El derrotero de la escuadra británica en julio de 1797

Por Daniel García Pulido (Publicado en El Día el 16 de julio de 1997).

 

          No cabe duda de que la principal fuente para llegar a conocer el derrotero exacto realizado por la escuadra británica en su trayecto desde el puerto de Cádiz hasta las aguas de Santa Cruz de Tenerife la constituyen los diferentes diarios de navegación de los distintos navíos implicados en el asalto, así como el diario de operaciones oficial del contralmirante Nelson.

          En base a ellos se puede afirmar que los movimientos navales conducentes al asalto a la población insular comenzaron, para la escuadra británica el día 14 de julio, exactamente a las ocho y media de la mañana, cuando el navío Theseus procedió a separarse del resto de la flota fondeada en las afueras de Cádiz, para recibir las órdenes especificas de Sir John Jervis. La versión del diario del Theseus dictada por el propio contralmirante nos lo especifica con detalle:

               “A las 8 y media (del 14 de julio) levamos anclas y nos hicimos a la vela hacia la Flota. Al mediodía recibí orden de Sir John Jervis, Caballero de la Orden del Baño, comandante en jefe, para tomar bajo mi mando los Navíos de Su Majestad Theseus, Culloden, Zealous, Leander, Seahorse, Terpsichore, Emerald, cúter Fox y la lancha bombardera” (Nota 1).

          Debe notarse que, a pesar del hecho de detallarse todas las embarcaciones que conformarían ese grupo inicial de asalto al comienzo de la singladura, sólo se hallaban presentes en el bloqueo de Cádiz, y por tanto en la salida desde ese puerto, las siguientes naves:

               a) Theseus, bajo las órdenes del capitán norteamericano Ralph Willett Miller, que al mismo tiempo servía de buque insignia para el propio contralmirante Horacio Nelson.

               b) Culloden, a la atención del capitán Thomas Troubridge.

               c) Zealous al mando de Samuel Hood.

          Navíos estos tres primeros de 74 cañones cada uno.

               d) Emerald, comandada por el capitán Thomas Moutray  Waller.

               e) Seahorse, a las órdenes del capitán Thomas Francis Fremantle.

          Estas dos últimas, fragatas del porte de 36 y 38 piezas de fuego respectivamente.

               f) El cúter Fox, correo del Mediterráneo. dirigido por el teniente John Gibson.

               g) Lancha bombardera Rayo -la número 14 de la flotilla gaditana de Mazarredo, según nos detalla puntualmente Francisco Tolosa (2) -apresada en la bahía de Cádiz días atrás y a la que la oda de Viera y Clavijo (3) y el sermón de Domingo Hernández  (4) ponen al mando del teniente Compton.

          La fragata Terpsichore, de 32 bocas de fuego, se hallaba desde principios de julio merodeando por aguas isleñas, siendo su base de operaciones la isla portuguesa de Madeira. Por su parte, el navío Leander (50 cañones) se hallaba efectuando reparaciones en los astilleros de Lisboa, circunstancia ésta que demoró su llegada al puerto gaditano hasta el 18 de julio. fecha en la que tenemos constancia de que partió para las islas. Asimismo debemos apuntar, para mayor conocimiento de los preparativos anteriores al primer asalto, la presencia a bordo del Theseus de una lancha cañonera que actuaría como complemento de la citada lancha bombardera.

          Al día siguiente, 15 de julio. Jervis despidió a Nelson con un mensaje que da viva y clara muestra del grado de compañerismo y amistad que les unía, circunstancia inusual en aquella época:

               “Dios te bendiga y te sea propicio. Estoy seguro de que te mereces el éxito. A los mortales no se les ha dado el poder para tenerla” (5).

          Siguiendo el orden cronológico, sabemos que a las 5 de la tarde de ese 15 de julio el Theseus fondeó junto al cuerpo principal de la Flota, y una hora después, hizo la señal para que los capitanes de la escuadra a su mando (a excepción de los consabidos Leander y Terpsichore)  fueran a bordo del buque insignia, con la segura intención de entregarles la orden oficial de ponerse bajo su mando, al mismo tiempo de hacerles entrega del lugar de reunión en caso de separación (la conocida "rendez-vous").

Salida de Cádiz: 16 de julio

          A las 6 de la madrugada del 16 de julio, la escuadra levó anclas y se puso a la vela hacia el oeste. Desconocemos las causas por las cuales el contralmirante Nelson no esperó al Leander, aunque una pista podría darla la nota urgente que envió su comandante Thomas Thompson donde le informaba “que nada que hubiese sido planeado se dejaría sin reparar” (6).

          Aparte de estas circunstancias, el diario del contralmirante nos revela que, esa misma mañana, el Theseusrecibió una gran cantidad de escalas de asalto de los diferentes navíos pertenecientes a la Flota.

          Nada más iniciar su singladura, en las cercanías de la boca del Estrecho de Gibraltar, la escuadra se encontró en alta mar con la fragata Alcimeney un convoy de naves mercantes  procedentes de Inglaterra. Esta embarcación, al ingresar en Cádiz. dio parte al almirante Jervis de haber avistado a las 9 de la mañana a la escuadra de Nelson en la dirección apropiada.

          Inmediatamente tras separarse del escuadrón la mencionada Alcimene, el contralmirante Nelson despachó a la fragata Emerald hacia el SSE. en busca de su compañera, la Terpsichore, y dicha salida tiene visos de haber sido afortunada, porque tenemos constancia, por los datos que aparecen en el propio diario, que dicha fragata, acompañada a su vez de la Terpsichore y de la
Blanche (capitán D’Arcy Preston), se les unieron a las 6 horas de aquella misma tarde (7).

          Una vez se hubo consumado esta nueva incorporación, el contralmirante se apresuró a entregarle a su capitán Richard Bowen la orden de ponerse bajo su mando.

Lunes 17 de julio

          La jornada del 17 de julio comenzó a la 1 de la madrugada con la orden del contralmirante para que las fragatas Emerald  y Seahorse partieran en dirección SSE, quizá con la intención de reconocer el camino de avance, avisar de posibles desafortunados encuentros -previa información del propio Bowen- o realizar alguna que otra presa. De resto, sólo sabemos que a bordo del Theseus se procedió a la onerosa tarea de estibar las anclas.

          Sin embargo, el carácter apacible de esta jornada la rompe el hecho que se puede considerar más importante basta el momento: la primera conferencia conjunta de todos los capitanes -todavía faltaba Thompson- a bordo del Theseus, convocada a las 10 de la mañana. En ella, y gracias al testimonio del capitán Waller, no sólo sabemos que Nelson trató “de consultarnos (a los capitanes) el mejor plan de operaciones y obtener toda la información posible sobre el pueblo de Santa Cruz”, sino que a lo largo de la misma se decidió ”que era más aconsejable desembarcar junto a la batería oriental y tomar posesión de las alturas sobre ella”. (circunstancia fácilmente observable en el primer croquis realizado por Nelson para ilustrar el procedimiento de asalto) (8).

          No conocemos más detalles acerca de esta trascendental charla, pero seguro que todos los comandantes recibieron explicación e instrucciones de primera mano acerca de su cometido y obligaciones. Por otros documentos sabemos que, apenas una hora después, exactamente a las 11 de la mañana, el escuadrón cambió de rumbo en conjunto, precisando con ello su derrota.

Martes 18 de julio

          Esta jornada, de aparente pasividad y relajamiento a bordo de la escuadra, fue, a la vista de los diarios, decepcionante. El progreso de los navíos fue mínimo, debido a la tremenda calma, y es fácil adivinar el descontento de los capitanes de las diferentes embarcaciones. Los mencionados partes sólo nos apuntan que este día se hizo la señal para que los guardiamarinas ejercitaran a los marineros en el uso de las armas blancas y en el disparo de armas de fuego sobre dianas colocadas al uso.

Miércoles 19 de julio

          Si las anteriores jornadas se caracterizaron por su aparente tranquilidad, el miércoles 19 resultó ser el comienzo de la verdadera cuenta atrás pura el asalto. El contralmirante Nelson ordenó este día a los marineros del Theseus la construcción de un correaje para arrastrar una pieza de campaña de 18 libras, mientras que a los integrantes de las tripulaciones del Culloden y del Zealous les indicó la fabricación de respectivas plataformas para el transporte de artillería. Además de todo ello, la fragata Seahorse tuvo el encargo de construir otra plataforma, aunque para una pieza menor de sólo 9 libras (9).

Jueves 20 de julio

          El 20 de julio fue, si cabe, una fecha aún más trascendental para el desarrollo de los acontecimientos: no sólo sabemos que durante la mañana de ese día se llevó a cabo la segunda reunión de la que se tiene constancia documental entre todos los capitanes componentes de la escuadra –una reunión donde, no nos cabe duda, se detallaron nuevos asuntos e instrucciones pura el desembarco- sino que también tenemos testimonio, gracias a los diarios de los diferentes navíos y al valioso testimonio del guardiamarina William Hoste, que a las 6 de la tarde de ese día los vigías de la escuadra acertaron a vislumbrar hacia el SW el escarpado perfil de la isla de Tenerife en el horizonte, con su característico mar de nubes (10). Waller nos relata que, para evitar mayor acercamiento, se mantuvieron toda la noche barloventeando.

Viernes 21 de julio

          La circunstancia ya relatada del avistamiento, de tierra la tarde antecedente varió considerablemente el transcurrir del derrotero de la escuadra. A las 8 de la mañana se ordenó que todas las embarcaciones viraran hacia el E, seguramente debido a la imperiosa necesidad de corregir su erróneo rumbo. De hecho, tenemos constancia de cómo su derrota les había llevado casi al centro de la costa norte de la isla de Tenerife, según palabras de un comerciante portuense que afirmaba haber avistado la escuadra costeando en la lejanía el litoral norteño durante la jornada anterior al primer asalto a Santa Cruz. Con este importante mandato se incluyó la orden, exclusiva a los navíos de línea, de preparar para el servicio y botar al agua todos los botes y lanchas destinados al desembarco, para que al siguiente aviso transbordaran sus hombres e infantes de marina a las fragatas.

          En esta jornada se celebró la última reunión entre los capitanes y el contralmirante, en la cual, según se lee en el diario del Theseus, “( Nelson) les entregó órdenes. instrucciones y regulaciones para su desembarco en Santa Cruz”. Después de ello, los capitanes Troubridge, Hood y Miller se ocuparon en transportar a sus respectivas dotaciones de asalto a las fragatas, en una afanosa operación que debió consumir largas y agotadoras horas de la mañana. De esas órdenes nos ha llegado una particular:

               “21 de julio. Los oficiales y hombres del Culloden, únicamente con sus armas, deben de estar preparados para ir a bordo de la Terpsichore a la una de la tarde de este día, llevando consigo cuatro escalas de asalto, cada una de ellas con una cuerda de cuatro brazos de largo, mandarrias, cuñas y hachas. Los remos de los botes se forrarán con lona o buriel” (11).

          La operación, sin embargo, debió acabar pocas horas después del mediodía porque, aparte de que tenemos constancia de que el Theseus se hallaba, a esa hora, acompañado únicamente de los otros dos navíos de línea -el Culloden y el Zealous-, contamos con uno de los partes redactados por el contralmirante Nelson en aquella fecha, donde detalla explícitamente que los marineros e infantes del Culloden debían trasladarse a las fragatas “a la una de la tarde”.

          Las jornadas del 22 al 27 de julio han sido extensamente tratadas en las salas de la Exposición militar de “La Gesta del 25 de Julio”, ubicada en el Fuerte de Almeyda de esta capital, así como en su denso catálogo, por lo que sobra comentario alguno al respecto. Mencionar finalmente que, al partir de nuevo, la escuadra en la jornada del 27, tomó rumbo hacia el sur de la isla, doblando la punta de Rasca e introduciéndose, en su derrotero de regreso a Cádiz, a través de las islas de Tenerife y La Gomera.

NOTAS

1. Ontoria Oquillas, P.; Cola Benítez, L.; García Pulido, D.: Fuentes documentales del 25 de Julio de 1797. Santa Cruz de Tenerife, 1997, pp. 327-334.
2. Op. cit., p. 217.
3. Op. cit., p. 287.
4. Op. cit., p. 296.
5. Nicolas, Nicholas Harris: The Dispatches and Letters of Vice Admiral Lord Viscount Nelson. Londres, 1845, p. 413, nota 2.
6. Clarke,J.S. & M’Arthur, J.: The Life of Admiral Lord Nelson from his Lordship’s Manuscripts. Londres, 1810, p. 425.
7. Ontoria Oquillas,P.; Cola Benítez, L.; García Pulido, D.: Op. cit. p. 328.
8. Catálogo de la Exposición “La Gesta del 25 de Julio de 1797”, p. 103
9. Ontoria Oquillas,P.; Cola Benítez, L.; García Pulido, D.: Op. cit. p. 315.
10. Ontoria Oquillas,P.; Cola Benítez, L.; García Pulido, D.: Op. cit. p. 343
11. Ontoria Oquillas,P.; Cola Benítez, L.; García Pulido, D.: Op. cit. p. 315