La Gesta del 25 de Julio

Por Florilán  (Publicado en El Día el 21 de enero de 1997).

 

          El Museo Militar Regional de Canarias, que tan brillante labor viene realizando, bajo la dirección del coronel Tous, en todo aquello que se refiere al pasado histórico-militar de estas islas, acaba de publicar un Calendario 1997, el cual está dedicado a conmemorar la Gesta del 25 de Julio, con motivo del Bicentenario de la misma. Uno de los hechos históricos de que más nos enorgullecemos los tinerfeños y que fue, sin duda alguna, un gran Episodio Nacional, aunque don Benito Pérez Galdós se resistiera a incluirlo en su serie. No sabemos qué motivo tendría para tal renuncia, pero, según cuentan y está escrito, don Benito debió llevarse consigo un desengaño de este Archipiélago, en general, o de su propia isla, en particular, pues dicen que, al ir a subir al barco, restregó sus botas en el suelo, como queriendo decir: “De aquí, ni la tierra de los zapatos”.

          Pero como los hechos históricos están ahí, pésele a quien le pese, tenemos que prepararnos para celebrar, como se merece, el 25 de julio próximo, el citado Bicentenario (1797-1997), y es de destacar, repetimos, ese calendario de nuestro Museo Militar, en el que no sólo se aportan reproducciones de excelentes cuadros de Guezala y Estaban Arriaga, así como lienzos de otros pintores, interesantísimos textos, por los que, por ejemplo, se nos recuerda que por entonces Santa Cruz era el pueblo de la isla con mayor número de vecinos (2.000) y que sus habitantes excedían de 8.000 almas, sin incluir los transeúntes que no bajaban de 1.000 personas diarias. También se informa de que, una vez conseguida la victoria sobre las tropas británicas, el comandante general sugirió al alcalde real, diputados y síndico personero del puerto y plaza de Santa Cruz, que se solicitara a S. M. el Rey Carlos IV la concesión del título y privilegio de Villa, con el nombre de “la Muy Noble e Invicta Villa, Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife”. El general Gutiérrez cursó la solicitud al Rey el 20 de septiembre de 1797. Y el 21 de noviembre fue aprobada la cédula por el real decreto, añadiendo el Rey al citado título la palabra de “Leal”.

          Y a la vista de todo esto y ante el Bicentenario que se aproxima, debemos preguntarnos ¿cuenta la capital de la isla con el gran monumento que requiere tan importante e imborrable gesta? ¿Cómo podemos echar en cara a don Benito Pérez Galdós que no incluyera la misma entre sus Episodios Nacionales, si nosotros tampoco hasta ahora le hemos concedido el relieve que requiere el hecho histórico, considerado por el Rey Carlos IV merecedor de un título más para Santa Cruz: el de “Leal”.

          Según se ha hecho saber recientemente por el alcalde, todo va a ser subsanado en este año Bicentenario, pues en el Ayuntamiento se está trabajando ya en ese gran proyecto que coloque esa inmarcesible Gesta del pueblo tinerfeño frente a las huestes de Sir Horacio Nelson, en el lugar que le corresponde, inmortalizando el heroico comportamiento del General Gutiérrez y de milicias y población de la isla, para que la generación actual y las venideras rindan culto y pleitesía a todo lo que representa para nosotros esa heroica y noble conducta de nuestros antepasados, que, después de vencer al adversario, le dieron la mano, como sucede a nuestra autóctona Lucha Canaria.

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