Propuesta Monumento al General Gutiérrez

 

         

 

El General Gutiérrez se merece un mejor trato que el que demuestra la foto

         

 

 

 

          Es realmente incomprensible para cualquier persona que piense un minuto sobre el hecho (ni más ni menos que la Gesta del 25 de Julio de 1797, que según el Marqués de Lozoya  escribe en su Historia de España  fue “el más destacado de la Historia de Canarias desde su incorporación a la Corona de Castilla”), que la persona a la que el destino puso al frente de la defensa de Santa Cruz, es decir de la isla y de las Canarias, en aquel crucial momento, sólo haya merecido, como reconocimiento en el ámbito urbano santacrucero, “un busto microcéfalo que mira a su calle, tan céntrica como mezquina”, en palabras de Antonio Salgado Pérez. Un busto que, por cierto, se levantó gracias al empeño de la Tertulia cuando se celebró el Bicentenario de la Gesta y como humilde compensación a que no se erigiera el monumento que se propuso entonces, y seguimos proponiendo ahora, a don Antonio Gutiérrez. Un busto sobre un pequeño monolito que, sin ni siquiera la pequeña protección de un parterre, es lugar acostumbrado para que los perritos hagan pipí en su base, y otros animales, éstos de dos patas, demuestren su cultura emborronando las placas de su plinto o pintando sus paredes. Un busto al que por faltarle le falta hasta iluminación, pese a que varias veces hemos indicado a responsables municipales que sólo bastaría desviar ligeramente alguna de las tulipas iluminantes de los postes cercanos para que un rayo de luz cayese directamente sobre el pequeño monumento.

          La Tertulia propone un monumento de dimensiones similares al elevado a don José Murphy en la Plaza de San Francisco, y es consciente de que éste es el proyecto más costoso de cuantos hemos ido proponiendo al Ayuntamiento. Ya hemos tenido en nuestras manos la maqueta, obra del mismo escultor que realizó la citada estatua de Murphy, y creemos de corazón que sería ésta una gran obra, acorde con el homenaje perpetuo que Santa Cruz, Tenerife y Canarias le deben a Gutiérrez.

          Hace ya bastante tiempo, al menos cuatro o cinco años, se nos aseguró que se estaban reservando fondos en la confección anual de presupuestos para sufragar la obra, pero después un velo de silencio ha vuelto a caer sobre el proyecto y no tenemos nuevas noticias.

          Se nos dijo entonces que el Ayuntamiento pensaba ubicarlo en la parte superior de la Plaza de la Candelaria, en el lugar que hoy ocupa la histórica Pila, que se trasladaría a su lugar original, en el centro de la citada Plaza, pero a la Tertulia no le satisfizo el proyectado lugar de emplazamiento, al considerar que “el fondo” sobre el que se levantaría la estatua (la moderna fachada de la entidad bancaria allí existente) no parecía precisamente adecuado.

          Por ello hemos propuesto al Ayuntamiento otras dos ubicaciones que, a nuestro juicio, resultarían mucho más adecuadas:

               - En primer lugar la plaza triangular limitada por la Avenida del 25 de Julio y las calles Robaina y Pérez de Rozas, que en el PGOU pasa a convertirse en una plaza diáfana, sin aparcamientos ni circulación. Por cierto, ese rincón urbano podría simbolizar, con el cruce de las tres calles, la trilogía de títulos (Muy Leal, Noble e Invicta) que Carlos IV concedió a  Santa Cruz en el momento de otorgarle el Villazgo. Por eso se propuso también que esa plazoleta pasara a denominarse “Plaza del Villazgo”.

               - Y la segunda en la zona ajardinada en la antigua Alameda. Allí han quedado unos círculos de césped, y en uno de ellos, el más cercano a la Plaza de España (donde se levantaba el Castillo de San Cristóbal, que en los días de la Gesta fue el Puesto de Mando del General Gutiérrez) podría erigirse, cara al mar, de donde venía la amenaza, su hermosa estatua. El lugar es muy frecuentado por santacruceros y foráneos, con lo que el objetivo, el permanente recuerdo al principal defensor de Santa Cruz en los días de la Gesta, quedaría más que conseguido.