Los guardianes de la historia de la ciudad

 
Por Goretti Alonso (Publicado en La Opinión el 21 de julio de 2014).
 
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La Tertulia Amigos del 25 de Julio cumple su vigésimo aniversario con el único propósito de seguir trabajando.
 
 
          Hace ahora 217 años que una potente escuadra inglesa, mandada por el contralmirante Horacio Nelson, atacó Santa Cruz de Tenerife con la idea de ocupar la única Plaza fuerte del Archipiélago canario, dejando así el camino abierto para apoderarse posteriormente del resto de Islas. La derrota de Nelson, sin embargo, fue total. No se lo esperaban. Los británicos perdieron casi 300 hombres durante la dura batalla, además de un barco y mucho material del que traían consigo, resultando el propio contralmirante seriamente herido en el brazo derecho, miembro que incluso le tuvo que ser amputado.
 
          La defensa de Santa Cruz la dirigió el teniente general Antonio Gutiérrez de Otero, un burgalés que en aquellos momentos era el comandante general de Canarias. Bajo su mando, un batallón de infantería, las milicias canarias, paisanos voluntarios y la eficaz actuación de las baterías costeras consiguieron la victoria que se ha calificado como el hecho más importante de la historia de Canarias desde su incorporación a la Corona de Castilla. Tras la victoria, aquel 25 de Julio, día de Santiago Apóstol, la ciudad pasó a denominarse Santa Cruz de Santiago de Tenerife.
 
          Con la finalidad de proporcionar a las instituciones públicas proyectos e ideas que enaltecieran los actos a celebrar en Santa Cruz de Tenerife, en el bicentenario de la derrota de Nelson en 1997 se creó la Tertulia Amigos del 25 de Julio. Este año cumplen su vigésimo aniversario. Dos décadas al servicio de los santacruceros y de su historia. La mayoría de los proyectos que presentaron se hicieron realidad durante la celebración. Al concluir los actos, dos años más tarde, en 1999, los eruditos que se unieron para darle un impulso a la historia de la capital tinerfeña se sentaron para decidir qué hacer con la nueva asociación. Solo había dos opciones: continuar con el proyecto o disolverlo por completo tras su buen hacer que quedó más que demostrado ante todos. Sin dudarlo demasiado, quitándole horas a la familia y al trabajo, pensando siempre en la ciudad, en la historia y en garantizar que las generaciones futuras valoren el presente y el futuro echando la vista atrás, optaron por seguir adelante. Y ahí siguen, en su día a día, en su lucha.
 
          Hoy son 25 los miembros de la Tertulia de Amigos. Es el cupo máximo que se han permitido, aunque asumen que hay mucha gente interesada en colaborar desde dentro. Historiadores, abogados, arquitectos, artistas, militares, profesores... Esta asociación es representativa de aquellos a quienes les importa su entorno, conocedores siempre del pasado. Su labor no cesa, fruto de su empeño por conseguir que todos sus proyectos salgan adelante. No tienen ningún interés, tan solo el de conseguir que la historia de Santa Cruz esté más viva que nunca. Parece que marchan por buen camino y así se lo reconocen de manera continuada ciudadanos e instituciones.
 
          Entre sus logros se encuentra el Monumento a los Héroes de la Gesta, el busto al general Gutiérrez, la exposición conmemorativa, la edición de un sello de correos, ciclos de conferencias, edición de libros... Desde su fundación, cada año al caer julio –aunque tampoco es que paren demasiado el resto del año–, los miembros de la Tertulia continúan desarrollando actividades que enaltezcan una fecha tan señalada que cambió sin duda la historia de la ciudad.
 
          Su intención, en un principio, era reunirse todos los 25 de cada mes con la intención de darle oficialidad y marcar una agenda de reuniones. Sin embargo, son muchos sus miembros, con sus respectivos trabajos y sus agendas. No siempre es fácil cuadrar un encuentro en el que se den cita todos. Siempre falta alguno.
 
          Otra de las premisas con la que se identifican estos eruditos es con la no mezclar la política con su actividad. Si alguno de sus miembros se mete en política automáticamente su plaza queda apartada hasta que deje su cargo. No están dispuestos a que sus logros se asocien con favores. Nada más lejos.
 
          La Tertulia ha propuesto a lo largo de su historia temas que no guardan relación directa con la Gesta, como es el caso de la celebración del 200 aniversario del primer Ayuntamiento capitalino, el 150 aniversario de la concesión del título de Ciudad a Santa Cruz, el bicentenario del nacimiento del general O´Donnell, el monumento levantado a José Murphy o las placas colocadas en las fachadas de la Iglesia del Pilar y en la Capilla de la Orden Tercera.
 
          De igual manera han asesorado al Gobierno de Canarias, al Cabildo de Tenerife, al Ayuntamiento de Santa Cruz y a la Autoridad Portuaria cuando se estaban llevando a cabo las obras del túnel de la plaza de España, logrando así salvar el primer muelle de piedra construido en el Archipiélago, donde se localizaron incluso los impactos de proyectiles disparados en la madrugada del 25 de julio de 1797. A raíz de estos trabajos también consiguieron el traslado de sus sillares junto a La Farola y La Marquesina, una zona que ha quedado ahora rehabilitada por completo. De la misma manera les asesoraron en la catalogación de los cañones que aparecieron enterrados en el espacio que ocupa el túnel de la vía litoral. Lo más curiosos, como suele ocurrir siempre que se trabaja en zonas de relevancia histórica, fue que según avanzaban las obras se conseguían nuevos descubrimientos.
 
          Aunque no suelen desvelar sus proyectos con demasiada antelación, no vaya a ser que se retrasen en conseguir sacarlos adelante, ya tienen preparadas próximas inauguraciones. Entre ellas estarían las placas en la fuente de la Pila, en la zona de la Plaza de La Candelaria, el primer monumento civil de Santa Cruz; una placa en recuerdo al Obispo Bartolomé Ximénez, que siempre tuvo palabras de apoyo para Tenerife; y una última en el Paseo de la Concordia, una vía entre el Barranco de Santos y la prolongación de Ramón y Cajal que buscó convertirse en una zona de paseo al margen de la Avenida Marítima para las clases menos pudientes.
 
          También están pendientes, más a largo plazo, de realizar un homenaje a las Milicias Canarias y al Maestro Sabina, quien fuera director de la Orquesta de Cámara de Canarias y subdirector del Conservatorio de Música y Declamación de Santa Cruz de Tenerife. Además, entre sus proyectos futuros –pero no demasiado lejanos– destaca la colocación de una placa en el edificio donde estuvo el Gabinete Instructivo, el actual Hotel Príncipe Paz; otra en el Arco de la Alameda; y una última en la casa donde nació Leopoldo O´Donnell, único santacrucero que ha sido Presidente del Gobierno de España.
 
Un nuevo impulso
 
          Cuatro nuevos hitos explicarán la historia de la ciudad de Santa Cruz. Se trata de la última apuesta de la Tertulia Amigos del 25 de Julio, un proyecto en el que llevan años trabajando y del que ya se han visto muchos resultados. La inauguración oficial está prevista para el martes día 22, fecha cercana a la conmemoración de la batalla en la que los chicharreros derrotaron a los ingleses el 25 de julio de 1797.
 
          En esta ocasión los monolitos se ubicarán en la zona que ocupaba el Castillo de San Cristóbal; en la batería de La Concepción, justo en la esquina que queda entre el edificio del Cabildo y la Plaza de España; en la Batería del Muelle, muy próximo a la Avenida de Anaga, justo hasta donde llegaba el mar; y en la zona que ocupaba la Batería de San Pedro, en el paseo marítimo, el espacio que se levantaba entre los castillos de Paso Alto y San Cristóbal.
 
          Todos los monolitos son de piedra basáltica que proceden del primer muelle que tuvo Santa Cruz de Tenerife. Todos los hitos contienen una placa donde se puede observar un texto en el que se explica qué se está viendo o qué había en esa zona hace ya más de dos siglos.
 
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