Las Milicias Universitarias en Canarias


 A cargo de José Méndez Santamaría (Sala de Conferencias del Centro de Historia y Cultura Militar de Canarias, Almeyda, Santa Cruz de Tenerife, el 15 de junio de 2010).

 

          Antes de comenzar esta charla creo que debemos dedicar aunque sea unas palabras a nuestro entrañable compañero y querido amigo, D. Gustavo Brandstetter  y Dusmet, Socio Fundador de la Agrupación Canaria de las Milicias Universitarias y que ocupaba en estos últimos años la Vocalía de Relaciones Públicas, quien ayer, cristianamente, entregó su alma al Todopoderoso.

          Como  creyente y patriota pidió a su hijo que al terminar la Santa Misa en sufragio de su alma sonara el precioso himno de “La muerte no es el final”.Un inmenso silencio se hizo en la capilla y todos lo oímos en pie con un fervor y emotividad inigualables.

          Gustavo, descansa en paz.

 

           Muchas gracias mi Teniente Coronel por esa lectura de mi “hoja de servicio” que, a medida que van pasando los años, tiene algo más que añadir.

          Dentro del Programa de la XII Semana Cultural Canaria de las Milicias Universitarias, este año hemos sido más atrevidos y no hemos lanzado a presentar una Exposición de Fotografías relacionadas con la 5ª Zona de la IPS, otros Campamentos, un pequeño recuerdo para los compañeros de la Milicia Naval y la Aérea, así como Armamento de nuestra época.

          Todo ello ha sido posible gracias a la cantidad de fotografías enviadas por muchos compañeros, y en cuanto al Armamento, es de agradecer a este Museo Histórico Militar de Canarias, desde el Director del Centro y de Historia y Cultura Militar de Canarias, General Pérez Beviá, quien cuando se lo indicamos le pareció una buena idea, siguiendo por el director el Teniente Coronel Coca Marcos, el subdirector, Capitán Enrique Rojo y el personal de este Histórico Museo que están detrás de los telones, haciendo una gran labor. Gracias a todos. Ahora podrán disfrutar, o así lo esperamos, de esta Exposición.

          Lógicamente el envío de fotos ha sido superior al espacio del que disponemos, pero hemos colocado con todo el cariño del mundo, las que mejor estaban y, tal vez, eran más curiosas. También se nos ha ido un poco la mano al darle más preferencia a las de la XVIII Promoción, por aquello de que este año celebramos que hace 50 años nos entregaron el Despacho de Alférez Eventual de Complemento.

          Quiero hacer constar que el cartel anunciador de esta exposición se debe a nuestra buena amiga, doña Pilar Blanco Altozano, catedrática de Bellas Artes y esposa del Secretario de la Agrupación D. Diego Muñoz-Cobo Rosales. Gracias Pilar.

          Y también a los compañeros y amigos que están en la sala y al público en general que ha tenido la delicadeza de asistir.

          Vamos a intentar explicar brevemente en esta simple lectura, apoyándonos en los apuntes que tenemos en nuestro modesto archivo, la creación de la 5ª Zona de la IPS en Canarias, o sea, vamos a hablar sobre: La Milicia Universitaria en Canarias. En Hoya Fría primero y Los Rodeos después, así como contar someramente algo de lo hecho por la Agrupación Canaria de las Milicias Universitarias, que me honro en presidir, a lo largo de sus once años de vida.

          Y comenzamos diciendo que hace 68 años se fundaba o creaba, con el nombre de 5ª Zona de la Instrucción Premilitar Superior (IPS), en el Campamento de Instrucción y Tiro del General Franco. Posteriormente se ha conocido a ese recinto como Base Militar, Acuartelamiento, etc. de Hoya Fría. Desde 1942 a 1946 se desarrollaron allí los Campamentos, siendo la IV Promoción la última, y a partir de 1947 en Los Rodeos, con la V Promoción.

          En la Isla de Gran Canaria, en su Capital, Las Palmas de Gran Canaria, se encontraba el Distrito, al mando de un Capitán.

          Indicamos que la I Promoción salió el 5 de octubre de 1943, y obtuvieron los despachos de Alféreces 34 de Infantería y 21 de Artillería, siendo presidida la entrega por el Capitán General de Canarias, García Escámez. En 1944, ya saldrían los de Ingenieros y así hasta el año 1972. Nunca hubo Caballería en aquellos Campamentos, y los que desearon hacer las Milicias por Mar o Aire tuvieron que ir a tierras peninsulares a realizarlos, así como las Prácticas correspondientes.

          El laureado General García Escámez, que tanto bien hizo en nuestro Archipiélago, falleció el 12 de junio de 1951 a los 58 años de edad y sus restos mortales descansan en Santa Cruz de Tenerife, en la Parroquia de la Barriada que lleva su nombre.

          El 27 de julio de 1945, visitó la 5ª Zona de la IPS, la Promoción del Segundo Curso de la Milicia Naval Universitaria, que llegó al Puerto de Santa Cruz de Tenerife en viaje de Prácticas en los minadores Júpiter y Vulcano.

          En su libro La Milicia Universitaria. Alféreces para la Paz, nuestro buen y querido amigo Jesús López Medel, compañero perteneciente a la V promoción de la IPS, procedente del campamento de Santa Fe del Montseny (Gerona) y que alcanzaría el grado de General Consejero Togado del Ejército del Aire, ya hoy Retirado, dice que la Ley de 2 de Julio de 1940, (Jefatura del Estado. BOE de 8 de julio, número 90) es la que "Reorganiza la Milicia Nacional". Nos advierte el autor el detalle de que tiene rango de Ley, y emana de la Jefatura del Estado, no de la Secretaria General del Movimiento, ni del Ministerio de Educación.

          De esta Ley es de donde nace la Milicia Universitaria. Transcribimos el artículo 3º que dice:

               “La Milicia Universitaria estará compuesta por lo jóvenes de edad superior a los dieciocho años afiliados al Movimiento y que cursen sus estudios en Universidades, Escuelas Técnicas y Centros de Enseñanza Superior. Recibirán preparación premilitar para el servicio de oficial y terminados sus estudios y alcanzando el grado de aptitud preliminar indispensable, ingresarán en el Ejército como Sargentos, y a los cuatro meses de servicio podrán obtener el empleo de Alféreces de Complemento, con el que practicarán el servicio durante el tiempo reglamentario”.

          Al estar ligado el estudiante a la Universidad queremos decir algo sobre la de San Fernando de La Laguna. El 16 de marzo de 1792, -hace 218 años- la Cámara de Castilla hacía público un Real Decreto, del día 11 de dicho mes, por el que se creaba por primera vez en el Archipiélago Canario una universidad literaria, con las facultades y privilegios que tenían otras del reino cualesquiera que fuese su antigüedad. Su primera sede de esta Universidad de San Fernando fue la Casa Colegio de la Compañía de Jesús en La Laguna, ocupada hoy por la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife.

          La primera acta redactada por triplicado y elevada al Excmo. Sr. Capitán General de Canarias en 1943, con la relación de alumnos aptos, estaba firmada por un General, presidente del Tribunal, en el que figuraba como uno de los vocales el  Capitán de Infantería, don Pedro Pérez-Andréu y de las Casas, del que hablaremos en varios momentos de nuestra charla, y decía así:

               "Arma de Infantería".

               “En el Campamento de Instrucción y Tiro del General Franco (Hoya Fría) –este era el título oficial del Campamento en esa fecha-- a veintisiete de septiembre de mil novecientos cuarenta y tres, reunidos el Tribunal nombrado según órdenes e instrucciones para la realización de los exámenes de alumnos de la expresada Unidad, aspirantes al empleo de ALFÉREZ de Complemento. El Tribunal acordó: Clasificar "aptos" a los treinta y cuatro alumnos que figuran en la relación número 1 que encabeza D. Lázaro Sánchez-Pinto Suárez, con calificación de siete, con doscientos noventa y nueve, y termina con D. Román Fernández Pérez, con calificación de cinco; asimismo, clasificar a un alumno "no apto" que figura en la relación número 2, no habiendo sido examinado por los motivos que se expresan y a otro, comprendido en la relación número 3 adjunta.

               Se acordó levantar acta triplicada y elevarla al Excmo. Sr. Capitán General de Canarias”.

          Por otra parte estimamos interesante dar lectura a la primera Memoria del Campamento de la IPS en Canarias que dice así:

               "MEMORIA de la actuación de la expresada unidad durante el Curso desarrollado desde el 5 de julio al 5 de octubre de 1943".

               "Organización:

                 Para dar cumplimiento a lo dispuesto en una Orden Ministerial el día 3 de julio último tuvo lugar en la Jefatura de la Milicia Universitaria del Distrito de La Laguna la concentración del personal de oficiales y aspirantes que debían efectuar su incorporación al Campamento del General Franco (Hoya Fría), procediéndose a totalizar la entrega a los últimos de las prendas de vestuario, reglamentarias y dotados ya del uniforme. Se concentraron nuevamente en el mismo lugar el día 5 del mismo mes. A las siete horas tuvo lugar la concentración ordenada en La Laguna y a las ocho horas del mismo, la Unidad Especial, con un total de 7 Oficiales Profesores, incluido el Teniente Médico de la misma, y los Alumnos correspondientes, se puso en marcha organizada en columna al mando del Capitán que suscribe, verificando dos horas mas tarde su incorporación al Campamento, después de hacer con toda normalidad el recorrido de los nueve kilómetros que aproximadamente tiene dicho trayecto.

                 Al llegar a su destino, fueron dadas las novedades al Jefe del Campamento, Comandante de Infantería don Esteban de Saavedra y Togores al mando del Batallón destacado en él, Director de la Academia de Transformación de Sargentos también instalada en dicho Campamento, y al propio tiempo, Jefe del Curso de la Unidad Especial de Instrucción de la IPS, designado por orden del Excmo. Sr. Capitán General del archipiélago, cometido éste que desempeñó hasta el día 19 de agosto último en que, por orden de la misma Autoridad y fecha, el Capitán que suscribe, se hizo cargo del mando de la Unidad Especial de la Instrucción Premilitar Superior ejerciéndolo hasta la finalización del curso y disolución de aquélla.

                 Después que le fueron leídas a los aspirantes las instrucciones para el régimen de escolaridad… las leyes penales…el Comandante Jefe antes citado dirigió unas palabras de salutación y bienvenida destacándoles la significación y trascendencia de estos cursos y exhortándoles al estudio y práctica de las virtudes militares. Acto seguido se procedió al reconocimiento médico de todos los aspirantes, dedicándose el resto del día a la instalación definitiva de los mismos en el local destinado para su alojamiento".

          Obsérvese que el Campamento comenzó el 5 de julio y terminó el 5 de octubre. Años después entrábamos el 1 de junio y salíamos el 31 de agosto.

          El 22 de octubre de 1950, el Generalísimo Franco visita Canarias y ese día, en Tenerife, la Universidad de La Laguna, que se encontraba en construcción. Una Compañía de Alféreces y otra de Sargentos de la Milicia Universitaria “cubrió la carrera” en el trayecto que debía seguir.

          Proyectamos unas fotografías del Campamento de Los Rodeos, escogidas al azar, en las que podemos apreciar su evolución, gracias al tesón con que su Jefe hacia las peticiones cada año al finalizar un ciclo de estudios. Con las expuestas en esta Exposición ya verán cosas más interesantes.

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Al finalizar el año 1950, prácticamente ya estaban construidos todos los barracones o Compañías y para que los artilleros no se enfaden, “Baterias”.

 

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Calculamos que esta foto está tomada entre los primeros años, 1947 a 1950. Día de Jura de Bandera o entrega de Despachos.

 

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Otra vista de la Plaza de Armas, durante el desarrollo de la Santa Misa.

          En 1959, en La Laguna, y en los aledaños de la Iglesia de la Concepción, se celebró la Entrega de Despachos. Fue la única vez que se hizo un acto de este tipo fuera del Campamento.

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          Comentamos una estampa ya desaparecida: el "Rindan". Nosotros, lo hacíamos con todo honor, amor, emoción y fuerza en sus movimientos. Para las nuevas generaciones, ya quedará como simple curiosidad.

          Nuestro Campamento de Los Rodeos estaba ubicado en el término municipal de la Ciudad de San Cristóbal de La Laguna, -la ciudad de Los Adelantados- a unos catorce kilómetros de la capital,  frente por frente al Aeropuerto del mismo nombre y en el que muchos de ustedes habrán aterrizado y despegado en más de una ocasión.

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          Este campamento era envidiado por todo el que lo visitaba, pues dentro de las penurias que podía haber, nosotros dormíamos en barracones, en camas de hierro, en literas de a dos y con unos baños, dentro de la misma compañía, sin tener que salir fuera para hacer nuestras imperiosas necesidades fisiológicas. Para nosotros, nunca existió aquello de “15 bajo la lona”, película muy conocida por muchos de los que aquí estamos. Más de uno se inventó parientes en las islas, para, por cercanía, hacer la mili en este Campamento.

          Somos de los que creemos que las Milicias Universitarias marcaron una época. Tal vez por comodidad, por presunción o por egoísmo propio, escogimos voluntariamente esta forma de servir a la Patria con cierta comodidad para no perder nuestros estudios. No son solo palabras mías. En más de una ocasión nos lo recordaban, que estábamos allí voluntariamente. También algunos siguieron luego la Carrera Militar, alcanzando importantes puestos.

          Había que pedir “prorroga de segunda clase”, para no entrar con nuestra quinta y luego ingresar en la IPS cuando ya nos encontrábamos en el penúltimo año de la carrera, salvo algunas excepciones. Estas prórrogas, -aún no existían los ordenadores-, dieron un susto a más de uno, pues la Guardia Civil los fue a buscar a sus casas por prófugos, y, claro, la pareja se encontró, muchas veces, como le sucedió a un amigo nuestro, que le estaban esperando en su casa, muy bien sentaditos, pues el padre, les indicó... tal vez con un poquillo de mala idea, que dentro de un rato su hijo vendría a comer. Así fue, llegó vistiendo el honroso uniforme de Alférez del Ejército Español. Se encontraba haciendo las Prácticas Reglamentarias. Se cuadraron, pidieron perdón y se retiraron. Al Guardia Civil le oyeron decir a su superior algo así como: "Ya le decía yo, mi Sargento, que a mí me parecía que el hijo de este señor no podía ser prófugo".

          Algunos recordarán los castigos consistentes en “quitarnos” unos centimitos, de las cinco “pesetas” o puntos, que nos habían adjudicado al entrar. Cada faltilla nos iba restando puntuación, lo que se notaba al final. La falta de policía y la del pelado eran las más baratitas, 0,05 y ya luego empezaban a subir. La cama desordenada, falta de interés en la instrucción, moverse en la fila, correaje sucio, etc. subían a 0,10 y así hasta la más grave, por ejemplo, ausentarse del Campamento sin permiso, 1,40 ó…más. Entre las miles de anécdotas que se pueden contar, recojo ésta: Un día, a la hora de paseo, una bella y escultural amazona, extranjera para más señas, iba en brioso corcel a ver a un “maldito”. A éste, no se le ocurre otra cosa que irse a las cuadras y coger un caballo para darse un garbeo con la dama en cuestión. Lo que son las cosas, lo cogieron y además… el caballo era el del Comandante Jefe del Campamento. Sin comentarios.

          Nuestra “novia”, como le decíamos, era el mosquetón Mauser, común a todas las Armas, que rondaba los cuatro kilos de peso, con alcance eficaz entre los 250 á 300 metros y un máximo de 3.200. Alguno envió el proyectil más allá del campo de tiro. ¿Quién no recuerda las revistas de armamento, además, después de la siesta?

          Los Artilleros con sus piezas, los obuses 105/30, también tenían que hacer sus esfuerzos. Y, por si fuera poco, con las mulas… que sabían hasta el latín y otros idiomas, lo que dificultaba mucho el cargarles el material apropiado.

          Y los Ingenieros con su puente Bailey, con el que hacían casi casi competiciones para ver que sección era la más rápida en el montaje. Se batía algún que otro record. De este puente tenemos que decir que en los últimos años y en tres ocasiones, que sepamos nosotros, tal vez  cuatro, ha sido montado en diversos puntos de la capital chicharrera para beneficio de la población civil, durante algunos días, por derrumbamientos de tierra u otras causas. El Ejército, una vez más, está con el pueblo.

          Las maniobras eran bonitas, tal vez pesadas o cansadas, pero para la edad que teníamos eran un paseo. Nos hacíamos más amigos, nos contábamos nuestras aventuras y la última de fin de curso se celebraba en el bello pueblo de Bajamar. Los Artilleros con sus obuses realizaban fuego real sobre los blancos que estaban en alta mar.

          Y con respecto a las anécdotas de los colores de los cordones, distintivos de las carreras, que las muchachitas se los conocían mejor que nosotros, no hacemos comentarios. Vayan en estas líneas un sincero y cariñoso homenaje hacía nuestras mujeres, muchas de ellas ya abuelas.

          Había días principales y emotivos, como el de la Jura de la Bandera;  y si este era emocionante, -pues pasábamos a ser soldados de España- la entrega de Despachos no lo era menos. En nuestro uniforme lucía una estrella de seis puntas de color dorado. "¡A sus órdenes mi Alférez!" Ya éramos Oficiales del Ejército de España. Menudo honor.

          En estos días tan solemnes los Ingenieros tenían la misión de adornar la Plaza de Armas.

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Jura Bandera 1959, hace ya 51 años. Ahí nos encontramos nosotros. Detrás, algunas féminas observándonos.

          Como anécdota diremos que no se podía jurar con bigote, pues los Sargentos decían que era tradición… así que el día de la entrega de Despachos, todos los que habíamos sido malditos, ahora con el flamante galón de Sargentos, y en compensación, con bigote. La mayoría de nosotros el 1 de septiembre ya no lo teníamos.

          Sobre nuestras canciones, cada campamento solía tener la suya propia. Nosotros cantábamos con la música de “La Conga del Brasil”:
 
               “Adiós Rodeos”:

                Rodeos de mi querer… //  los milicianos se despiden otra vez // los Sargentos para nunca más volver // en cambio los aspirantes // hasta cuando… no lo sé.

               Aspirante, Aspirante //  no te pongas tan ufano //  todavía quedan días // “pa” acabar este verano.

               Aspirante, Aspirante // no te llenes de ilusión, // volverás a ser maldito // en el campo de instrucción."

          Y claro, hay que brindar un espacio especial para la célebre “Margarita”, que la inventó el “maldito”, cariñosamente hablando, Julio Salgado Alegre, en el verano de 1948. “Margarita se llama mi amor”hizo historia, llegando hasta el cine inclusive, y, poco más o menos, marcó un hito en la Milicia Universitaria. Aprovechamos, una vez más, para rendir un sentido homenaje a su autor, que ya no se encuentra entre nosotros, y a quien tuvimos el honor de conocer con motivo del primer Congreso de UNAMU, en Navacerrada el año 2002.

          Nuestra Agrupación, al igual que otras repartidas por esta piel de toro hispánica, está haciendo una labor de reconocimiento a quienes fueron nuestros Jefes, a quienes escogieron la bonita profesión de soldado de España y ahora cuando ya estamos teñidos de blanco, nos juntamos, hablamos y recordamos los buenos tiempos. También me dice alguno y… los malos. Todo esto a nosotros nos da una gran alegría y además nos vemos “arropados” por militares retirados o en activo, antiguos profesores, que comparten varias horas, distendidos, sin protocolo y hablando con todos nosotros, ya sea con un vasito de buen vino o un refresco.

          Se me vienen a la memoria algunas anécdotas y otros datos interesantes que tal vez den un poco de humor a esta charla.

          Recuerdo que en una "generala" que nos tocaron, la única de mi vida campamental, en cuyo día estaba de Oficial de Semana, pues hice mis prácticas en él, le tocó a mi compañía y más concretamente a mi sección defender la cabecera Norte del Aeropuerto. En mangas de camisa y aunque fuera el mes de agosto, el frío se hacía notar. De dos a seis de la madrugada, hubo que pasar el tiempo marcado por la superioridad, a la espera de la retirada, que ocurrió exactamente, con el tiempo calculado, para entrar en el Campamento y oír el alegre toque de diana… y seguir nuestro día de trabajo.

          Los médicos, en sus partes cotidianos, reflejaban estadísticamente las enfermedades y otras circunstancias. Los catarros, se llevaban el palmarés, y las caídas, por las pruebas físicas, con más de un esguince pocas fracturas y algunas otras cosillas.

          En cuanto a las comidas, las calorías por individuo que aportaban, en una de estas memorias o partes, cogidos al azar, se decía que habían oscilado entre 4.365 y 5.920, sobrepasando siempre el mínimo proteico. Los galenos me aclararán si esto es cierto.

          Menú de un día cualquiera:

               Desayuno: Nescafé con leche, mantequilla y gofio. No tengo que explicar lo que es el gofio. Está bueno.
               Primera Comida:
                    - Primer plato: Estofado de judías
                    - Segundo plato: Carne mechada con papas fritas.
                    - Postre: Plátanos y sangría. (Y en las marchas,  no podía faltar la rica sandía… sería para no deshidratarnos).
               Segunda Comida:
                    - Primer plato: Sopa Minestrone.
                    - Segundo plato: Merluza rebozada  con ensalada.
                    - Postre: Plátanos. (Había que consumir productos de la tierra).

          Las cenas casi no se hacían, pues las meriendas solían ser muy suculentas, ya que la "intendencia" que traían nuestras madres, era bastante suficiente. Las novias, amigas, etc. también colaboraban eficazmente. Y hablando de madres queremos aprovechar la ocasión para hacerles un sincero y cariñoso homenaje, pues ellas nos ayudaron en nuestros primeros años de vida; y también no olvidar a nuestros padres, que estaban orgullosos de tener un hijo, que mañana, iba a ser Oficial de Complemento del Ejército Español.

          En nuestro Campamento se cantaban unas "lloronas", normalmente los viernes por la noche, como un especial fuego de Campamento, que estaban acompañadas por un buen acordeón, en los míos, o por otros instrumentos. Las mismas, satirizaban, dentro de un orden, educación y disciplina, a alguno de nuestros mandos, compañeros y otros temas concernientes a la vida campamental y a otras cosas muy ligadas a nosotros mismos. Solían estar presentes el Comandante Jefe y algunos Oficiales.

          Tampoco pudo faltar durante algunos campamentos un “Periódico” o “Revista” denominado “Rollos y metralla”, donde hay caricaturas del hoy Coronel de Infantería D. Julio Moratinos San Miguel, que las sigue haciendo y estupendamente.

          Reseñamos a continuación los Jefes de la 5ª Zona de la IPS:

               1942.- 5 de julio. Jefe del Curso de la Unidad Especial de Instrucción de la IPS Comandante de Infantería D. Esteban de Saavedra y Togores.

               1942.- 19 de agosto. El Capitán de Infantería D. Pedro Pérez-Andréu de Las Casas se hace cargo del Mando de la Unidad Especial. En 1951 es Comandante y en 1962 Teniente Coronel y ya en 1970 por ascenso a Coronel le sustituye el Teniente Coronel de Infantería D. Luis de la Fuente Acedo.

          Y desapareció la Instrucción Premilitar Superior, IPS, (algún guasón aplicó a estas siglas otra interpretación: "Institución de P… Sucesivas"), o también "Imposible Permanecer Sentados". Se dice que esta “definición” se adjudica al primer Jefe de la 5ª Zona, Capitán Pérez-Andréu, ya mencionado en varias ocasiones en esta charla.

          Luego vino la Instrucción Militar de Complemento, IMEC, y por último esas siglas de difícil pronunciación SEFOCUMA, que corresponden a Servicio de Formación de Cuadros de Mando. Pensamos, que a todos estos componentes de la IMEC o SEFOCUMA, así como a los de la MAU (Milicia Naval Universitaria) o MNU (Milicia Naval Universitaria) que son tan universitarios como nosotros y por tanto “milicios” debemos decirles que las puertas de nuestra Asociación están abiertas de par en par para ellos.

          Interesantes números recopilados por un milicio, de la XVII Promoción, compañero “fenicio” y amigo, el Comandante de Complemento de Infantería, D. Francisco Ángel Cañete Páez, que tras ardua tarea nos remite los siguientes datos:

               Universitarios españoles que pasaron por los Campamentos de la lPS, en sus 30 Promociones (1942 – 1972)
                    - Caballeros Aspirantes Universitarios: 167.887
                    - Caballeros Aspirantes (Cuerpo Armado): 1.193
                      Total Caballeros Aspirantes:  169.080

               Y nos hace otra aclaración:
                    - Promovidos a Alféreces: 121.096
                    - Promovidos a Sargentos:  42.910
                    - Bajas por diversas causas:  5.074
                      Lo que nos da el mismo total de 169.080 hombres.

               De los 121.096 Alféreces fueron promovidos, tras la superación de los Cursos de Aptitud correspondientes y dentro de la Escala de Complemento,:
                    - A Tenientes:   5.770
                    - A Capitanes:      781
                    - A Comandantes: 136

               También nos facilita el número de Promociones de la IMEC, que fueron 20. Y la primera Promoción de Alféreces del SEFOCUMA, salió en 1992. En cuanto a Condecoraciones, tanto de la IPS como de la IMEC, son innumerables.

          Pasamos a comentar algo sobre la inauguración de la “Plaza de la Milicia Universitaria en Hoya Fría”.

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          El 3 de julio de 1999, el Excmo. Sr. General Jefe del Mando y Zona Militar de Canarias, D. Antonio Ramos-Yzquierdo Zamorano, natural de Santa Cruz de Tenerife, descubrió la placa conmemorativa de la inauguración de la "Plaza de la Milicia Universitaria", en la que se erige un busto del Alférez Rojas Navarrete. Todo un éxito. El 14 de enero de ese año habíamos fundado la Agrupación y celebramos los 40 años de la Jura de Bandera.

          Amén de este acto creemos que es interesante decir que, desde nuestra fundación, también el Teniente General tuvo el gran acierto de nombrarnos como enlace militar al Teniente Coronel, y ya hoy Coronel y Subdelegado de Defensa -fue Delegado, pero luego también nos cambiaron esta parcela-, D. Casimiro Carles Ginovart. Un Coronel, amigo de todos nosotros, que se ha integrado en la Agrupación, donde ha visto la simpatía, cariño y respeto que tenemos por él. Es un buen puntal. Ya me ha tirado un par de veces de las orejas por hablar bien de él, pero que le vamos a hacer, mientras no nos mande a Bandera seguiremos haciéndolo.

          El 22 de junio de 2007, con el Teniente General Jefe del Mando de Canarias, Excmo. Sr. D. José Luis Vega Alba, al que tuve el honor de acompañar, descubrimos en dicha Plaza, una placa como recordatorio de que allí hace 65 años se fundó en Canarias, la Milicia Universitaria.

          No quiero dejar pasar por alto, a “Hespérides”, Revista ilustrada de la Zona Militar de Canarias, de carácter trimestral, que raro es el número que no contenga alguna información gráfica o literaria sobre las actividades nuestras, así como colaboraciones de miembros de las Milicias Universitarias. Es una bien cuidada y querida revista.

Héroes de Las Milicias Universitarias

          - Alférez don Miguel de la Mano Ruiz. Fue el primer caído de las Milicias Universitarias el 11 de octubre de 1944. Dedicamos en la citada Exposición un espacio para él.

          - Alférez de Infantería don Francisco Rojas Navarrete. Aunque no tuvo nada que ver con la 5ª Zona de la IPS, es conocido de todos, pues ha sido muy emblemático en la Milicia Universitario, por ser el primer "milicio" condecorado con la Medalla Militar Individual y creemos de justicia recordarle, en estas líneas. Obra en nuestro poder copia del Expediente Personal que en su día, el Excmo. Sr. General Jefe de Tropas y Comandante Militar de Santa Cruz de Tenerife, don Francisco Javier Zorzo Ferrer, tuvo a bien enviarnos, procedente del Regimiento Mixto de Infantería Soria nº 9 con base en Fuerteventura. Aprovechamos para decir que este Regimiento el año pasado, cumplió 500 años y que es el más antiguo, no de España, si no de Europa también. Tuvimos la suerte de ser invitados a la Ciudad de Soria, donde se celebró un magnífico acto en la Plaza Mayor y luego en Puerto de Rosario, Isla de Fuerteventura, en otro muy solemne presidido por su Majestad el Rey.

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Busto al Alférez Rojas Navarrete, que desde 1959 estaba en Los Rodeos y ahora en Hoya Fría 

          ¿Y como no hablar de dos milicios de la 5ª Zona de la IPS?

          - Alférez de Infantería don Ángel Pérez Trisat, natural de Gran Canaria. En el transcurso de la misión encomendada en enero de 1958, en la campaña Ifni-Sahara, su Unidad  rechazó varios ataques del enemigo que trataba de infiltrarse por su zona, casi siempre de noche. El Alférez Ángel Pérez Trisat fue condecorado por su heroica actuación con la “Medalla de Campaña con distintivo morado”.

          - Alférez de Infantería don Ildefonso Guerra Cabrera, también de aquella isla y oriundo del bello pueblo de la Cumbre de Tejeda. Realizó su primer Campamento en 1954 en Los Rodeos, formando parte de la XIII Promoción. Su primer destino como Alférez sería en el Ejército de Marruecos en Xauen, en el Regimiento de Infantería “África nº 53”. Allí, el 12 de mayo de 1957, le comunicaron n el nuevo destino al “Grupo de Tiradores” de Ifni, en la 25ª Compañía de dicho Grupo. El 3 de febrero de 1958 partició en un combate cuando el enemigo trataba de romper las líneas españolas. El 29 de marzo se trasladó con su Sección a guarnecer la posición de Id-Nacus, e intervino además en las operaciones “Netol”, “Gento”, “Diana”, “Siroco” y “Pegaso”. El Diario Oficial del Ejército nº 278, de 4 de diciembre de 1958, publicaba el ascenso a teniente de Ildefonso Guerra Cabrera, quien con anterioridad había sido condecorado con la “Cruz Roja al Mérito Militar” y la “Medalla de la Campaña de Ifni-Sahara”. He tenido el gusto de conocerlo hace dos años con motivo de actos organizados por nuestra Agrupación.

          Hemos querido destacar a estos dos “milicios” de la 5ª Zona de la IPS condecorados por sus valerosas actuaciones en acción de guerra, ambos en Ifni-Sáhara. En hora buena y felicidades para estos canarios, que supieron poner bien alto nuestro pabellón.

          Y termino. Ahora pasaremos a las Salas García-Escámez y esperamos les agraden las fotografías y armas expuestas.

          Muchas gracias a todos ustedes por la atención que me han prestado.