Yo también planté un árbol

Por José Méndez Santamaría   (Publicado en La Opinión el 1 de febrero de 2013).

 

          El pasado sábado día 26, asistimos a una repoblación forestal de ejemplares autóctonos, organizada por el Cabildo de nuestra isla y Ayuntamiento de la Capital en el Parque de la Mesas.

          Unos ciento y pico jovencitos acompañados de sus respectivos progenitores, plantaron, la bonita cifra de mil... y pico árboles de diferentes especies, previa explicación de los responsables del tema, que en sencillas palabras dijeron como había que hacerlo.

          Veíamos las caras de estos críos pequeños con que entusiasmo y entre sus pequeñas manos cogían las macetas que ya estaban preparadas a lo largo y ancho de este bonito parque que se encuentran en las alturas de la Capital desde donde pudimos observar una panorámica de la Ciudad y ver como Santa Cruz y La Laguna, ya se confunden al intentar con la vista separarlas.

          Día soleado, y en ciertos momentos con algo de fresco.

          Nos dejaron, siempre con la ayuda de unos buenos compañeros y amigos de la Cruz Roja ,el plantar uno.

          Todavía nos acordamos de manejar una azada y doblar el espinazo, sin mucha fanfarronería, para que el incipiente árbol quedara ubicado en el hoyo que previamente habíamos abierto. Luego, ponerle el protector para que los conejos, nos dice, no se den un buen festín.

          Las especies plantadas, según explicaron los monitores, no necesitan de grandes riegos, pues se mantienen y viven gracias al agua que nos viene del cielo, con lo cual se hace una buena labor, ayudando al Medio Ambiente, parcela que en estos días se va agrandando cada día más y va entrando en la conciencia de nuestros ciudadanos.

          Juntamente con la Cruz Roja, que hemos nombrado anteriormente, que estaba dirigida por el director del departamento que lleva ese nombre, Juan Carlos Sánchez, se encontraban otros colectivos, que omitimos por miedo a que se nos olvide alguno.

          Bonita acción. Hemos intentado mentalizar a una pequeña parte de la generación que viene para que sean voluntarios y solidarios y aprendan a respetar lo que tenemos a nuestro alrededor, y que sepamos que estos árboles empiezan a desarrollar una función maravillosa para el bien de la humanidad.

          Y cuando redactamos estas líneas, nos acordamos de ese dicho: "Has de plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro", que se atribuye al poeta cubano José Marti.

          Si con eso nos conformamos, el que suscribe, ya ha hecho estas tres cosas. Ahora animamos a los que vienen detrás que hagan lo mismo.

          Aprovechamos para dar las gracias a los organizadores de este fantástico acto y que los que hoy han plantado el árbol... "mañana" puedan decírselo a sus hijos y cobijarse bajo sus ramas, en un día de excursión.

          Un hecho bonito que esperamos cunda y se siga fomentando en próximas ediciones.

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