuel Ledesma recuerda que El Tigre "tiene ruedas y puede ser trasladado". Así que propone que el arma sea compartida por las diferentes instituciones interesadas en el cañón para que se pueda exponer en diferentes puntos de Santa Cruz.
 
          Por último, José Manuel Ledesma propone que, en caso de que el cañón permanezca en el Centro de Interpretación del Castillo de San Cristóbal, "se le debería dar la vuelta porque en la actualidad su boca está mirando hacia al sur y la tronera que se realizó aquel 25 de julio de 1797 miraba hacia el norte".
 
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