Recordando al académico D. Lothar Siemens Hernández

 
Por Ana María Díaz Pérez  (Publicado en el Diario de Avisos el 28 de marzo de 2017)
 
 
 
Lothar Custom
 
         
          Cuando aún revolotea en nuestros pensamientos la triste e inesperada noticia del fallecimiento (28/02/2017) de D. Lothar Siemens Hernández, hace hoy exactamente un mes, el sentimiento del perenne afecto hacia su persona va volviendo algo más tenue la dolorosa tristeza e induce a que fluya en nuestra mente su interesante semblanza cargada todavía de cierta nostalgia, y, aunque parezca contradictorio, a la vez de regocijo por ser irrepetible.
 
          No nos imaginábamos que D. Lothar nos dejaría tan pronto, pues, a sus 75 años, su corpulenta complexión física no hacía presagiar en absoluto tan repentino desenlace, máxime si tenemos en cuenta la longeva genética de sus progenitores, pues su madre cumplió los 94 años y su padre rebasó los 100, dejando de existir (5/12/2008) siete meses después de su esposa, a los 101 para ser más exactos; sin embargo, la vida de nuestro personaje concluyó inesperadamente en un momento en el que podía habernos regalado muchísimas más de sus relevantes aportaciones a través de su buen hacer empresarial, de su excepcional dimensión cultural y de su extraordinaria y conciliadora humanidad.
 
          Ante el inopinado suceso, en un aciago martes de carnaval, valga la paradoja, la reacción de los diarios no se hizo esperar y tanto los periódicos impresos en papel como los digitales publicaron comentarios acerca de los datos más significativos de su biografía, al tiempo que las televisiones volvieron a emitir algunas de las entrevistas que le habían realizado; así pues, recogiendo el contenido de los distintos titulares y de los diálogos televisivos, a lo que sumamos las vivencias experimentadas en la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel de Santa Cruz de Tenerife, es lo que nos ha impulsado a aportar algunas referencias en el seno de Ésta como exigua evocación a su enorme talla moral e intelectual. 
 
          Efectuemos entonces un breve recorrido de su fructífero paso por esta Tierra. D. Lothar Siemens nació en Las Palmas de Gran Canaria en plena estación estival (16 de agosto) del año 1941, fruto del matrimonio formado por D. Lothar Siemens Siegmund y Dª Angelina Hernández Millares. Su padre había venido a este mundo en la capital grancanaria el 10 de agosto de 1907, ya que sus abuelos, de origen alemán, se habían establecido a finales del siglo XIX (1898) por razones comerciales en la mencionada ciudad, en donde D. Enrique Siemens Fründt, natural de Hamburgo, inauguró un negocio tabaquero, en principio dedicado a la importación y distribución de tabaco y luego destinado a maquinaria relativa al citado sector industrial y, con posterioridad, a la de otros mecanismos; con el tiempo, en esta empresa familiar, su tío paterno, D. Edgar-Enrique se ocupaba de la parte administrativa y su padre, D. Lothar, de los asuntos técnicos, pero al fallecer el patriarca de la saga, el mentado Sr. Siemens Fründt, en 1949, su primo Pedro, hijo de D. Edgar-Enrique, su hermano Carlos, y él mismo se fueron integrando, a finales de la década de los cincuenta, en la firma de sus ancestros, denominada Siemens Maquinaria S.A., ubicada nos solo en Gran Canaria, sino también  en Tenerife.
 
          El protagonista de este artículo se educó en un ambiente empresarial por línea paterna, al que ya hemos aludido, y musical, por la materna, puesto que miembros de los Millares fueron personas inmersas en esta parcela artística, tal es el caso de sus ancestros Gregorio Millares Cordero y Agustín Millares Torres, y de su tía, la musicóloga Lola de la Torre Champsaur, siendo ésta su profesora de canto y por la que él sentía gran cariño. Con esta pléyade de músicos no era de extrañar que el pequeño Lothar se sintiese atraído por este arte que deleita nuestros oídos.
Llegó el momento de finalizar la carrera al licenciarse en Filosofía y Letras, cuyas asignaturas comunes cursó en las Universidades de Madrid y La Laguna (1959-61) y más tarde, con 26 años, se especializó en Musicología, Etnología y Prehistoria en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Hamburgo (1963-67), mientras que en la presente centuria (2003) se doctoró en Historia del Arte (Musicología) por nuestro Primer Centro docente lagunero con la  tesis, en el espacio de la Etnomusicología, acerca de Las canciones de trabajo en Gran Canaria.
 
          Si el Sr. Siemens jugó un importante papel en el campo empresarial, su  labor en el cultural también fue imparable; por todo ello recibió varios galardones, que lejos de toda presunción, acentuaban su sencillez con la que siempre supo valorar a sus congéneres y respetar inmensamente la parcela investigadora de cada uno. Sirva de paradigma de tales distinciones el reconocimiento de su valía por Reales Academias extranjeras, nacionales e insulares, razón por la que fue nombrado Académico correspondiente de la Real Academia Española de la Historia por la ciudad alemana de Hamburgo, de la sevillana de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría y Académico de número de la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel de Santa Cruz de Tenerife. En esta ocasión nos circunscribiremos a su presencia en esta última. D. Lothar, quien  encabezaba desde 1984 la sección de Música,  viajaba a la capital tinerfeña con asiduidad para acudir a los distintos actos de  la RACBA, durante los que mostraba su responsable, cordial, desinteresada, respetuosa, campechana y enérgica personalidad, engalanada con ese gracioso humor en sus inmediatas, acertadas e ingeniosas expresiones, acompañadas, permítame el lector la coloquial expresión, de su “socarrona sonrisa”, sin restarle la más mínima enjundia al asunto tratado. 
 
          En el contexto musical fundó el Departamento de Musicología del Museo Canario,  presidió la SEdeM, a la que pertenecía en calidad de socio fundador, y dirigió la  Revista de Musicología Española (1985-92). Asimismo gustó de la composición, de manera que son propios los libretos de sus cuatro óperas El encargo político (1990-2000), El moro de la patera (2002-06), Aulat en Tindaya (2012) y El minuto de oro de KKTV (estrenada en 2015), además de crear un  nutrido catálogo de obras vocales e instrumentales. A él se deben los Tres pasaclaustros de ministriles para la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel (2002-03), así como el Cántico a San Miguel Arcángel, con Alleluias (2009) para coro a cuatro voces y los dos corales para los premiados de cada año.
 
          Igualmente, su labor investigadora fue muy fértil, lo que puede comprobarse en que sus publicaciones, entre ediciones de música antigua y de textos teóricos, libros y artículos, superaron las 140, mientras que su dadivosidad se ha visto plasmada en la donación a la Universidad de las Palmas de Gran Canaria de su magnífica Biblioteca de Musicología, compuesta por 7.000 volúmenes impresos y manuscritos que abarcan los siglos XVI al XX; incluso contiene un incunable de finales de la decimoquinta centuria, amén de otra extraordinaria documentación. Por otro lado, colaboró (1995) con la Historia de la Sociedad Filarmónica de Las Palmas, de su orquesta y sus maestros (1845-1995) al objeto de conmemorar los 150 años de la constitución de esta agrupación y, en estrecha conjunción con la catedrática Dª Rosario Álvarez, narró "La música en la sociedad canaria a través de la Historia: I.- Desde la época aborigen hasta 1600”.
 
          Hay que hacer hincapié en que la labor investigadora de nuestro personaje en el contexto de la musicología fue impagable, mas no podemos referirnos a la misma sin apuntar que fue compartida codo con codo, a lo largo de 35 años, con la prestigiosa musicóloga tinerfeña Dra. Dª Rosario Álvarez Martínez, la cual ha sido Presidenta de la RACBA durante 8 años y ahora desempeña el cargo de Vicepresidenta 1ª, ya que juntos llevaron a cabo considerables indagaciones, entre las que despunta, como promotores y codirectores, el PROYECTO RALS, que reúne la producción musical de nuestras Islas y acopia asimismo grabaciones en soporte digital de composiciones de canarios o de residentes en el Archipiélago, sin olvidar que tampoco faltó el quehacer del Dr. Siemens Hernández en PROMUSCAN (1999) o Asociación  de Compositores, Musicólogos, Intérpretes y Socios de apoyo para la Promoción de la Música Culta de Canarias, y un lustro antes (1994) el de la Dra. Álvarez Martínez en la de COSIMTE o Asociación de Compositores Sinfónicos y Musicólogos de Tenerife, que tiene entre otros objetivos promover la creación y difusión de las obras musicales de sus asociados. En estas dos fundaciones también hubo una mutua colaboración, además de haber sido sendos Presidentes y Socios de Honor.
 
          D. Lothar, Premio Canarias de Patrimonio Histórico 2014 y  Medalla de Oro del Gobierno Autónomo de Canarias 2005, era también un experto en la figura de D. Santiago Sabina Corona, del cual defendía la importancia artística que no le había sido demostrada en vida, por lo que nos facilitó un texto de su autoría acerca de este preclaro músico santacrucero, interesantísimos párrafos en los que relata unas circunstancias prácticamente inéditas que deseaba fuesen conocidas por los ciudadanos, motivo por el que lo insertamos en un artículo sobre el cincuentenario del óbito del referido Maestro Sabina confeccionado por la que suscribe y que él, como director de los Anales de la RACBA, se encargaría de incluirlo en esta publicación anual.
 
          Ya el académico supernumerario no está entre nosotros, pero afortunadamente la edición ha quedado en competentes manos, las de su nueva Directora, la mentada Dra. Álvarez Martínez y las de la Dra. Dª Mª Salud Álvarez Martínez, la misma secretaria, que junto al extinto D. Lothar, se ha venido ocupando con gran esmero del cuidado de la revista.
  
          Se ha ido para siempre el empresario, el musicólogo, el compositor, el caballero, y sobre todo nuestro admirado y querido amigo, motivo por el que durante el velatorio efectuado en el Tanatorio de San Miguel de Las Palmas de Gran Canaria le significamos el último adiós con el más absoluto de los silencios, la vista nublada por las incontrolables lágrimas y el corazón embargado por la pena.
 
          Para concluir, sabemos que nadie es imprescindible; sin embargo, echamos de menos a un ser humano y a un hombre culto infinitamente necesario, no obstante, el mejor homenaje que podemos tributarle es continuar promoviendo la cultura de la que su notorio legado se erige en excepcional referente de su erudición. D. Lothar Siemens Hernández, un compañero académico con inmenso talento y delicioso talante, estará inconfundiblemente entre nuestros más gratos e inolvidables recuerdos de la RACBA.
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